jueves, 28 de febrero de 2013

KIRZAJISTAN

Noticias de “Kirzajistán” Por Pepe Escobar Asia Times Online Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens La comunidad internacional se sumió en el caos cuando el Secretario de EE.UU. John Kerry mencionó sin darse cuenta el país de "Kirzajistán". Los analistas, del Ártico a Oceanía, que competían por las respuestas no lograban encontrar la ubicación geográfica exacta del misterioso país. La CIA dice que “se encuentra en algún sitio de Asia Central”. En un esfuerzo por llevar la delantera, el próximo director de la CIA John Brennan procedió a reunir una flota de aviones teledirigidos [drones] para recoger información sobre la sospechosa actividad terrorista en "Kirzajistán". Pero siguiendo la línea de la política de “doble vía” que también se aplica a Irán, se informa de que Brennan está reclutando los esfuerzos del productor George Clooney y del director Ben Affleck en una trama que recuerda vagamente a Argo, la ganadora del Oscar, para infiltrarlos a "Kirzajistán" disfrazados como un equipo de Hollywood que filma una película sobre las hazañas de Alejandro Magno en Asia Central. Cuando Kerry, en vísperas de su primer viaje internacional como secretario de Estado, elogió a los diplomáticos estadounidenses que trabajan para implantar “instituciones democráticas” en "Kirzajistán", el Departamento de Estado no podía imaginar cuán feroz será la tormenta que se preparaba en el horizonte. Especialmente porque las fuentes de la hermética república se empeñan en no decir nada. En Almaty, Kazajstán, donde el P5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania) se encuentra actualmente en la mesa de negociaciones con Irán, los diplomáticos se mostraron deliberadamente evasivos. Fuentes de la Unión Europea dijeron que si "Kirzajistán" sigue obstruyendo el deseo de la comunidad internacional de más transparencia y se niega a abandonar su programa de secreto absoluto, la UE se verá obligada a imponer sanciones comerciales y bancarias, siguiendo la orientación de Washington (que dirige desde atrás). Fuentes de Kazajstán dijeron en la capital, Astana: “No, esto no tiene nada que ver con nosotros. Somos una economía 'Snow Leopard' estable en camino a la condición de país desarrollado. Tenemos mucho petróleo y estamos cerrando excelentes acuerdos con Rusia y China, así como con las grandes petroleras estadounidenses. Tenemos las manos limpias. Podría tratarse de un complot para subvertir la nación”. En cuanto a Kirguistán –una nación pobre de 5,5 millones de habitantes sin acceso al mar y conocida también como la “Suiza de Asia Central”- no responde ningún llamado, ni en la capital, Bishkek, ni en ninguna oficina del país en el extranjero. Kirguistán es un aliado clave de la Guerra Global contra el Terror (GWOT) dirigida por EE.UU. y centrada en Afganistán; en 2011, la última fecha conocida, Kirguistán recibió la suma impresionante de 41 millones de dólares de ayuda de EE.UU. Kirguistán apareció brevemente en las noticias como epicentro del impulso por la democracia promovido por Washington en Asia Central. Fue el centro de la "Revolución del Tulipán" en 2005, pero también de la "revolución contratulipán" en 2010, todo lo cual condujo a unas elecciones libres de tulipanes en 2011. Washington y Moscú todavía están enfrentados para conseguir influencia en Bishkek. Los analistas de la energía especulan que "Kirzajistán", sin embargo, es algo enteramente diferente. Podría tener algunas de las mayores reservas inexploradas de petróleo y gas natural del mundo; por lo tanto está destinado a convertirse en el peón más codiciado del actual Nuevo Gran Juego en Eurasia. En un artículo que se publicará en la próxima edición de Foreign Affairs, Zbigniew Brzezinski señala que se predice que un oleoducto de "Kirzajistán" a los mercados occidentales, evitando Rusia e Irán, se convertirá en la prioridad número uno del giro del gobierno de Barack Obama con respecto a Asia. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh-Rasmussen, ya ha alentado a "Kirzajistán" a unirse a la OTAN, que pronto no tendrá nada que hacer en Afganistán. Rasmussen dijo: “Nuestra misión es defender al pueblo de "Kirzajistán" antes de que el país se convierta en otro refugio de terroristas. El tiempo se acaba”. Si "Kirzajistán" no cumple, Rasmussen dijo que “todas las opciones están sobre la mesa” en términos de establecer una zona de exclusión aérea sobre el misterioso país. Otros “estanes” regionales, por su parte, ya han emprendido una campaña de cabildeo para que "Kirzajistán" se una a la Organización de Cooperación de Shangai, siguiendo los deseos expresos de Pekín y Moscú. Todo parece concurrir en que la solicitud de "Kirzajistán" se estudiará sin demora, sobrepasando a otras naciones que ya están en la fila como Irán, Pakistán e India. Urgido por la comunidad internacional, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá esta semana en una sesión especial para deliberar sobre el estatus de "Kirzajistán". El ambiente es optimista; pero si la hermética república persiste en mantenerse invisible, podría ser objeto de duras sanciones y recibir la calificación de “nación renegada”, cruzando la línea roja establecida por Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad. En Medio Oriente, la Coalición Nacional Siria no asume ningún riesgo y está formando una delegación a corto plazo a fin de visitar "Kirzajistán" para pedir armas para los rebeldes sirios para complementar las que ya se han comprado y embarcado desde Croacia por Arabia Saudí. Al Jazeera está planificando un evento especial presentado por el Jeque Yusuf al-Qaradawi, para presentar "Kirzajistán" al mundo. Nota: (1) Vídeo de la metedura de pata de Kerry. Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su libro más reciente es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Contacto: pepeasia@yahoo.com (Copyright 2013 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved. Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Central_Asia/CEN-02-270213.html rCR www.rebelion.org

HESSEL EL INDIGNADO

MURIO STEPHANE HESSEL, AUTOR DE INDIGNESE!, LA BIBLIA DEL 15-M El hombre que supo indignarse En 1939, Hessel fue apresado por los nazis, pero lograría escapar para reunirse con Charles de Gaulle en Londres. Las consignas de Hessel calaron hondo en millones de ciudadanos europeos, especialmente en los movimientos de protesta en España y Grecia. “La dictadura internacional de los mercados financieros amenaza la paz y la democracia”, dijo y convenció. Por Silvina Friera El optimista irredento –recitador insigne de poemas de Baudelaire, Rimbaud, Verlaine y Goethe– tuvo una vida de novela. La muerte intentó hincarle el diente tres veces, pero salió indemne. La buena estrella estaba de su lado. Lo que podría tildarse de milagro, para él tenía otra traducción: se definía como un hombre “sumamente afortunado”. Hace muchas vidas, cuando era un niño alemán que aún no sabía que le gustaría repetir que había nacido el año de la revolución soviética y que en un futuro cercano adoptaría la nacionalidad francesa, cada vez que miraba el cielo no atisbaba en el horizonte que sería testigo del horror en tres campos de exterminio. Si Stéphane Hessel pudo escribir ¡Indígnese!, un librito de escasas 32 páginas que se convirtió en la Biblia de los indignados españoles y encendió la mecha de un movimiento mundial de contestación democrática y ciudadana, fue porque en el guión de esta historia escrita bajo el vértigo de la lucha contra la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial asumió el papel de un muerto, el de Michel Boitel, un francés que estaba enfermo de tifus en Bunchenwald. Hessel engrosaba la lista de presos a ejecutar por trabajar para la Resistencia. “Mis sentimientos son los de un hombre salvado en el último instante. ¡Qué alivio!”, se lee en sus memorias. Como Michel Boitel, fue trasladado a Rottleberode. Logró fugarse por unas horas. Lo atraparon otra vez y fue a parar a Dora-Mittelbau, donde desnudó cadáveres a cambio de dos rodajas de salchichón. Saltó del tren en marcha hacia Berger-Belsen y se sumó a las tropas estadounidenses con las que llegó a París, en mayo del ’45. Vivió para contar, escribir y activar conciencias anestesiadas hasta el martes por la noche, cuando murió en París, a los 95 años. “No me quitarán de la cabeza la idea de que la humanidad, al menos en su parte occidental, está en vísperas de un nuevo salto cualitativo, a la vez científico y moral. Y que la crisis moral y política que estamos atravesando no es ajena a ello. Sólo el miedo a lo desconocido, el temor al cambio, las reticencias a abrazar ‘lo que está al llegar’, por hablar como Heidegger, nos mantienen todavía en una negación conservadora y pusilánime”, afirmó Hessel en Mi baile con el siglo, sus memorias publicadas en Francia antes del fenómeno que desató con ¡Indígnese!, un panfleto que continúa animando las revueltas y que lleva vendidos más de cuatro millones de ejemplares, en más de cien países, desde su lanzamiento en octubre de 2010. El libro apareció en el momento justo, captó una atmósfera de hartazgo, un clima de época. Las lenguas que le rinden pleitesía al sistema liberal pronto lanzaron sus dardos descalificadores contra “el abuelito Hessel”, el “Papá Noel de las buenas conciencias”. Dijeron, además, que esa obrita era un catálogo de banalidades y la impugnaron por su aparente simplismo y chatura filosófica. “¡Indígnese usted! Se supone que el primer mundo disfruta de una sociedad del bienestar basada en los valores democráticos y en la riqueza que generan algunas de las más productivas economías del planeta. Y, sin embargo, algo va mal. En Francia, país tradicionalmente modélico en cuestión de libertades, cooperación internacional y logros sociales, se desprecia al débil y se exalta el culto al dinero”, denunciaba en las páginas iniciales de lo que rápidamente se transformaría en una suerte de guía acelerada para la indignación mundial. Las consignas de Hessel calaron hondo en millones de ciudadanos europeos, especialmente en España y en Grecia. “La dictadura internacional de los mercados financieros amenaza la paz y la democracia”, advertía el agitador y posteriormente invocaba a “una insurrección pacífica contra el consumo masivo, el desprecio por los débiles y la competencia de todos contra todos”. A veces basta un puñado de palabras sencillas y elocuentes, sin demasiados afeites teóricos, para que hombres y mujeres se manifiesten en las calles contra los recortes sociales y la tiranía especulativa de los mercados. “El poder del dinero, que tanto combatimos, nunca fue más insolente y egoísta. Hago un llamamiento a los ciudadanos a asumir la responsabilidad por las cosas que no funcionan en nuestra sociedad. Deseo que cada uno de ustedes encuentre un motivo por el que indignarse con el sistema”, señaló en otro fragmento de su proclama, publicada por una pequeña editorial de Montpellier, en el sur de Francia, sin apenas promoción mediática. “Hessel ha conquistado al lector occidental gracias a su innegable carisma personal y a su historia de héroe de guerra. Además, su mensaje resulta claro y conciso para un pueblo harto de las promesas de los políticos y cada vez más desengañado del liberalismo capitalista”, explicaba el diario Libération. El material biográfico de Hessel es, literalmente, de película. Nació en Berlín en 1917, en el seno de una familia judía que se convirtió al luteranismo y que luego decidió instalarse en París, en 1925. Su padre, Franz Hessel, y su madre, Helen Grund –una mujer de vanguardia capaz “de escribir un ensayo, domar un caballo o conducir un automóvil”–, experimentaron un trío amoroso con el también escritor Henri-Pierre Roché, quien narró los vericuetos de esta trama por entonces insólita en una novela que muchos años después adaptaría el cineasta François Truffaut, Jules et Jim (1962), uno de los films más célebres del cine francés. La historia real no terminó en suicidio-homicidio, como en la película, sino en una simple separación. Hessel solía recordar que su padre se “apartó voluntariamente” ante la pasión vivida por los dos seres que más amaba en el mundo. En los años de entreguerras, Hessel aprendió a jugar al ajedrez con Duchamp, habitué de la casa familiar junto a Man Ray, Le Corbusier, Breton o Picasso. Nacionalizado francés en 1937, devino activista precoz siguiendo los cursos de Maurice Merleau-Ponty y leyendo a Jean-Paul Sartre. En 1939 fue apresado por los nazis, pero lograría escapar para reunirse con Charles de Gaulle en Londres. Al final de la guerra ingresó a la carrera diplomática, lo nombraron embajador en China y después secretario de la comisión que redactaría en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Jacques Chirac le entregó la Legión de Honor en 2006. El autor de ¡Indígnese! fue seguidor del socialista Pierre Mendès-France, apoyó a Michel Rocard en 1985, se presentó como independiente en las listas de Europa Ecología en 2010 y sostuvo a François Hollande en la campaña electoral de 2012. El nonagenario que pulseó contra la apatía social entregó un último libro, No os rindáis, según informó Ramón Perelló, editor de Destino y responsable de la publicación de los libros de Hessel en España, que se publicará el próximo mes. Más allá de lo que será su testamento, hace tres años que flamean sus banderas-frases en el horizonte político: “No podemos aceptar este FMI incapaz de resolver el problema de la deuda”. “Cuando la legalidad democrática choca contra la legitimidad democrática es válido recurrir a la desobediencia civil.” “La excesiva presión de los mercados y el poder financiero han hecho que los gobiernos actúen de espaldas a su pueblo.” Se irritaba si le mencionaban a Fukuyama y “su torpe fantasma hegeliano de un final de la historia por la gracia de fórmulas mágicas bautizadas con el dulce nombre de ‘democracia liberal’”. Hessel, al contrario, postulaba que “ha llegado el momento de concebir la historia menos como un hilo tendido de un cabo al otro del tiempo, entre un origen incierto y un final escatológico, y más como una cinta serpenteante, enrollada en una espiral que recuerda la doble hélice de la vida”. 28/02/13 Página|12

PICHUCO Y EL BANDONEON MADE IN LANUS

Promueven una red de producción y distribución integrada por cooperativas y pequeñas empresas de la región “Pichuco”, el bandoneón made in Lanús, está listo para salir al mundo Por Sergio Di Nucci El instrumento es un desarrollo de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Lanús. Conserva la tela, el cartón y la madera del fuelle, y actualiza otras piezas. Costará diez veces menos que los modelos europeos. Un bandoneón nacional y popular. Es el instrumento musical que ha logrado producir la Universidad Nacional de Lanús. Ya este año podrá fabricarse en el país. Será a un precio razonable, casi diez veces menos a lo que cuestan en plaza los modelos europeos. "Pichuco", se llama. Y es el resultado de un proyecto mucho más vasto que nació en 2009 desde el interior de la carrera de Diseño Industrial de esta universidad . Tiempo Argentino dialogó con tres integrantes del proyecto, los docentes e investigadores Andres Rusciti, Guillermo Andrade y Edgardo Chanquía. Desde luego, hubo más gente incluida en este proyecto, que por razones de tiempo no pudieron estar: la ideóloga de la idea, Ana Jaramillo, que es la rectora de la Universidad, pero además es una ferviente cultora del tango, bandoneonista y miembro de la Academia de Tango, y gente importantísima en la casa de estudios como Roberto De Rose, Roberto Crespo, Mariano Llorens, Mayté Ossorio, Agustín Peralta, Fabián Martínez, Magdalena Vidart, Matías Ingrasia, entre otros. "La idea originaria fue poner a disposición popular un bandoneón de estudio. Actualmente, y desde hace un tiempo, el bandoneón es un instrumento que corre riesgo de extinción, porque no es muy accesible. Hoy se lo vende en euros, y a 5000 euros. Por eso el desafío de este año es que el ‘Pichuco’ cobre vida, cobre peso social y comience a ser producido serialmente a través de una red de cooperativas del municipio de Lanús". Con estas palabras arranca Andrés Rusciti –que ahora dirige el departamento de Vinculación Tecnológica de la misma carrera de la UNLa–, sentado en torno a una amplia mesa de trabajo del aula que alberga el Taller de Diseño Industrial, y en cuyo centro se encuentra un ‘Pichuco’, hecho y derecho. –¿Qué queda por hacer? Andrés Rusciti: –Ponerlo a disposición de la sociedad. Guillermo Andrade: –Industrializarlo. Forjar un núcleo de producción que descanse en una red de cooperativas de la zona, para que dote a las escuelas de país de un ‘Pichuco’ por unidad educativa, para que los chicos tomen contacto cuanto antes con este instrumento que tanto tiene que ver con nuestro país, y que por distintos motivos está perdiendo entidad nacional. A.R.: –Creemos que pronto podrá estar disponible en las escuelas para que aprendan los más chicos, una edad en la que se debe aprender este instrumento. –¿Y de esa red de producción comunitaria se están encargando de forjarla también ustedes, es decir la Universidad Nacional de Lanús? A.R.: –Sí, estamos en tratativas con el gobierno nacional, porque queremos que sea cien por ciento estatal. Porque la idea es que los graduados nuestros se consideren parte del sistema productivo, parte de la cadena de producción, de consumo, de exportación y que ese sea su oficio. G.A: –Es que se trata de al menos dos objetivos, entre tantos otros, aunque todos en tándem con este, y no otro, modelo productivo de país: se trata siempre de dos puntos unidos entre sí, y ‘Pichuco’ es apenas un ejemplo bajado a tierra. Sustitución de importaciones: que el bandoneón se haga acá, respetando las medidas y alcances de nuestro país, y sumar valor agregado a la exportación, porque este bandoneón, hecho en Lanús, también será exportable, con el valor intransferible de que fue hecho acá, en Lanús, en Buenos Aires, en la Argentina. A.R: –Esto es muy importante. Por lo siguiente. Esta universidad cuenta con un laboratorio excelente. Tuvimos y tenemos todo para hacer y producir lo que queremos. Es notable la tecnología de la que disponemos en esta universidad. Pero por eso mismo, como esos dos objetivos que mencionó Guillermo, si bien este bandoneón se hizo merced a la inversión de la Nación en tecnología de punta, por ejemplo esta impresora 3D que ves ahí, cuyo origen es norteamericano, y en la que vos sólo debes introducir un diseño y te sale el objeto diseñado, estamos haciendo ahora una impresora 3D nacional. Es decir que en todo está presente la idea rectora que anima a una universidad nacional como la nuestra. Se trata de un cambio. Para eso estamos G.A.: –Un cambio de paradigma. –Y esto implicó, concretamente… Edgardo Chanquía: –Incorporar nuevas piezas y remplazar válvulas y botones por polímeros, eso fue determinante. Conservamos la madera, el cartón y la tela en el fuelle, ya que es fundamental en el timbre. Un cambio tipológico que es formal, pero que ejemplifica el espíritu que anima este proyecto, y esta Universidad. A.R.: –Es respetar el paradigma de ir hacia un tipo de soberanía musical inclusiva y abierta. El bandoneón languidece. El deterioro de los bandoneones era inevitable, así como lo es la fuga de bandoneones al exterior. Esto puso en amenaza el futuro de este objeto esencial de nuestra cultura. « "No formamos diseñadores pensando en europa" Asi resume Edgardo Chanquia, que dirige una de las orientaciones de la carrera de Diseño Industrial de la UnLA, el objetivo de la carrera: “Desde el momento que nos plantearon pensar una carrera de diseño para esta universidad que pertenece al Conurbano Bonaerense, el desafío fue comprometerse con la región. Esto implica recuperar una concepción del diseño industrial vinculada a la producción regional y nacional. Es decir, uno de los objetivos no negociables de la carrera es forjar diseñadores industriales que atiendan las necesidades regionales y nacionales. A diferencia de otras universidades, preparamos a un diseñador industrial para que oriente sus conocimientos a la realidad contextual. No hacemos diseñadores para Europa o Estados Unidos." El desafío que se impuso la UnLA ha sido el de industrializar la fabricación del bandoneón, para hacer de él un producto cultural del siglo XXI, y no una pieza de museo, que es en lo que se esta convirtiendo. Masificación de su venta y por lo tanto de su uso, merced al empleo de nuevos materiales y tecnología. Si bien existe un revival en la fabricación artesanal del bandoneón tradicional, que logra en 2013 replicar las 2300 piezas que enrostra el bandoneón tal como se lo conoce, la gente de la UnLA eligió un camino completamente distinto: "La realidad es que el bandoneón no se fabrica hace más de cincuenta años. Los pocos que hay se los llevan para vender en el extranjero, entonces salió la ley de protección para que no se puedan exportar más bandoneones antiguos. Y lo otro que pensamos es si la Argentina cambió respecto de su contexto educativo-cultural. Hoy podés hablar de un proyecto de orquestas escuela que se hacen en barrios marginales, en esa dimensión tenés que dar cuenta de un instrumento de música urbana. Agarramos un bandoneón exquisito y lo desarmamos. Un alumno, becario, tomó todas las piezas de madera y con un calibre estuvo mucho tiempo midiéndolas y dibujándolas en computadora. Es una verdadera pieza artesanal", añade Guillermo Andrade. Premiado en innovar El bandoneón de estudio "Pichuco" que se ha desarrollado con éxito en la UNLa recibió el 1º premio en la categoría Diseño Industrial de la edición 2012 del Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR. Se trata de un concurso organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, que alienta la producción y la invención estrictamente nacional. El proyecto recibió $ 30 mil como premio, porque se logró forjar un modelo de bajo costo. Si bien la historia del instrumento es rica y variada, y sobre todo europea - nació en Alemania a fines del siglo XIX para interpretar música eclesiástica-, llegó al Río de la Plata en el 1900 adquiriendo un carácter tanguero intransferible. En el tango, el "fueye" ganó características y modos de interpretación diferentes de los originales, por eso el fueye es lo que más costó reemplazar en el modelo Pichucco, que quedó más simplificado, pero con la misma calidad. Hace unos cincuenta años, el emblemático doble A (Alfred Arnold) dejó de fabricarse. Los viejos bandoneones que aún pueden conseguirse en el país son muy costosos. En 2009, frente a este estado de cosas, se promulgó la Ley 26.531 de Creación del régimen de protección y promoción del instrumento musical bandoneón. La rectora Dra. Ana Jaramillo se planteó el desafío de fabricar bandoneones en el país. El proyecto surgió en la carrera de Diseño Industrial de la UNLa, entre alumnos y docentes. La iniciativa apuntó a "cambiar el paradigma constructivo y tecnológico, que trata de reproducir sistemas muy antiguos", tal como explicó a Tiempo Andrés Ruscitti. El bandoneón Pichuco corresponde al modelo de 71 teclas, 38 en la mano derecha y 33 en la izquierda. Los investigadores contaron que en el inicio estuvo desarmar un bandoneón y reconocer cada una de sus 2000 piezas. Para ellos debieron catalogarlas y rediagramarlas. Una impresora 3 D hizo el resto, ya que se encarga, como por arte de magia, de realizar objetos de plástico a partir de diseños gráficos. La gente de la UnLA respetó el uso de maderas de luthería en la sonoridad del instrumento, pero el cambio provino de la utilización de materiales más económicos en las partes que no implican compromiso acústico, reduciéndose a la mitad la cantidad de piezas respecto al modelo original. 26/02/13 Tiempo Argentino

Justicia LEGITIMA

LA CONVOCATORIA DE “UNA JUSTICIA LEGITIMA” EN LA BIBLIOTECA NACIONAL Por un nuevo paradigma en el Poder Judicial Por Irina Hauser El fiscal Félix Crous, que actuó en juicios sobre el terrorismo de Estado, fue uno de los moderadores de la jornada. Imagen: DyN. No era una fiesta, pero por momentos parecía serlo. Había algo en el aire, en el bullicio, en la forma de saludarse y esperar, cierto clima de estudiantina y entusiasmo colectivo. El auditorio de la Biblioteca Nacional empezó a saturarse de jueces, fiscales, defensores, académicos, empleados, estudiantes y curiosos con un visible ánimo asambleario. Se llenaron el hall, el café, la explanada. El espíritu del evento quedó reflejado en el lema de una “justicia legítima” y condensado en el discurso inaugural de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, quien marcó contrapuntos con la exposición del día anterior del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y llamó a crear “un nuevo paradigma” para el sistema judicial “con magistrados que no estén mirando de reojo a qué sector del poder concentrado pueden beneficiar, que rindan cuentas a la comunidad, donde no haya feudos ni padrinazgos ni familia judicial y donde el acceso a la Justicia de los sectores débiles y marginados sea una realidad”. Lo que siguió, toda la tarde, fue una catarata de pequeñas alocuciones algo caóticas, de participantes variopintos que lanzaban ideas y propuestas para democratizar y romper el carácter corporativo del Poder Judicial, que al final del día difundieron un documento que dice que llegó la hora de “mirar hacia adentro” y promete una “autocrítica” (ver aparte). “No son los números de la Policía Federal, pero estamos llegando a mil personas”, bromeó desde el escenario el fiscal Félix Crous, ante una masa inesperada de gente. “Justicia legítima” identifica a funcionarios y empleados de tribunales que publicaron dos solicitadas para decir que no se veían representados en las denuncias de presiones políticas formuladas en un comunicado de la Comisión de Independencia Judicial de la Corte, la Asociación de Magistrados y entidades amigas, en medio del trámite de la causa sobre la ley de medios. Advertían ya entonces que la independencia judicial es mucho más vasta y debería ejercerse respecto de todos los poderes y corporaciones, incluso la mediática, la económica, la eclesiástica y la judicial misma. –¿Usted sabe de los reclamos ante esa Comisión de Independencia? –miró Alejandro Slokar al juez Mario Portela. Como integrante de un tribunal en La Plata, Portela había planteado que el diario La Nación presionaba con sus editoriales en defensa del ex ministro bonaerense Jaime Smart cuando estaban por dictarle sentencia por crímenes de lesa humanidad. “Se devuelve por desconocerse destinatario”, decía el sello que rechazaba su denuncia. Slokar reclamó representación en esa comisión o la creación de un observatorio. “Justicia legítima” se presentó desde sus inicios como la antítesis de la Justicia corporativa, verticalista y cerrada. “De lo que aquí se trata es de identificar esa matriz del Poder Judicial burocrática y autoritaria, alimentada durante décadas, que hoy subsiste”, sostuvo Gils Carbó. Una de las primeras frases que dedicó a Lorenzetti fue: “Para promover la democratización se requiere más debate que consensos, más discusión que unidad corporativa”. En un raconto de historia judicial atravesado por “una ficción de Justicia independiente”, Gils Carbó pasó por la Corte de 1930, que convalidó los golpes de Estado, por la Justicia dictatorial como “punto más alto de apartamiento de valores democráticos”, las reformas de la recuperación democrática y hasta el papel de los tribunales en los noventa, con las privatizaciones y los procesos de concentración económica. La mención de la Procuración a la destrucción del sistema jubilatorio con las AFJP no pareció casual. Lorenzetti dijo conmoverse por los jubilados y suele responsabilizar al Gobierno. “¿Dónde estaba la administración de justicia cuando ocurrían estas inequidades? ¿Alguna asociación de magistrados reclamó independencia judicial? ¿Dónde estaba el furor por las cautelares que conocemos hoy?”, disparó. Para diferenciarse –otra vez– del supremo que enumeró fallos de los últimos años de la Corte, ella dijo que no alcanza con repasar “jurisprudencia” ni con “buenos fallos mientras se mira al costado del aparato instalado para detener su cumplimiento”, cuestionó. Las palabras de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, causaron conmoción. Relató su acercamiento a la Justicia, en busca de su hija y su nieto, a jueces a los que no les conocía la cara y que llegaron a mandar decirle que “terminaría en una zanja”. La frase “es un momento histórico” fue el hit de la tarde. Luego se mezclaron cientos de ideas: que los jueces deben asumir su papel político y que toman partido, como dijo el juez de Casación bonaerense Daniel Carral. Los concursos públicos, el juicio por jurados, la reforma procesal, el impuesto a las Ganancias. La necesidad de ver qué y cómo se enseña en la facultad, que sienta las bases del modelo de justicia, dijo la jueza de la Corte porteña Alicia Ruiz. El abogado Beinusz Szmukler retomó la idea de que los jueces no tengan cargos. El interrogante sobre cómo cambiar una estructura totalitaria heredada de la última dictadura y la ausencia de “administración de justicia para los sectores vulnerables” fueron muy mencionados. El único contrapunto de la jornada fue a raíz de la intervención del titular de los Judiciales, Julio Piumato, quien fue cuestionado por algunos de los presentes. La defensora general, Stella Maris Martínez, quien estuvo como Gils Carbó empujando la realización del encuentro, dijo: “Hoy la Justicia argentina es como la Iglesia Católica antes del Concilio Vaticano II, que daba misa de espaldas al público”. “Sentimos malestar en la conciencia”, confesó. Y criticó a Lorenzetti por mantenerse “en la superficie de los problemas”. Las palabras de Gils Carbó se caracterizaron por poner en crisis manejos que el sistema judicial naturaliza como “las asimetrías del mercado que se trasladan al pleito”. Y alertó: “La matriz corporativa reacciona de manera exuberante cada vez que se pone en riesgo el régimen establecido”. Hoy seguirá el encuentro con cuatro talleres de los que se espera que surjan propuestas y tal vez se sienten las bases de alguna nueva modalidad de organización o asociación civil que pueda canalizarlas. EL ROL DE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS Y LOS JUICIOS A LOS REPRESORES La enseñanza de las Madres y Abuelas “La trasformación más importante que tuvo el Poder Judicial en estos años ha sido la que impulsaron los organismos de derechos humanos”, dijo el fiscal Abel Córdoba. Estela de Carlotto contó la experiencia pasada y actual de las Abuelas con los jueces. El rol de la Justicia durante la dictadura, pero sobre todo sus efectos, pensados como matriz de una cultura política hecha carne en el Poder Judicial, atravesó buena parte de las intervenciones de la primera jornada de “Justicia legítima”. Estela de Carlotto sentada al lado de la procuradora Alejandra Gils Carbó, definió el día, en el arranque, como “histórico”. Todavía sin leer el escrito que había llevado, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo cruzó presente y pasado en línea con lo que iba a suceder el resto de la jornada: “Son años que venimos sufriendo todos estos procesos injustos, no sólo de dictaduras cívico-militares, sino de esas corporaciones que se agregan a esos programas con mucho gusto”. “Como Abuelas de Plaza de Mayo tenemos mucho para decir sobre esta discusión que nos convoca”, dijo. “Más allá de las personas particulares, sufrimos muchos de los vicios y defectos estructurales del Poder Judicial. Una de las primeras cosas que aprendimos fue que no veríamos las caras de los jueces ni ellos las nuestras: debíamos comunicarnos a través de abogados y papeles. También aprendimos en carne propia que debíamos comprender los ‘tiempos de la Justicia’. Esos tiempos para nosotros a veces significaron años, incluso décadas, tratando de que alguna Abuela recupere a su nieto, porque siempre aparecía una nueva apelación o amparo que frenaba un reencuentro; hoy vemos cómo esos mismos mecanismos frenan la aplicación de una ley clave para la democracia.” Estela señaló que en los juicios vinculados con los crímenes de la dictadura “rige una gran discrecionalidad y hay graves fallas de planificación”. Y en la sala se oyó un “¡Bien Estela!”, cuando pidió que los jueces paguen el Impuesto a las Ganancias: “Vemos que aún no hay suficientes salas de audiencia en condiciones para desarrollar estos juicios. No es un tema sólo del juzgamiento de los crímenes de la dictadura, sino para cualquier juicio con más de una docena de acusados y cientos de víctimas. Por supuesto, desarrollar estas salas e impulsar cambios cuesta dinero... ¿nos preguntamos cuánto ayudaría a financiarlo que los jueces empiecen a pagar el Impuesto a las Ganancias, como el resto de los ciudadanos?”. El juez Otilio Romano, que continúa prófugo en Chile, dio paso a una nueva crítica a la corporación judicial: “Nunca escuchamos a la Asociación de Magistrados pronunciarse sobre este tema, apañando con su silencio esta conducta cobarde e ilegal”. En la sala estuvieron muchos jueces, fiscales y defensores que llevan o llevaron adelante juicios clave en todo el país por la dictadura. En línea con Paula Litvachky, del CELS, el fiscal Abel Córdoba de Bahía Blanca puso en la mesa el rol que cumplieron los organismos de derechos humanos en este debate, que algunos llamaron “revolucionario”. “Creo que la trasformación más importante que tuvo el Poder Judicial en estos años ha sido la que impulsaron los organismos de derechos humanos en su lucha por obtener el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad, eso se hizo con un discurso muy fuerte y ha encontrado correlato en numerosos funcionarios, muchos acá presentes, que desde adentro de las estructuras los canalizaron en términos jurídicos.” El fiscal Jorge Auat y la jueza de San Martín Lucila Larrandart dieron cuenta de las dificultades estructurales que aún anidan en la Justicia en ese sentido. “¿Cómo no se van a oponer a investigar crímenes donde de algún modo el Poder Judicial y el sistema judicial estaban claramente vinculados con esos hechos, en algunos casos directamente como imputados?”, dijo Auat. El fiscal de Jujuy Pablo Pelazzo puso como ejemplo de la articulación entre PoderJudicial y económico la causa a los directivos de Ledesma. “Sus defensores fueron jueces ambos. Uno del Juicio a las Juntas y el otro en la misma causa donde ahora es defensor. El codefensor del administrador de la empresa fue secretario en el juzgado donde tramitan esas causas. Y para completar el cuadro, el juez que realizó todas las maniobras posibles para dilatar el avance fue secretario de uno de los defensores de Pedro Blaquier.” En los pasillos y salones de la Biblioteca se cruzaron Juan Carlos Vallejo, de Corrientes, Julio Bavio, de Salta, a cargo de la investigación por La Veloz del Norte; Mario Portela y Roberto Falcone, que impulsaron las investigaciones sobre Loma Negra y el tucumano Fernando Poviña, que interviene en el caso Ledesma. “Es un paso trascendental frente al tiempo donde había una sola voz o una sola asociación o núcleo de dirigentes judiciales que se escuchaban como la voz de la opinión de todos”, dijo este último. Beinusz Szmukler, desde arriba del escenario, señaló: “Pensar en esto hace 20 años era materialmente imposible, necesitábamos jueces que no cedan a las presiones”. Mirar hacia adentro Los que estamos aquí queremos ser parte de una Justicia más plural y más independiente, dispuesta a transparentar y a rendir cuenta de su actuación ante la ciudadanía entera. Nos une la convicción de que existe un modo diferente de ejercer la magistratura y la jurisdicción. Rara vez en estos casi treinta años de recuperación del Estado de Derecho, y salvo honrosas excepciones, un número tan importante de jueces, fiscales, defensores públicos, funcionarios y empleados han firmado con nombre y apellido un cuestionamiento claro y enérgico como el que se expresa en los documentos de “Justicia legítima”. Así se habilita el escenario de un debate público en el que sin desconocer la mayor responsabilidad que nos corresponde como integrantes del Poder Judicial, aspiramos a sumar muchas voces y muy diferentes actores sociales para inaugurar mecanismos de participación ciudadana. También es inédito y auspicioso que miembros de las justicias federal, de la nacional y de la local elijan modos de encuentro y participación como el de esta asamblea nacida de una convocatoria en la que nadie se arroga la representación de otros ni apela a distinciones o jerarquías que no reconocemos ni aceptamos. Es el primer paso de un largo camino que no se agota en la indignación y en el rechazo a una manera falaz e intencionada de “invocar independencia” para encubrir sumisión a grupos, intereses y poderes partidarios, económicos, mediáticos a cambio de ventajas y beneficios incompatibles con un servicio de justicia en un Estado de Derecho. Defendemos una noción de independencia que no ignore la trama de poderes formales e informales que atraviesa el espacio en el que trabajamos y el mundo en el que vivimos y somos conscientes de los deberes que nos son propios y estamos dispuestos a cumplirlos sin claudicaciones. Llegó la hora de mirar hacia adentro del sistema de administración de justicia y hacer pública nuestra autocrítica a fin de dar sentido a la diferencia entre el accionar corporativo y una “Justicia legítima”. Para conformar otro sistema de Justicia hay que partir de un núcleo irrenunciable de principios y prácticas que aseguren la vigencia plena e irrestricta del Estado de Derecho, la defensa y ampliación permanente de los derechos humanos y de las garantías consagradas en la Constitución y en los tratados internacionales y el rechazo de toda forma de discriminación por condición social, étnica, religiosa o de género. Sabemos que todavía hay que superar las marcas que la dictadura imprimió y que subsisten en la estructura y en muchos agentes judiciales de cualquier nivel. Queremos discutir cómo se forma a los jueces, magistrados, funcionarios y agentes; cómo y por quiénes se llevan adelante los procesos de selección para ingresar y permanecer en la institución judicial en todos sus niveles; cómo se asegura que la postulación y elección de miembros de los consejos de la magistratura sea abierta y sin restricciones; cómo se conforma y se exhibe la gestión de los recursos, de la jurisdicción y de la administración; cuáles son las condiciones imprescindibles para efectivizar el acceso a la justicia para todos, protegiendo a los vulnerables y cuáles las posibles vías de intervención de la sociedad civil en la construcción de una Justicia fuerte, independiente y democrática. Y estamos dispuestos a persistir en este intento. 28/02/13 Página|12

EL PAPA EN SU DESPEDIDA , DIARIO EL PAIS.

El Papa, en su despedida: “Soy un peregrino en su última etapa” El Vaticano dará por finalizado el Pontificado de Benedicto XVI esta tarde a las 20.00 con una breve ceremonia El helicóptero que ha trasladado al Papa ha aterrizado en Castel Gandolfo poco antes de las 17.30 tras un breve recorrido por Roma. Allí, Benedicto XVI ha ofrecido ante una multitud sus últimas palabras como Pontífice. Joseph Ratzinger volverá al Vaticano dentro de unos tres meses para residir en un convento, a apenas 100 metros del nuevo pontífice, que será elegido en los próximos días. Es una situación insólita e inédita. "Solo soy un peregrino en la última etapa de su peregrinaje en esta tierra". Benedicto XVI se ha despedido así de los fieles que se congregaban frente al Palacio Apostólico de Castel Gandolfo y, por extensión, de todos los católicos, en su última aparición pública como papa. "Sabéis que hoy es un día distinto para mí", ha dicho. A las ocho de la tarde en punto se hará efectiva su renuncia y dejará de ser el líder de la Iglesia católica. "Gracias, buenas noches. Gracias a todos", han sido sus últimas palabras desde el balcón de la residencia estival pontificia. En una jornada de despedidas, el Papa ha viajado en helicóptero a Castel Gandolfo, adonde ha llegado poco antes de las cinco y media. Antes se había despedido en el Vaticano de la mayoría de cardenales que ya han llegado a la ciudad para preparar el cónclave que debe elegir a su sucesor. En un acto muy breve, el Papa ha saludado a los purpurados, ha agradecido su presencia y ha prometido obediencia "incondicional" al próximo pontífice. En su discurso ante los cardenales a mediodía, Joseph Ratzinger ha dicho: "Seguiré estando especialmente cerca con la oración, sobre todo en los próximos días para que estéis totalmente iluminados por el Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa, que el Señor os muestre lo que él desea. Entre vosotros está el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional". Ese ha sido el último acto propiamente dicho de un adiós que Benedicto XVI ha preparado al milímetro. Después, ha regresado a su apartamento, donde ha almorzado junto a la llamada Familia Pontificia —su secretario, monseñor Georg Gänswein y cuatro laicas consagradas— y ha preparado el viaje hacia la residencia de Castel Gandolfo, a unos 20 kilómetros de Roma. Cuando retorne, su sucesor ya habrá sido elegido y las obras del convento del Vaticano donde tiene previsto recluirse estarán concluidas. Por la tarde, después de despedirse de los miembros de la curia y empleados vaticanos, Benedicto XVI ha viajado en helicóptero hasta la residencia estival donde pasará los próximos meses. En el corto trayecto por aire —de unos veinte minutos— Benedicto XVI ha estado acompañado por Georg Gänswein, además de su médico personal, el jefe de la Casa Pontificia y su nuevo mayordomo, el sustituto de Paolo Gabriele, destituido y procesado por el caso Vatileaks. El despegue del aparato de la Fuerza Aérea italiana que ha trasladado al Pontífice y sus acompañantes ha sido saludado por el repicar de las campanas de todas las iglesias y basílicas de Roma. En el Palacio Apostólico estival pasará las últimas horas de su papado, que comenzó en la tarde del 19 de abril de 2005, hasta que a las 20.00 se haga efectiva su renuncia. A esa hora, la policía vaticana relevará al destacamento de la Guardia Suiza en Castel Gandolfo y se cerrarán las puertas del Palacio Apostólico del Vaticano, las únicas señales externas de que Joseph Ratzinger, de 85 años, estará dejando de ser papa en ese mismo instante. La silla de Pedro quedará vacante y la Iglesia se sumergirá en una incertidumbre extraña, desconocida desde hace siete siglos, la de esperar la llegada de su nuevo Sumo Pontífice con el anterior todavía vivo. En estos últimos días de pontificado, ha quedado claro que el pasado día 11, cuando anunció en latín su sorprendente renuncia al papado, Benedicto había planificado muy bien su despedida. Gestos, palabras, decisiones. Una fecha, 28 de febrero de 2013, y una hora, las ocho de la tarde. Será el momento en que, junto al lago Albano, el papa alemán se quite el Anillo del Pescador, deje de calzar los zapatos rojos que representan el martirio y —según aseguró el padre Federico Lombardi— pierda su cualidad de infalible. Conservará, no obstante, otra cualidad, más terrena pero no por ello muy común. La de haber renunciado al poder cuando, “ni humana ni espiritualmente”, se consideró capaz de seguir ejerciéndolo. ¿Una Iglesia con dos papas? Por Juan Arias | El País Ha sido el papa Benedicto XVI quien ha decidido personalmente que seguirá llamándose “su santidad Benedicto XVI”, o “Papa Romano Pontífice emérito”. No es una formalidad. Los cardenales no sabían cómo podría seguir llamándose un papa que ha renunciado a serlo. El que debería haberse llamado a partir de las ocho de la tarde de hoy “cardenal Ratzinger”, ha decidido que seguirá con el nombre de “papa Benedicto XVI”, que escogió el 19 de abril de 2005, cuando el cónclave lo proclamó nuevo obispo de Roma y jefe de la Iglesia Universal. Seguirá también vistiéndose de blanco, como el nuevo papa y no de negro como los cardenales. Y su anillo papal, el llamado “anillo del Pescador”, no será esta tarde destruido como cuando un papa muere. Lo hacen pedazos con un martillo de oro y marfil y con esos restos se construye el anillo del próximo papa. El anillo de Benedicto XVI que él mismo se hizo labrar por un orfebre italiano, será sólo “anulado”, no destruido. Aún no se sabe si continuará o no en la mano del papa dimisionario. Se despojará solo de los zapatos rojos para calzar unos marrones, regalo de los cristianos mexicanos. Los anillos papales se destruyen a la muerte del pontífice porque antiguamente los papas sellaban con ese anillo los documentos papales. Se destruían para que nadie pudiese usarlo ilegalmente firmando documentos falsos. Se ha dicho que Benedicto XVI fue mejor intelectual que gestor del gobierno de una Iglesia que se le habría escapado de las manos. Lo cierto es que ha sabido gestionar hasta en los más mínimos detalles su renuncia y su futuro. Además de decidir el día y la hora en que dejará de ser formalmente papa, también decidió dónde pasará los dos próximos meses: en la finca de veraneo de los papas, el castillo de Castel Gandolfo Ratzinger podría vivir donde quiera, en su casa natal en Alemania, o en un país del tercer mundo pobre o donde quisiera. Pero ha decidido seguir viviendo dentro del Vaticano, a menos de cien metros del nuevo papa, en un convento de monjas ubicado en los Jardines vaticanos. De esta forma, la Iglesia tendrá que convivir con dos papas: uno formal, el que saldrá del cónclave y otro “emérito”, que se ha despedido con unas misteriosas palabras que deberán analizar con lupa los teólogos. Dijo en su último discurso a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro: “Mi deseo de renunciar al mandato petrino no revoca la decisión que tomé el 19 de abril de 2005. No regresaré a la vida pública. No abandonaré la cruz”. ¿Qué significan esas palabras? ¿Qué fue lo que decidió el día en que fue elegido papa y a lo que hoy no renuncia? ¿Qué significa que “no abandona la cruz”? La cruz que él tomó sobre sus hombros el día de la elección a la que afirma no renunciar es la de cargar con el peso y la responsabilidad del gobierno de la Iglesia Universal. A los teólogos doy la palabra. Ahora el mayor problema para el nuevo papa será como convivir con su antecesor aún vivo, vestido de blanco como él, que ha querido vivir a su lado y que ha dado a entender que no descuidará lo que decidió el día en que fue elegido obispo de Roma. Todo dependerá de la personalidad del nuevo elegido. Si, como se espera, su sucesor será de alguna forma indicado por él, con sus mismos principios teológicos y visión del mundo y de la Iglesia, la misión del nuevo papa será relativamente fácil. De alguna forma reinarían juntos sobre la Iglesia. Si el cónclave ofreciera una sorpresa y nombrara a una personalidad con deseos de abrir caminos nuevos con decisiones inesperadas, el problema se agudizaría. Como ha señalado el escritor brasileño Frei Betto, gran conocedor de la Historia de la Iglesia, que pertenece al movimiento de la Teología de la Liberación, al nuevo papa le será muy difícil, mientras viva su antecesor, tomar decisiones sobre cambios en la Iglesia que él no tomó y que nunca hubiera tomado. Un retiro entre limoneros y rosas Ratzinger vivirá tras su renuncia en un convento vaticano Por Lucia Magi | El País Una mansión apartada y tranquila, rodeada por una alta muralla y sumergida en el verde de los jardines vaticanos. Un remanso de paz en el corazón de Roma. Son las características del convento Mater Ecclesiae, el lugar donde Joseph Ratzinger pasará el resto de su existencia tras abandonar las vestimentas papales. En los primeros días de su nueva vida, sin embargo, se alejará de Roma para quedarse en la finca donde los pontífices suelen veranear, a unos 20 kilómetros al sur de la capital italiana, cerca del mar, en el pueblo de Castel Gandolfo. Allí va a viajar a las 20 horas del 28 de febrero. “Imagino que tendrá una tarde normal”, dijo ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi. Cuando terminen las reformas en el convento, volverá al Vaticano para instalarse. El Mater Ecclesiae surge en la colina Vaticana, a las espaldas de San Pedro, y se apoya a la muralla que León IV mandó a erigir en 847 para proteger la basílica de los ataques de los sarracenos y que hoy coincide en parte con el confín del pequeño Estado. Desde una prudencial distancia se contempla la cúpula de Miguel Ángel y paseando se alcanza la reconstrucción de la cueva de Lourdes, donde al Papa le gusta rezar. Es el único convento dentro de Ciudad del Vaticano. Fue Juan Pablo II quien quiso crear allí un lugar de contemplación, en el cual las monjas de clausura rezaran para sostener al pontífice. Las primeras religiosas llegaron el 13 de mayo de 1994, justo en el aniversario del atentado que sufrió Karol Wojtyla en 1981. La orden que lo ocupa ha ido cambiando cada cinco años. La última dejó el convento antes de lo debido para que pudieran arrancar las obras de restauración del edificio. No está claro si una vez terminadas las reformas, otra orden religiosa ocupará una parte del complejo. “Se trataría de un puñado de hermanas que vivirían en clausura, sin contacto alguno con Ratzinger”, según Lombardi. Una robusta reja y un prado de césped separan las dos zonas. El Papa no estará en clausura, como explicó Lombardi: “No hay que considerarle recluso de ninguna forma. Es una condición nueva e inédita. Ya veremos cómo se va a organizar. No puedo decir todo lo que va a hacer”. Benedicto XVI ya ha demostrado antes su amor por este lugar. Tanto que varias veces celebró misa en su capilla. El edificio se compone de cuatro plantas, varios espacios comunes y 12 celdas monásticas, un ala nueva de 450 metros cuadrados, una capilla, un coro para las hermanas de clausura y una biblioteca. Pero lo mejor es lo que hay fuera: una gran huerta donde se cultivan pimientos, tomates o calabacines. Desde el exterior del recinto monástico se ven limoneros, naranjos y un jardín de rosas. El País

NUEVOS AIRES EN LA JUSTICIA POR MARIO WAINFELD

Aires nuevos en la Biblioteca Por Mario Wainfeld La escenografía no “es el mensaje” pero sí forma parte de él. Un encuentro de integrantes del Poder Judicial en la Biblioteca Nacional tiene un sentido. Es un ámbito de debate, bien distinto al de los cónclaves de jueces o funcionarios. El auditorio Jorge Luis Borges no bastaba para contener a la asistencia. El foyer estaba preparado con pantallas gigantes, aunque tampoco se podía estar muy confortable ahí, con gente abigarrada, mucho calor humano y la mayoría de a pie. Los organizadores, precavidos, habían colocado altoparlantes en el playón de la Biblioteca. Era grato colocarse ahí en un día soleado y primaveral, con la contra de que no se podía aplaudir ni ver los rostros de los expositores. Una moción de orden estipuló cinco minutos para los primeros oradores, excepción hecha de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, quien tuvo a cargo el discurso de apertura. Primacía de hombres trajeados y mujeres con ropas cuidadas, bastante formales tod@s, redondeaba una primera imagen, bien abogadil. Con un vestuario muy diferente al que predomina en las Asambleas de Carta Abierta o en tantas charlas o conferencias sobre temas culturales. - El momento es también el mensaje. Gils Carbó cerró su exposición con una frase tan lógica como potente: “El cambio es posible porque su tiempo ha llegado”. Ese tiempo, curiosamente, fue detonado por una solicitada flojita y vergonzante firmada sin nombre y apellido por una nutrida fracción del Poder Judicial. Alejandro Slokar, juez de la Cámara de Casación Penal, designó como “sellos” a muchas de esas entidades. Varias lo son pero hicieron bambolla y se arrogaron una representación colectiva, unanimista. Les resultó un boomerang: traspasaron un límite y patearon un hormiguero. Muchos colegas entendieron que ya era hora de mostrar que la cultura judicial no es monolítica, ni es ideal, ni está a la altura de los tiempos. - El discurso pronunciado anteayer por el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, también connotó la jornada. Pretendió ser una suerte de anticipo ofensivo, en términos futboleros. Lorenzetti se valió de una fecha sacada de la galera para anticipar su tradicional alocución de inicio del año judicial. El discurso podía ser, en sustancia, un copy-paste de otros anteriores. Pero la ocasión lo resignificaba. El blogger Gustavo Arballo hurgó en su biblioteca y aludió a Pierre Menard, el personaje borgeano que escribió El Quijote copiándolo textualmente del original. La ironía de Borges explicaba que ese libro, escrito por otro hombre en otro tiempo, no era para nada el mismo. El blog Todo sobre la Corte leyó parecido el discurso, aunque acudió como cita erudita a Roland Barthes. Este cronista acuerda, agregando que Lorenzetti midió más sus palabras que otras veces, lució menos desenvuelto, apeló mucho más a la lectura del discurso. Fiel a un estilo, el Supremo coló tópicos que podían ser gratos a dos tribunas opuestas. La mención al Holocausto y a eventuales perversiones de las mayorías fue maná para republicanos antipopulares. El rescate de los derechos humanos como política de Estado podía complacer a obras banderías. Lorenzetti se valió de una imagen que quiso ser gráfica: no se pueden cambiar las reglas y el árbitro durante el partido, cuando se discrepa con ellos. Los que estaban reunidos en la Biblioteca podrían haberle replicado (lo hicieron aunque no con esas palabras) que tampoco está bien que, unos meses antes del superclásico, su referí viaje a Miami a un seminario organizado por Boca o por River, con todos los suntuosos gastos pagos. - Slokar fue el primero que mencionó con todas las letras a Certal, el tentáculo del Grupo Clarín que paseó al camarista Francisco de las Carreras, uno de los que tiene a su cargo la sentencia en el juicio que persigue que se declare inconstitucional la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Hilos invisibles fungen a veces de símbolos. En esa primera Corte que enalteció Lorenzetti había un Francisco de las Carreras, bisabuelo del viajero tan afortunado y tan inmune a las recusaciones. Esos linajes son comunes en Tribunales, y sugieren que no es tan loco hablar de “familia judicial”. Acaso no sea puro azar que el descendiente reviste en la Cámara Comercial, que suele ser un bastión de defensa de las empresas, un escudo protector de las quiebras o concursos amañados o fraudulentos. Lo que a Lorenzetti le pareció normal o poco interesante como mención era un núcleo convocante para jueces que no creen en las relaciones promiscuas con las partes. Alicia Ruiz, integrante del Tribunal Superior de la Ciudad Autónoma, iluminó otros espacios. Dijo que hay que poner en revisión a las “escuelas de Derecho”, a cómo se forman los abogados. Ruiz no reniega de su condición de docente universitaria, pero subrayó a su modo que es hora de que lleguen cambios también en la etapa formativa. - Engrosó el contexto un dictamen que se conoció ayer mismo. Lo dictó el fiscal de Cámara, José María Medrano, pidiendo la confirmación de la sentencia que rechaza la pretensión de Clarín. El fiscal de Primera Instancia, en un dictamen como para recuadrar, había mocionado lo mismo. Sin prejuzgar, la Corte adelantó que las leyes antitrust son constitucionales, en principio. Y ya van dos fiscales y un juez que se expidieron en igual sentido. Todo indica que la Cámara ralentará su decisión, dándole tiempo a Clarín. La Corte le allanó el camino con un deplorable fallo a fin de año. El multimedios quiere evitar que haya resolución definitiva antes de las elecciones, a la espera de que el kirchnerismo sea derrotado y cambie el escenario político. Tienen coherencia, cabe admitir: quisieron lo mismo en 2009 (donde pareció resultarle bien, apenas por un ratito) o en 2011, cuando les salió fatal. La Corte, es sabido y no fue criticado por Lorenzetti en su ponderado balance, no tiene plazos para sentenciar. Puede eventualmente tomarse años para rechazar un recurso por razones formales, sin fundamentar el planteo. Habrá que ver cómo se maneja, máxime cuando tanto predica sobre la celeridad de los pronunciamientos. - Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, fue llamativamente invitada. Como ella misma resaltó, contrarió su estilo coloquial y optó por un texto escrito. En un tramo, rememorando crueles vivencias, dijo: “Nosotras no veíamos las caras de los jueces ni ellos veían las nuestras”. Mediaban entre ellos “abogados y papeles”. Un compañero y colega que escuchaba junto al cronista comentó que hablaba de los tiempos de la dictadura. Así era, en principio, pero la aguda observadora Carlotto ponía el dedo en una llaga que perdura. La mayoría de los ciudadanos que pleitean jamás ven a los jueces. La oralidad se aplica en relativamente pocos procesos, incluso se retacea en algunos en que es obligatoria. Las partes incomodan, transpiran, hablan de más o de menos, exigen. Sus Señorías (no todos, muchos) ponen distancia con la jerga, con los cortinados, con no dejarse ver ni forzarse a ver. - “Estamos los de siempre y algunos más”, comentaba una jueza de intachable trayectoria y coherencia. No se hacía ilusiones exorbitantes acerca de la representatividad, que deberá medirse si hay continuidad en la movida. Por añadidura, no había pleno acuerdo entre todos los asistentes. Una agrupación de empleados judiciales, “La Centeno”, repartía volantes cuestionando normas promovidas por el gobierno nacional (la Antiterrorista y la reforma a la Ley de Accidentes del Trabajo). También recorrían la precariedad y el acoso laboral en los juzgados. Y pedían ser parte en el debate, en su condición de trabajadores. El cronista dialogó con jueces que comparten en general la iniciativa, pero que agregan reproches a varias designaciones (tanto como a falta de nombramientos) por parte del Poder Ejecutivo. Que exigen un trato más severo con los funcionarios acusados de corrupción, que cuestionan a los operadores judiciales del oficialismo. Así es: cuando se abren puertas y ventanas el viento desordena los papeles, entran personas no esperadas o no investidas. Enhorabuena. Un cambio cultural se construye sin planos aprobados ni esquemas cerrados. Sería poco serio hacer pronósticos. El cronista apenas intuye que la agenda pública se ha engrosado y enriquecido. Que la sugestiva jornada de la Biblioteca, que continuará hoy, abre instancias que en un país politizado y vivaz como la Argentina suelen ahondarse y no cerrarse. Que las polémicas ampliarán su círculo y llegarán al Agora. Que Gils Carbó y Slokar insinuaron condiciones de liderazgo (la claridad política y la voluntad entre ellas) de un movimiento aún en germen. Que lo ocurrido interpela a los tres poderes del Estado y no a uno solo: para democratizar la Justicia todos deben hacer introspección, autocrítica y ponerse las pilas. Para una primera tarde primaveral, no es poca cosa. mwainfeld@pagina12.com.ar 28/02/13 Página|12

Visión 7: Es ley el acuerdo con Irán

miércoles, 27 de febrero de 2013

BERGMAN Y SU JEFE EL PROCESADO.

bergman: la cara emblemática de un nuevo fracaso de la opo En su intento de continuar desgastando la figura de Cristina Kirchner y cambiar el clima social y político muy adverso a sus intereses, la opo de medios y los político por ellos editorializados, han transformado un simple memorandum de entendimiento en poco menos que la garantía de impunidad de una causa que como la del atentado a la AMIA estaba literalmente clausurada, entre otras cosas por las internas indisimulables que atraviesan a la dirigencia de la colectividad judía en sus distintos estamentos. La de mayor visibilidad mediática de las facciones de la dirigencia judía la encabeza Sergio Bergman, miembro muy activo del partido político cuyo jefe incorporó a su administración en rol principalísmo de Jefe de la Policía Metropolitana a Jorge Alberto " El Fino" Palacio procesado por la causa AMIA, "por considerarlo partícipe necesario del delito de encubrimiento, autor penalmente responsable del delito de abuso de autoridad y autor del delito de violación de medios de prueba", que en sus nuevas funciones de funcionario del gobierno porteño que gestiona el partido que integra el Rabino Bergman, montó un centro de escuchas ilegales al que el Gobierno de la Ciudad brindo cobertura operativa y legal , centro de espionaje fuera de la ley que entre otras tareas, intervenía teléfonos de ciudadanos estratégicamente vinculados a la causa AMIA. Por este motivo Macri está procesado y el cachafaz Rabino Bergman , integrante del partido que lidera el procesado Jefe de Gobierno por darle cobertura operativa y legal a las escuchas , sigue sin embargo encabezando la resistencia al memorandum de entendimiento en nombre de los intereses supremos de las víctimas del atentado a la mutual israelita. No va a andar, se viene otro fracaso de la opo y van... De los fundamentos del procesamiento a Mauricio Macri por dar cobertura legal a la intervención de teléfonos relacionados con los episodios de la AMIA : “Con respecto a la intervención al teléfono de Sergio Burstein, la información con la que contaba Burstein, quien como ya se expuso, mantendría -a través del teléfono que le fuera intervenido- conversaciones con el Fiscal de la causa en la que se investigaba al Jefe de la Policía porteña, convertía a la víctima de la intrusión en el eslabón más débil para tener acceso a la información que podía complicar no sólo a Palacios, sino también comprometer el proyecto más trascendente del gobierno de Macri.” “Sobre su participación en la asociación ilícita, la mayor demostración de la voluntad de integrar el acuerdo criminal se centra en el hecho de que Macri intentó montar la estructura ilegal, dentro del régimen gubernamental del que era Jefe. Es decir, intentó darle un viso de legalidad a la empresa ilícita conformada, entre otros, por el nombrado Palacios, a quien adjudicara la Jefatura policial local, y Ciro James.” “Es decir, mientras que el rol de Palacios ha sido la procura de los números telefónicos a intervenir y el control posterior del producto de aquellas intervenciones ilegítimas, y James resultó ser el nexo entre la estructura local con aquella conformada al efecto en la Ciudad de Posadas, Macri tuvo a su cargo darle un cariz de legalidad al arreglo criminal y ello lo logró al incorporar a las filas del Gobierno del que era Jefe, a los miembros de la asociación ilícita que actuaban en el medio local.”

DE ATORRANTES E INTERESES NACIONALES.

De atorrantas e intereses nacionales Larroque vs. Alonso Por Eduardo Di Cola No comparto la utilización del agravio como herramienta del debate político. En ningún lado y circunstancia. En boca de nadie. Ni de oficialistas ni opositores. Menos en el seno del Congreso. Además en lo político, si hay una bandera que el oficialismo no debe intentar arrebatarle a la oposición es la del insulto. Que sean ellos quienes como síntoma de su impotencia sigan convirtiendo a nuestra presidenta en la más agraviada desde el advenimiento de la democracia. Podría decir muchas cosas más. No quiero hacerlo para evitar generar dudas y se piense que trato de buscar alguna justificación. La Diputada Alonso tiene derecho a sentirse ofendida. Punto final. Otro tema. En estos días nuestro país se defiende de los fondos buitre ante la Corte de Apelaciones de Nueva York. La demanda está caratulada “NML – Elliot Capital Management contra República Argentina”. Paul Singer, titular del Fondo en cuestión es un pirata caracterizado como tal en Estados Unidos. El diario New York Post del 10 de noviembre pasado titula: “Bonistas mantenidos rehenes por pirata Singer” (texto original: “Hedgies held ‘hostage’ by pirate Singer”) Tampoco quedan dudas que es un lobista y que en ese carácter efectúa aportes a los sectores afines a quienes recurre cuando de defender sus intereses se trata. El diario Los Angeles Times del 3 de noviembre afirma: “Donantes de Wall Street abrieron sus chequeras para Mitt Romney”. (texto original: “Wall Street donors opening their checkbooks for Mitt Romney”) Continúa: “El recaudador de la campaña de Romney, fue explícito en señalar en Nueva York la importancia del aporte de banqueros y fondos de inversión. Entre las celebridades estaban … y el magnate de fondos de inversión Paul Singer, quien hizo el embargo sobre una nave Argentina (Fragata Libertad)”. Hace unos días tomamos conocimiento que Singer es al mismo tiempo aportante de una fundación estrechamente vinculada a la Diputada Nacional Laura Alonso del PRO. La vinculación es contundente y surge de la propia información de las organizaciones a las que la diputada pertenece. Cuanto menos la sospecha queda planteada. La diputada y otros dirigentes del PRO cuando propusieron reunir fondos a través de un fideicomiso y satisfacer las exigencias planteada por Singer para rescatar la Fragata Libertad, ¿lo hicieron desde la política convencidos que era lo mejor para el país, o desde el propio interés económico defendiendo al aportante de su fundación? El éxito internacional logrado demostró que la defensa de los intereses nacionales no requería de pago alguno. De haberse actuado como el PRO lo propuso, el fondo buitre hubiera festejado y sus defensores argentinos lo habrían justificado. Al mismo tiempo la Diputada Alonso habría cumplido con el aportante de la fundación a la que pertenece. Lo que se dice, devolución de favores. Como afirmé recién, a la Diputada Alonso le asiste el derecho a sentirse ofendida. En el conflicto que los argentinos tenemos con los buitres internacionales, tenemos el derecho de poner en claro los intereses que la diputada Alonso defiende. *Diputado Nacional (MC)

AY LORENZETTI

EL PRESIDENTE DE LA CORTE ABRIO EL AñO JUDICIAL EN MEDIO DEL DEBATE SOBRE LA DEMOCRATIZACION DE LA JUSTICIA En medio del debate sobre la democratización de la Justicia, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, abrió el año judicial con una defensa de lo actuado por ese tribunal. Su discurso tuvo guiños dirigidos tanto al oficialismo, la oposición y las corporaciones como a la interna desatada en su propio Poder. Con frases para todos los gustos Por Irina Hauser Ricardo Lorenzetti habló del conflicto, pero también del consenso. Dijo que el Poder Judicial debe cambiar, pero que esta Corte hizo grandes cambios. Fueron llamativas las ausencias de la procuradora y de la defensora general, firmantes de “Justicia legítima”. En una semana que se perfila rica en debates y, quien dice, en anuncios democratizadores para el Poder Judicial, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, se las ingenió para hablar primero, embanderado en el aniversario 150 del tribunal. Con un discurso que evitó alusiones directas a los jueces, fiscales, defensores y académicos que firmaron el documento “Justicia legítima” y que promueven la discusión de reformas culturales y anticorporativas, el juez supremo dijo que “no hay que tener miedo a los debates fuertes” aunque pidió, sugestivamente, no detenerse “en cuestiones menores” o “peleas de vecinos”. En una exposición de tono político enumeró hitos de su gestión y de su “generación” en la Corte, que consideró autora de cambios importantes y condensó en dos frases alusivas al reconocimiento de los crímenes de lesa humanidad y los derechos económico-sociales: “La Corte ha dicho Nunca Más”, proclamó, y con picardía agregó “Nunca Menos”, una expresión con la que se suele recordar a Néstor Kirchner. Fue un mensaje moderado, por tramos conciliador, capaz de contentar a un espectro variado de escuchas. Aclaró que lo consensuó con sus colegas, pero llevaba su sello. La sala de audiencias de la Corte desbordaba. El patio aledaño también. Desde el alto tribunal habían llamado uno por uno a decenas y decenas de jueces para que estuvieran allí. En las primeras filas se apoltronaron los socialistas Hermes Binner y Rubén Giustiniani, los radicales Ernesto Sanz y Oscar Aguad, el titular de la Auditoría General Leandro Despouy, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el ministro macrista Guillermo Montenegro, la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y el titular del gremio judicial Julio Piumato. Afuera, una fila de chicos con guardapolvo blanco. Había jueces federales, camaristas y algunos fiscales. Todo el mundo reparó en la ausencia del ministro de Justicia, Julio Alak, y su secretario de Justicia, Julián Alvarez, pero lo que más llamó la atención fue el faltazo sorpresivo de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y de la defensora general, Stella Maris Martínez. Ambas son fuertes referentes de los magistrados nucleados en “Justicia legítima”, quienes ya habían anunciado un encuentro de debate para hoy y mañana en la Biblioteca Nacional cuando Lorenzetti decidió agendar para un día antes el evento supremo. Se anticipaba también, tres días, a la Asamblea Legislativa donde no se descarta que Cristina Kirchner haga algún anuncio vinculado con reformas en el Poder Judicial. Colaboradores de Martínez y de Gils Carbó alegaron problemas de agenda, pero la intención de tomar distancia fue más que evidente. Es habitual que Lorenzetti haga discursos de apertura del “año judicial”. Este año, además, se exhibió un video donde cada uno de los supremos hacía un balance histórico. El presidente en general habla por sí mismo, aunque parece que lo hace por todos. Fue novedoso que ayer aclarara que había acordado el texto con sus colegas. Se lo vio leer más que otras veces, medido, sin agregar palabras al papel. “Nosotros pensamos que el Poder Judicial también debe cambiar, y que esos cambios deben ser en beneficio del pueblo”, mostró una veta sensible al debate creciente, que habla de democratizar, un término que obvió. Coqueteó con el tema, pero sólo dijo que estaba a favor de que los “todos jueces paguemos Impuesto a las Ganancias” cuando a la salida lo encararon los movileros de radio y televisión. “Lo expresé cuando fui confirmado en el Senado”, aclaró. En su exposición oficial dijo que aunque “no es tradición” en la Corte impulsar cambios, la composición suprema actual lo hace “y hace cinco años que realizamos conferencias nacionales de jueces de todo el país, que consensuaron varias políticas de Estado”. En rigor, esos encuentros (donde no se habla del pago de impuestos o el ingreso democrático a la carrera judicial) suelen tener la impronta de las entidades tradicionales como la Asociación de Magistrados y la Junta Federal de Cortes, cuestionadas por “Justicia legítima” por haberse arrogado el año pasado la representación de todo el Poder Judicial con un comunicado –alentado por algunos supremos– que denunciaba presiones del Poder Ejecutivo a los jueces, en alusión a la causa de la ley de medios. ¿Y cuál es la autocrítica frente a las presiones económicas y de otras corporaciones, desde las mediáticas hasta las de la propia corporación judicial?, se preguntaban. De ahí que Lorenzetti mencionara ayer: “Debemos mostrar una clara independencia de los intereses económicos; la Corte dictó una acordada diciendo que cuando recibimos a una parte, también debe estar la otra. Asimismo, las empresas deben ser transparentes y no abusar del derecho”. Como un equilibrista, a medida que hablaba Lorenzetti fue sembrando frases para contentar a todos los gustos, lo que quedó reflejado en qué eligió destacar cada portal de noticias. Clarín prefirió el tramo en que dijo que “desde su fundación la Corte defendió el derecho a la libertad de expresión”. La Nación publicó que Lorenzetti señaló que “la Corte no debe gobernar, debe ser consistente con las decisiones de la mayoría del pueblo”, pero declararlas inválidas si son inconstitucionales. El juez citó ejemplos mundiales: el “apoyar el Holocausto, el terrorismo de Estado, o la pena de muerte”. En el público hubo quienes se sobresaltaron al oír “holocausto”, término que ligaron a la discusión por el acuerdo con Irán, que lo ignora. “Nunca hemos dicho al poder político lo que tiene que hacer, marcamos lo que es contrario a la Constitución”, recalcaba Lorenzetti, en nombre de la Corte, que ha criticado a jueces inferiores por tomar decisiones de gobierno con medidas cautelares. Infobae destacó: “No hay que tener miedo a los debates fuertes, a la colisión de intereses”, a lo que le seguía la idea de que “no hay pensamiento único, hay conflictos y consensos básicos o mínimos”. “A algunos les llama la atención nuestra posición de equilibrio, les parece ambigua”, se anticipó Lorenzetti a una observación habitual. “No es buen juez quien quiere imponer sus propias convicciones o las de un sector a todos los demás”, dijo. “Si uno está en la lucha –continuó– debe inclinarse por una de las verdades, pero si tiene que solucionar el conflicto, debe tener la sabiduría de encontrar una solución equilibrada, sustentable en el tiempo.” “En la Corte hubo más cambios en estos cinco o seis años que en toda su historia”, se jactó Lorenzetti. La lista empezó por la libertad de expresión y siguió con fallos sobre protección de los ahorros, el derecho a la vivienda, las acciones de clase, el derecho a la privacidad (en el fallo que invalida el castigo a la tenencia de droga para consumo personal), las condiciones de detención, la doble instancia, la actualización de haberes de los jubilados, la afirmación de derechos laborales; de los enfermos; de los consumidores, la igualdad de género y la contaminación ambiental. Recordó al final que mientras la Corte de 1930 convalidó gobiernos de facto, la actual invalidó las leyes de amnistía y los indultos. “Nunca más”, dijo. “Nunca menos”, agregó. Este recuento suele reaparecer en cada discursos de Lorenzetti, igual que algunas ideas básicas: como que a la Corte le preocupa que las “tragedias colectivas se transformen en tragedias cotidianas”, por lo que reclama procedimientos especiales para casos como Cromañón, el accidente de LAPA, los juicios de lesa humanidad y la tragedia de Once. Pero otra de sus muletillas, quizá incluso de las más viejas, desapareció ayer de su repertorio: es la que habla de “la unidad” de los jueces. “Es que el Palacio se le fracturó”, ilustró alguien en la platea, en alusión a la aparición de “Justicia legítima”. “Debemos ser respetuosos de la diversidad y la pluralidad de opiniones”, fue una de las frases iniciales ayer de Lorenzetti. Visibilizar a los jueces El viceministro de Justicia, Julián Alvarez, afirmó que se está dando “una batalla muy fuerte en uno de los tres poderes del Estado” para “democratizar la Justicia”. Explicó que democratizarla significa, entre otras cosas, “visibilizarla y saber quiénes son los jueces, qué antecedentes tienen, qué piensan”. “No pensemos que son personas aisladas de la sociedad”, argumentó y añadió que “nacieron en un barrio, tienen una educación, tienen pensamiento, ideología e ideas políticas que las aplican en sus sentencias”. Ejemplificó con el Poder Legislativo porque “por decisión popular se elige a nuestros legisladores”. A su vez, consideró “democratizado nuestro Poder Ejecutivo, porque aparte de ser elegido por el voto popular, hay una política de inclusión fenomenal, con un abanico de derechos enorme desde el 2003 en adelante”. Sostuvo que hubo avances en el plano judicial, ya que “durante más de veinte años los militares no habían sido juzgados”, pero que falta que “toda la sociedad sepa quiénes son los jueces que resuelven cosas trascendentales para todos los argentinos, desde ámbitos palaciegos y oscuros”. Gallardo vuelve para el debate El horóscopo de Mauricio Macri seguramente dirá hoy: “Se avecinan dolores de cabeza”. Andrés Gallardo volverá a ser juez contencioso administrativo. Se había tomado una licencia hasta ayer, cuando renunció como defensor adjunto. En su carta de renuncia dejó en claro que desea volver para “asumir en forma plena el puesto de lucha que se abre en la actual confrontación de los modelos de Justicia de nuestro país”. “No creemos en la independencia como un fin en sí mismo ni en la neutralidad como una virtud. Los magistrados somos seres históricos, políticos y sociales. Aquellos que dicen ser apolíticos y neutrales, mienten. Esconden, bajo el velo de la ‘independencia’ y la ‘objetividad’ sus verdaderas posturas frente a los casos”, indicó Gallardo. “Preferimos una Justicia dependiente: dependiente de los derechos humanos de nuestro pueblo. Dependiente de los intereses de nuestra Nación.” 27/02/13 Página|12

Entrevista con Estela de Carlotto, presidenta de la asociación "Abuelas ...

SOLANAS-CARRIO CINE DE CIENCIA FICCION

SOLANAS RECONOCIO CONVERSACIONES CON CARRIO Y GENERO REVUELO El frente menos pensado Solanas imaginó que juntos podrían conformar un “frente anticorrupción”, él como candidato a senador y Carrió a diputada. La idea generó rechazos entre integrantes de Proyecto Sur que consideraron a la diputada “de derecha”. Por Werner Pertot El líder de Proyecto Sur, Pino Solanas, admitió que podría llegar a un acuerdo con Elisa Carrió para armar un “frente anticorrupción” en la ciudad. “Le tengo respeto por su coraje y compromiso ético. Ella y yo pusimos el pecho ante las causas de corrupción en la Argentina”, le regaló Solanas a Carrió. De inmediato, diversos dirigentes de su espacio salieron a cuestionar esa posibilidad. “No iremos a una alianza con Carrió”, advirtió el legislador del Partido Socialista Auténtico (PSA) Jorge Selser. En tanto, el diputado del MST Alejandro Bodart afirmó que “hay que armar un gran frente y tienen que estar las fuerzas del FAP” y el legislador Rafael Gentili estimó que las negociaciones quedarán en nada. La idea de sumar a Carrió fue conversada anteayer en una reunión de Proyecto Sur. No compartirían lista: irían con colectoras o bien la Coalición Cívica porteña no llevaría boleta de senadores. Los principales impulsores de la iniciativa fueron Mario Cafiero y Julio Raffo, que conduce el soliviantado bloque de la Legislatura. Uno de ellos comentó en la reunión de anteayer que habían arreglado para que saliera en Clarín la posible alianza. Algunos dirigentes le contestaron que era una locura. “Con este acuerdo, Proyecto Sur estalla”, advirtieron. “¿Porque tenés problema con el FAP vamos a terminar con Carrió?”, se preguntaron. Dentro del partido de Solanas interpretan que hay más ganas de mandarle un mensaje a Hermes Binner que de acordar con Carrió. Solanas desconfía de Binner desde el fallido acuerdo de 2011. El dirigente del FAP Humberto Tumini les contestó por Twitter: “Pino Solanas y Elisa Carrió. Suena como a viejo ese acuerdo, pero, bueh, todo es posible en la viña del señor”. “La alianza con Elisa Carrió no fue discutida ni aprobada por el PSA. Las conversaciones fueron iniciadas por Pino Solanas, pero no fue discutido en el movimiento de Proyecto Sur. Lejos está la propuesta de Carrió de las causas que nosotros levantamos”, sostuvo Jorge Selser, quien forma parte de la bancada de Proyecto Sur junto con otros dos dirigentes del PSA, Adrián Camps y Virginia González Gass. La Juventud del PSA, que conduce la comunera Julieta Costa Díaz, fue todavía más directa: “Carrió es de derecha y no tiene nada que ver con el modelo de ciudad que queremos construir”, se tituló un comunicado. También recordaron que Solanas “invitó al partido del Momo Venegas al congreso del Movimiento Proyecto Sur el año pasado” y que compartió una mesa con Rodolfo Terragno. “Queremos creer que éste no es otro de los atajos electorales de la vieja dirigencia, los que no hacen otra cosa que volcar hacia la derecha las construcciones de los movimientos populares y de izquierda”, remarcaron. “Carrió es la representante de los sectores más antipopulares y retrógrados de la Argentina. Esperemos que Pino no nos defraude y se acuerde de lo que decía en 2010: ‘La Coalición Cívica está en posiciones muy antagónicas a las nuestras, tanto en materia económica como en las políticas en torno de los derechos humanos’”, recordaron. Por su parte, Rafael Gentili minimizó la posibilidad de un acuerdo: “Son escaramuzas propias de las negociaciones. No le doy ningún tipo de entidad a esa posibilidad. Ahora, si Carrió quiere apoyar la candidatura a senador de Pino –sin compartir ninguna lista– no se lo vamos a impedir”. El legislador del MST Alejandro Bodart estimó que “son conversaciones. No es un acuerdo. Una cosa es lo que diga un diario y otra es la realidad. No veo mal dialogar con Carrió así como dialogamos con el FAP. Me gustaría dialogar también con el Frente de Izquierda y construir un gran frente opositor en la Ciudad”. 27/02/13 Página|12

POLITICA OPOSITORA Y MEDIOS POR JORGE DORIO

Política opositora y medios Las razones de Estado y los estados de la razón Por Jorge Dorio Si bien la propia dinámica de las confrontaciones cotidianas habilita ciertas licencias para intervenir con picardías, varios sucesos de la última semana han corrido ese límite hacia una peligrosa dimensión, en la cual sectores de la oposición y medios que les sirven de faro ideológico, aprovechan cualquier tragedia para obtener algún rédito inmediato al enfrentarse al oficialismo. En las confrontaciones cotidianas y con pequeñas variantes según el escenario, la lucha política obliga algunas veces a prescindir de modales cortesanos y despejar el terreno para fintas y agachadas que, pese a su picardía heterodoxa, no transgreden los límites de la ética ni se asoman al barrio del delito. Los últimos tiempos nos han sometido al molesto asombro de comprobar que esas “licencias” han avanzado hacia la peligrosa dimensión de otros desbordes. Es el caso de los entuertos en los que debiendo primar la lógica de la Razón de Estado, se da prioridad a las ventajas eventuales de la disputa partidaria. Casos como el de la Fragata Libertad, la cuestión Malvinas, los conflictos en tribunales neoyorkinos o la apertura de mercados alternativos, son algunos de los temas que, con honrosas excepciones, han mostrado un perfil de la oposición signado por la inmadurez, la mezquindad, la obnubilación del corto plazo y, de manera más alarmante, la pérdida de una perspectiva nacional sacrificada por la obsesión por obtener algún rédito inmediato al enfrentarse al oficialismo. Este campo, por su parte, asentado en un grado de diversidad que no es menor, ha mostrado también en alguna ocasión el exabrupto de voces disonantes. Pero ha contado con la ventaja de un timón firme y un rumbo preciso, elementos que rápidamente transforman cada traspié en una mera anécdota. Esa óptica alterada de lo nacional parece acentuar aún más las dificultades opositoras para erigir una alternativa convocante, no solo en términos político-ideológicos sino también en el más inmediato terreno electoral. La tediosa necesidad de reiterar este panorama narrado ya en anteriores ocasiones radica en su condición reveladora de otros rasgos que han ido acentuándose en las últimas jornadas. La discusión sobre el memorando argentino-iraní partió del citado desapego por la Razón de Estado y empezó a transitar otro campo no menos sensible. "Esa óptica alterada de lo nacional parece acentuar aún más las dificultades opositoras para erigir una alternativa convocante, no solo en términos político-ideológicos sino también en el más inmediato terreno electoral." La existencia de una tragedia con víctimas fatales en la base de una discusión exige, en primer lugar, un respeto sin mácula por el dolor y la pérdida irreparable de una vida. Al mismo tiempo, los responsables de dirimir tales conflictos no deben perder de vista la necesidad de no asumir el natural dolor de los damnificados como única guía para garantizar que su lectura se ajuste estrictamente a derecho. Ese posicionamiento es el único emblema de aquello que sostiene el tejido conectivo de una comunidad, el corpus de obligaciones y garantías consensuado por todos aquellos que reclamen para sí la condición de ciudadanos. La responsabilidad fundante de mancillar este terreno le cupo en su momento a los medios. Primero los que asumieron sin ambages su condición amarillista. Luego los que pretendieron disimularla. Hoy, tristemente, a los que sirven de faro ideológico a desorientados representantes que, con tal de lograr una figuración virtual, abandonan todo pudor y dignidad. La cima de esa montaña de degradación se alcanza cuando un hecho trágico se torna atractivo para esta fauna carroñera al encontrar en él una vinculación cualquiera que, merced a un alambicado movimiento, permita salpicar a quienes en mayor o en menor medida estén alineados con algún postulado del Modelo. Esa canallada, ni más ni menos, es la que nutre la difusión escandalosa del suceso que vinculó en un trágico accidente la muerte de Reinaldo Rodas y la vida de Pablo García. Si a ese siniestro momento hay ligados otros nombres debe buscárselos en noticieros y editoriales que han usado al hecho en cuestión como excusa para exhibir su propia inmundicia. 26/02/13 Télam

LA SINTAXIS DE MOYANO (Y DE CLARIN)

La sintaxis de Moyano Julián Maradeo presenta un estudio sobre de qué manera se fueron registrando en Clarín los cambios de imagen de Hugo Moyano. Por Julián Maradeo * Los cambios en las relaciones de fuerza afectan, mediáticamente, la imagen que se elabora sobre los actores políticos. La propuesta es observar cómo mutó la forma de aludir a Hugo Moyano y a aquello que da sentido a su potencialidad política por parte del diario Clarín. Las tres caras de Moyano construidas por el matutino exponen a un sujeto relacional, cuyo poder, campo de acción y características están determinados y valorados según el tipo de relación que mantiene con el Gobierno. Para Clarín, hay tres Moyano: el adjetivo, el sustantivo y el verbo. Lo que también se puede expresar con el trinomio: “disciplinado K”–“autonomía”-movilizar/presionar. El Moyano adjetivo (va desde el 1/6/10 hasta el 26/10/10) tiene diferentes aspectos que, a la vez, exponen su complejidad: “Disciplinado K”-“sindicalista con prácticas mafiosas”-“amenaza potencial para el matrimonio”. Es definido como “táctico”: un jugador “incapaz de trazar una estrategia de largo alcance” que, por sus maneras “patoteriles”, se convirtió en “el sostén más importante de la estrategia oficialista”. Para Clarín, el camionero era imprescindible en el dominio de la calle por parte del Gobierno y, en paralelo, un problema, porque Moyano “es el vivo ejemplo del rechazo” de la clase media. Clave: mientras aparece subordinado al Gobierno, como su punta de lanza, por ejemplo, contra los empresarios “díscolos”, es descripto como alguien reñido con la ley, pues están omnipresentes las sospechas que se cernían sobre él. Por caso, Covelia y la relación con José Pedraza. No obstante, era eje de numerosos cuestionamientos por el bloqueo a Siderar, de Techint y, entre otros, el lanzamiento de la Juventud Sindical Peronista (que para Clarín poseía reminiscencias del “sindicalismo que en los ’70 se cobijó bajo el ala de la Triple A”). La segunda etapa (entre el 27/10/10 y el 15/8/11) marca el pasaje de adjetivo a sustantivo –es decir, un sujeto con “autonomía” y capacidad de movilización no subordinada–. Al principio, aparece enfrentado con los intendentes del conurbano, Daniel Scioli y la UIA. A su vez, se acentúa que tanto la Justicia de Suiza como la local lo acechan –busca “fueros para guarecerse de investigaciones judiciales en marcha”, afirmó Julio Blanck– y que esto comienza a alejarlo del Gobierno. De aquí que, para Clarín, el momento que determina que la relación está “quebrada” es cuando, de cara a las primarias, se da a conocer la ausencia de moyanistas en las listas. A partir de este hito, empiezan a mermar las alusiones a sus problemas legales. Desde ese momento emergerá, paulatinamente, un nuevo Hugo Moyano en el diario insignia de este grupo mediático-agroindustrial. Cual protagonista de una novela de aprendizaje, el cual debe sortear difíciles obstáculos para forjar su personalidad, se inicia el tránsito a la tercera etapa bajo las versiones de que “Moyano define su alejamiento de la CGT”. De ahí en más, sus apariciones serán acompañadas por un laborioso cambio de imagen y escenarios. Anclada en su capacidad de movilizar organizadamente, sirviéndose de la estructura sindical, la etapa de verbo (desde el 16/8/11 hasta el 21/11//12) –cuando desaparecen las denuncias en su contra– tiene dos momentos. El de baja intensidad, el del alejamiento, marcado por demandas como la de “profundizar el modelo”, lo erige como “un opositor desde adentro”. Y el de alta intensidad, el de la ruptura, consumado en el acto de Huracán, por los festejos del Día del Camionero –ahora ungido como “inesperado referente opositor”–, que conllevará un cambio discursivo de dos pasos. Primero, reconocer que “de Moyano se podrían pensar y sospechar muchas cosas. Pero es público que en la era menemista fue una voz disidente del sindicalismo (...)”; así se legitimarían sus comparaciones: “La sintonía fina suena como lo que proponía Menem”. Asimismo, mientras, ahora, su destinatario es el binomio trabajadorespueblo, se modifican las imágenes de las coberturas de sus actos. Por ejemplo, al cotejar la tapa de los festejos del Día del Camionero de 2009 con la de 2011, en ésta aparece el perfil “duro” de Moyano, reemplazando las imágenes de jóvenes acostados en las afueras de los estadios. El anillo se cierra con el paro del 20 de noviembre. Por un lado, conjugando los verbos movilizar y presionar, la imagen de tapa muestra la 9 de Julio desértica, a la vez que el título anuncia que fue “otra protesta masiva contra el Gobierno”. Sólo Moyano es nombrado en la bajada. Por el otro, una nota de Eduardo Van der Kooy deja en claro los límites trazados, por Clarín, al sindicalista: “El camionero, en la nueva circunstancia, supo mutar su habitual sectarismo por una estrategia de brazos abiertos (...) Como ensayo asomó interesante salvo que, ante el vacío existente, Moyano empiece a presumirse como posible eje de una alternativa electoral cuyo primer paso serían las legislativas del año próximo. En ese caso, podría desmadejar rápido todo lo que ha tejido en este tiempo”. * Periodista. 27/02/13 Página|12

EL SUCESOR DE SAN PEDRO

La elección del sucesor de San Pedro Por Frei Betto Tras la renuncia de Benedicto 16, el gobierno de la Iglesia pasa automáticamente a las manos del Colegio de Cardenales, según la normativa dada por Juan Pablo II en 1996, en el documento Universi Dominici Gregis. Una vez llegados a Roma los cardenales, se les lee este documento. Y con juramento los prelados quedan obligados a guardar secreto. Con la renuncia del papa todos los cardenales de la Curia Romana, incluso el Secretario de Estado, que equivale a un primer ministro, quedan dimitidos automáticamente. Y sólo tres permanecen en sus funciones: el camarlengo, responsable de la transición y la elección del nuevo pontífice; el penitenciario mayor, para que se mantenga abierta la puerta del perdón de los pecados reservados a la Santa Sede, o sea aquellos de los cuales sólo ella puede conceder el perdón; y el vicario de la diócesis de Roma. Los poderes del colegio cardenalicio, en la fase transitoria, son limitados. No puede, por ejemplo, modificar las reglas que rigen la elección papal, ni nombrar nuevos cardenales (que serán los electores del nuevo papa), ni tomar ninguna decisión que pueda recortar la autoridad del futuro pontífice. Se prepara la Capilla Sixtina para el cónclave. Quedan suspendidas las visitas turísticas, y un equipo de seguridad examina cada detalle en busca de aparatos electrónicos. ¿Pero quién garantiza que alguno de los miembros del equipo no actúa bajo soborno de algún cardenal o de gobiernos interesados en manipular a la Santa Sede? Son convocados a recluirse los cardenales que todavía no hayan cumplido ochenta años dos días antes del inicio del cónclave. En esta ocasión se prevé que serán 117 los electores. Hasta la elección de Karol Wojtyla quedaban todos alojados en el Palacio Apostólico, cuyas dependencias eran poco confortables para bastantes de los huéspedes. Las habitaciones necesitaban ser divididas por tabiques, y los servicios higiénicos compartidos. Juan Pablo II autorizó la inversión de veinte millones de dólares en la construcción de la Casa Santa Marta, hospedería para funcionarios del Vaticano y visitantes eclesiásticos. Los cardenales electores se trasladarán en bus hasta la Capilla Sixtina. En el cónclave la ocupación de sus 108 suites y 23 cuartos individuales, todos con servicios higiénicos privados, se hace por sorteo, excepto para los cardenales que exigen cuidados especiales por motivo de edad o de salud. El cónclave comienza tan pronto haya habido el tiempo suficiente para que todos los cardenales lleguen a Roma. En 1922, en la elección de Pío XI, los cardenales de Norteamérica y de Sudamérica perdieron el cónclave porque los barcos no llegaron a tiempo. Hoy día los viajes aéreos lo hacen todo más fácil. Si un cardenal se atrasara tiene derecho a entrar en el cónclave y participar en la elección. Pero una vez dentro, ninguno de ellos puede salir hasta que sea elegido el nuevo papa, excepto en caso de enfermedad o accidente con peligro de la vida y con el consenso de la mayoría de sus pares. Junto con los cardenales electores entran también en el cónclave el secretario del Colegio de Cardenales; el maestro de ceremonias papales; dos religiosos de la sacristía papal; un asistente del cardenal decano; unos pocos frailes o monjes de diferentes idiomas para actuar como confesores; dos médicos; y el personal del servicio de cocina y limpieza, que suelen ser religiosas. Ningún cardenal puede llevar asistente personal, excepto un médico particular en caso de enfermedad grave. Cero computadoras, celulares, periódicos, televisiones, radios, tablets o aparatos de grabación de sonido o imagen. Se mantiene una sola línea telefónica, para uso del camarlengo en caso de emergencia. Sólo tres cardenales tienen derecho a disponer de un escritorio: el penitenciario mayor, el vicario de la diócesis de Roma y el párroco de la basílica de San Pedro. Las normas de la Iglesia prohíben pactos o confabulaciones electorales antes del cónclave. Esto remonta al papa Félix 4° (526-530), quien presionó al clero y al senado de Roma para elegir como sucesor suyo a Bonifacio, su arcediano. Los senadores promulgaron un edicto vetando cualquier discusión sobre la elección del futuro papa mientras el actual siguiera vivo. Según las normas cualquier católico varón mayor de 35 años es candidato virtual a papa y podría calzar las sandalias del pescador, aunque sea laico. Si resultare elegido, primero debería abandonar a su familia y ser consagrado obispo inmediatamente, como sucedió con Juan 19 (elegido en 1024) y Benedicto 9° (elegido en 1032). Cubadebate GB

PARA QUE SIRVEN LOS CARDENALES???

¿Para qué sirven hoy los cardenales y sus colas de seda? Por Juan Arias Con Pío XII la cola de seda púrpura de la capa magna de los cardenales era de 12 metros. Los papas fueron acortándolas hasta llegar a cinco metros con Pablo VI, quien hubo de soportar rebeldía de muchos de los purpurados. “Es como si le cortaran las plumas al pavo real”, llegó a decirle, irritado, uno de ellos. Sedas, encajes, sombreros de 30 borlas, anillos de oro con escudos (por cierto, todo ello muy femenino) acompañarán también esta vez a los 115 cardenales que se encerrarán en el cónclave para elegir al nuevo pontífice. Siempre con fuerte sabor medieval y renacentista. Lo peor, sin embargo, no es toda esa parafernalia de vestiduras fuera del tiempo, sino su misma finalidad. Hay quién asegura que podría ser la última vez que sean los cardenales los que elijan al papa, dado el desprestigio en el que está cayendo dicha institución. Lo veo difícil, aunque no imposible. Sin duda, el cardenalato ha perdido su finalidad original. Ha pasado de ser una función a ser una "dignidad", tanto personal como la de la sede que se le adjudica al purpurado. Ni siquiera la función de elegir al papa es ahora fundamental para el nombramiento de un cardenal ya que hoy sólo los que no han alcanzado los 80 años pueden ser electores. Y sin embargo se siguen eligiendo cardenales mayores de esa edad, solo como prestigio. De ser los sacerdotes romanos asesores y ayudantes del obispo de Roma, pasaron -cuando el Papa se convirtió también en rey y emperador- a ser los príncipes de su Corte. Los reyes llegaron a tener a su servicio a un cardenal como “representante de Dios”, que le asesoraba. El cardenal, al servicio del rey era la expresión máxima de la elegancia y de la estética, con sus ropajes de seda y bordados. Eran llamados “príncipes”. Desde el Concilio Vaticano II, los cristianos han continuado defendiendo que la elección del papa no debería ser restringida a ese grupo de “príncipes de la Iglesia”, casi a subrayar que el papa es más un rey y monarca absoluto que el “siervo de los siervos” del Evangelio. Podrían elegirlo las conferencias episcopales; las comunidades cristianas más empeñadas en la ayuda a los pobres y olvidados; podrían ser personalidades cristianas del mundo seglar de absoluta respetabilidad moral y riqueza humana e intelectual... Y el cardenalato podría ser abolido. Conversando Jesús con los apóstoles sobre el profeta Juan Bautista les recordó que “los que visten de seda están en los palacios de los reyes” (Mt.11,7). Monseñor Oscar Romero, asesinado por los militares en El Salvador Sin contar que hoy ni los reyes visten de seda ni llevan cola de púrpura y oro, lo cierto es que, como estamos observando en este cónclave, la institución misma del cardenalato está en profunda crisis: cardenales que se avergüenzan de ir al cónclave; cardenales condenados por sus mismas comunidades cristianas; cardenales que si se presentarán a Roma serían visto hasta por su colegas como un engorro por las acusaciones de carácter moral que pesan sobre ellos. Cardenales que se han convertido en una especie de jarrones chinos preciosos de la Iglesia, que viven muchas veces más para sí mismos y para sus achaques que para la comunidad de fe cristiana. Recuerdo en Roma cómo las monjitas que asisten a los cardenales de la Curia -todos ellos generalmente ancianos y jubilados- se espiaban unas a otras para ver donde cada cual compraba las mejores golosinas para “su cardenal”. Una de ellas me dijo que sabía donde comprar el “mejor solomillo” para el suyo, quien después alardeaba de tal cosa ante sus colegas. No sin motivo se dice “boccato di cardinale”, porque en la mesa del cardenal tiene que llegar “lo mejor de lo mejor”. Me pregunto por qué nunca hicieron cardenal a personajes proféticos como a Mons. Oscar Romero, asesinado sobre el altar; al obispo Pedro Casaldaliga con una vida al servicio de los campesinos pobres de Brasil. O, también en Brasil, a un obispo como el fallecido Helder Cámara, cuya casa estaba acribillada por las balas de los militares que intentaban matarle. Quizás porque la profecía no se encuentre a gusto entre sedas, borlas y encajes ni sea capaz de soportar el título de príncipe. ¿Será el próximo papa capaz de abrir las puertas de nuevo a la profecía en la Iglesia, para limpiarla de esos demonios que según el papa emérito Benedicto XVI se están apoderando de ella, empezando por sus mismos cardenales? Blog Vientos de Brasil | El País GB

LOS MEDIOS Y SU SILENCIO, SIEMPRE

El silencio más doloroso Por Jack Fuchs * En Rusia celebraron recientemente el 70° aniversario de la batalla de Stalingrado. Me provoca cierto escozor. Muchos medios, entre ellos la BBC de Londres, hicieron alusión a este evento en la historia como un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial. No tengo interés en detenerme en los hechos bélicos, los detalles sangrientos de la batalla; ni siquiera en lo que muchos llaman la primera derrota nazi. En realidad, quiero preguntarme sobre el silencio, sobre la prensa, en fin, nuevamente sobre la indiferencia del ser humano. En 1943, la situación en Europa era lejana a la de una victoria. La destrucción era total. El aparato para liquidar al pueblo judío en Europa estaba en marcha, en plena vigencia. En toda Europa, en Polonia, en Francia, en Grecia, en Hungría, por nombrar algunos países, había cerca de 3.000.000 de judíos para ese entonces. Dos guerras se daban simultáneamente: una contra el mundo libre y, a la par, una guerra contra el pueblo judío, perseguido metódica y sistemáticamente. En 1943, los trenes de Roma, de Bélgica, de Hungría, de Checoslovaquia hacia Auschwitz no cesaban de andar. Su destino: las fábricas de la muerte, que no dejaron de funcionar hasta 1945. Todo esto no hace más que revivir en mí una pregunta: ¿Cómo fue posible el silencio de la prensa mundial? ¿Por qué se mantuvo ajena a lo que ocurría con los judíos en Europa, especialmente en Polonia? ¿Ignorancia, insensibilidad, existencia de pactos de silencio? ¿Qué noticias se publicaban en el “mundo libre” durante la Segunda Guerra Mundial? ¿Qué sabía la gente común de lo que ocurría con los judíos en Europa? ¿1943, derrota del nazismo en Stalingrado? ¿Qué pasó ese año y los dos subsiguientes en Europa? Millones de muertos, entre los aliados, entre los nazis. Sólo en 1943 murieron tres millones de judíos. La batalla de Stalingrado no fue ninguna derrota definitiva del nazismo. Tampoco fue luego la victoria de quienes le arrancaron el poder al nazismo posteriormente. A partir de 1940, se formaron muchos guetos pequeños que no duraron mucho y otros más grandes en los cuales se encerraba a los judíos. Lodz, mi ciudad natal, que contaba con una población judía de 200.000 personas, es un ejemplo. En mayo de 1940, los nazis deciden tomar un barrio de la ciudad y cerrarlo, sellarlo. Lo llamaron gueto. Los habitantes no judíos debían abandonarlo y todos los judíos que vivían fuera de él se vieron obligados a ingresar. Setenta y tres años después, me pregunto si en algún diario del mundo se publicó la noticia en ese momento. ¿De qué victoria me hablan? Incesantes transportes a los campos de la muerte, sin interrupción, sin pausa y el mundo se mantenía indiferente a la matanza de judíos. Durante los cinco años que duró la Segunda Guerra Mundial no se publicaron casi noticias sobre la persecución sistemática, sobre las muertes que se iban sumando día a día. Entre septiembre de 1939 y mayo de 1945, la prensa mundial se enfocó en el desarrollo de las batallas, las estadísticas de soldados caídos, tanques destruidos, ciudades y edificios destruidos. Leyendo las memorias de Winston Churchill sobre la Segunda Guerra Mundial, encontré muchos detalles de las distintas batallas, pequeñas y grandes, y nada sobre la matanza del pueblo judío. La información sobre ella salió a la luz a finales de la guerra. A pesar de que algunos viajaban hacia el mundo libre con la información de la tragedia, ésta no se transformó en titulares de la prensa. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, éramos nosotros, los sobrevivientes, quienes debíamos responder a las preguntas: “¿Qué pasó con Varsovia? ¿Qué sucedió con las comunidades judías europeas que desaparecieron por completo, como tragadas por la tierra?”. Qué ironía. Nosotros, los que veníamos de aquellos lugares inimaginables para los que no estuvieron allí, nos convertimos en los “informantes”. Pero no sabíamos nada tampoco, más allá del horror vivido. La prensa mundial reflejó, en los años previos a la Solución Final, las distintas medidas y acciones perpetradas por los nazis. Los corresponsales extranjeros comentaban las principales acciones antijudías que llevaban a cabo los nazis en Alemania, Austria y Checoslovaquia previo al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Una vez comenzada la guerra, la información empezó a ser más escasa. De todas formas, menos de un año antes de que se iniciara la matanza sistemática de los judíos europeos, miembros de una organización política judía (Bund) lograron llevar información de manera clandestina al mundo libre y a su vez reportes con detalles de lo que ocurría fueron transmitidos por informantes y por grupos clandestinos polacos (Jan Karski, emisario de uno de ellos, informó personalmente a Franklin Roosevelt y al ministro británico Eden al respecto). Corría el año 1942. No cabe duda de que la información estaba disponible y en una fecha bastante temprana, pero por motivos desconocidos, por lo menos para mí, no había interés en difundirla. Hoy pienso y me pregunto si en Argentina se sabía lo que estaba ocurriendo en esos años. Yo sé que la prensa tenía información de los movimientos de los ejércitos, las bajas, los detalles de las invasiones. Todo ello aparecía en los titulares. Pero los cinco años que duraron los transportes desde distintos países de Europa hacia los campos de exterminio no se vieron reflejados en ese entonces en los diarios. El mundo despertó al horror cuando ya millones habían muerto en el horror más silencioso. * Pedagogo y escritor. Sobreviviente de Auschwitz. 27/02/13 Página|12 GB