lunes, 16 de abril de 2012

Historia del nuevo saqueo a YPF, por Jorge Tribó



El grupo argentino Petersen compra a YPF el 14,9% de la compañía petrolera ($2.200 millones de dólares) y con opción de compra de otro 10% a futuro. ¿Cómo hizo el grupo Petersen para pagar este importe?, he aquí los pasos dados:
1) El grupo argentino Petersen tomó un crédito de 71,5 millones de dólares garantizado con fondos que mantiene depositados en el banco Credit Suisse con el objetivo de dotar de capital a una subsidiaria australiana, que compró el grupo Petersen en febrero una parte de YPF.
2) El crédito fue otorgado por la financiera suiza Chervil Capital Invest, según documentos presentados ante las autoridades financieras de EE.UU o sea, que saca un crédito en Suiza para capitalizar a su sucursal en Australia que compra una parte de YPF.
3) Según los documentos enviados a la Securities and Exchange Commission (SEC) de EE.UU., la operación, que se realizó por un total de 2.235 millones de dólares, fue fondeada con deuda contraida por los compradores (grupo Petersen) prácticamente en su totalidad, o sea que compraron sin poner plata del bolsillo propio
4) La transacción incluyó un crédito de Repsol por 1.015 millones de dólares y otro préstamo de 1.026 millones de dólares de un consorcio de bancos liderado por Credit Suisse, o sea que Repsol otorga un préstamo al grupo liderado por Eskenazi equivalente al 50% del valor total de la compra y un consorcio de bancos liderado por Credit Suisse y asociado a los bancos Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa), que le otorga otro préstamo de 1.026 millones de dólares, correspondiente a la otra mitad del valor total.
5) Pero surge la siguiente pregunta: ninguna empresa puede embarcarse en una operación de esta magnitud sin una base de capital razonable, máxime, si según los primeros informes sobre el tema, se indica que, Petersen Energía SA, una sociedad constituida en Madrid, contaba con un capital mínimo de unos 60.000 euros, con ese capital, buena parte de la clase media argentina, podría haber pagado el 14,9 % de las acciones de YPF.
6) Pero, según los informes enviados a la SEC revelan que Petersen S.A. (Madrid) fue capitalizada por otra subsidiaria de la familia Eskenazi en Australia, Petersen Energía PTY, en 110 millones de dólares o sea, que el crédito que pidió Eskenazi para capitalizar a su subsidiaria de Australia y que fue garantizado con fondos que el grupo tenía depositado en el banco Credit Suisse, terminó siendo utilizado para capitalizar a Petersen S.A. de Madrid
7) ¿Cómo consiguió Petersen PTY reunir ese dinero? (los 71,5 millones de dolares depositados en Suiza) Nuevamente con créditos: Contratos, cartas y otros documentos enviados a la SEC, muestran que Chervil Capital Invest, una subsidiaria de Credit Suisse, le prestó a Petersen 71,5 millones de dólares a pagar a seis años y ese préstamo lo depositó en la casa Central del Credit Suisse y posteriormente, ese importe, es utilizado como garantía para el crédito que capitaliza a la sucursal australiana
8) Este crédito inicial está garantizado "por todos los activos, valores e inversiones que en el presente o en el futuro tengan depositados en Credit Suisse, Petersen PTY, Matías Eskenazi, Enrique Eskenazi, Sebastián Eskenazi y Hazel Sylvia de Eskenazi", dice la declaración del grupo Petersen ante la SEC. Esta garantía fue ratificada en una carta que le envió a Chervil un representante de Credit Suisse, Michael Lienhardt, según el matutino, o sea que seúun esta clausula, el crédito bien podía ser garantizado con las acciones adquiridas a Repsol YPF.
9) Los documentos no especifican a cuánto ascienden los activos de Petersen y la familia Eskenazi en Credit Suisse. Pero el préstamo fue concedido a una tasa de interés baja, de 2% sobre LIBOR, un indicio de que el crédito es considerado de bajo riesgo y que cuenta con respaldo suficiente.
10) Pese a que se informó que Petersen PTY recibió de la familia Eskenazi contribuciones de capital por un total de 300 millones de dólares", en realidad, los números finales fueron distintos. Sucede que YPF decidió, a principios del año 2008, pagar un dividendo de US$ 1300 millones que correspondían al ejercicio 2006 y que nunca fueron retirados por el grupo español, pero resulta que como el ingreso de Petersen se efectivizó el 21 de este mes (febrero del 2008) y el pago de esos dividendos se realizó en los últimos días de febrero, los inversores locales ya se han hecho acreedores del porcentaje que les corresponde: 201 millones de dólares. Pero Petersen no embolsará ni un centavo de ese dinero sino que lo cedió totalmente para cancelar su deuda con el vendedor (Repsol YPF). La conclusión es que Repsol podrá llevarse el total de los dividendos por repartir (y el grupo Petersen se queda con YPF sin poner un peso.
11) En el acuerdo de socios se destacó una agresiva política de dividendos a la que se sometería la caja de la filial argentina: se acordó el pago de un monto extraordinario de 850 millones de dólares entre 2008 y 2009. Eskenazi necesita su parte para poder repagar sus créditos, mientras que Repsol podrá retirar una suma nada menor de la operación local, o sea que de los dividendos de YPF, en la Argentina no queda nada.
12) Como vemos, Eskenazi compro el 25% de las acciones de YPF con las utilidades de la misma empresa petrolera, más una política de endeudamiento de la empresa estatal argentina, cabe recordar que en el pasado fue saqueada oportunamente por los españoles, con la complicidad de Carlos Menem.
13) Finalmente, cabe destacar que, más allá de que sus socios son locales, las compañías compradoras están radicadas en el exterior (algo parecido a la empresa Siderar de la familia Rocca)
14) La nueva accionista de YPF es Petersen Energía, una compañía española. A su vez, ésta es controlada por otra Petersen Energía PTY, una firma radicada en Melbourne, Australia, que fue la que recibió los créditos para la operación.
15) Eskenazi informó que "No había ninguna posibilidad de buscar US$ 1000 millones en el mercado con una sociedad basada en la legislación argentina.
16) Según Eskenazi, hubo pedidos de los bancos para radicarlas en otros países, se evaluó varias opciones y se optó por radicarla en Australia", justificó esta decisión con el argumento de que, más allá de la nacionalidad de la empresa, los socios de la firma australiana son todos argentinos: Sebastián y Matías Eskenazi (38% cada uno), Ezequiel Eskenazi (1%) y Enrique Eskenazi (23%).

FUENTE AGENCIA PACO URONDO

GB

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