martes, 12 de febrero de 2013

MORALES SOLA COMPLICE DEL GENOCIDIO EN TUCUMAN.

Carta abierta a uno de los hermanos solá ( joaquín, que no felipe) Morales Solá durante el Operativo Independencia en 1976 El periodista Joaquín Morales Solá recurrentemente pone en dudas la libertad de expresión hoy imperante. El sábado pasado -9 de febrero- publicó en el diario La Nación una nota titulada “Ahora se busca asfixiar a los diarios”. En homenaje a la madurez de la sociedad argentina y a todos los gobiernos de la democracia reconquistada hace 30 años, debemos destacar que la libertad de expresión desde entonces fue siempre garantizada. Esto me motiva a dirigirme al mencionado periodista con la carta abierta que adjunto. CARTA ABIERTA DE EDUARDO ROMAN DI COLA AL PERIODISTA JOAQUIN MORALES SOLA Sr. Joaquín Morales Solá: ¿No le parece que las circunstancias y sus actitudes indican que debería ser más prudente? Como periodista sabe que no hay peor asfixia para un diario que la censura. Negarles a sus lectores información. Negarles elementos de juicio y análisis. Hacerlo además ocultando el peor genocidio que padecimos los argentinos. En esa etapa sangrienta Ud. era uno de los máximos responsables periodísticos del diario Clarín. Su temor, cobardía, o lo que fuere, lo llevaron a ser el censor de Clemente. Ud que habla de asfixia a la prensa, fue acusado por haber sido su censor por un respetado y querido hombre de nuestra cultura: Caloi. En un proceso que por cuestión de seguridad nacional había censurado a “Zamba de mi Esperanza”, quizás Ud. embanderado en los mismos principios de seguridad y moralidad pública, se escandalizaba por la irresistible atracción que Clemente sentía por los voluptuosos atributos de la ”Mulatona”, o porque tiraba papelitos en la cancha, o no tenía el cuidado de arrojar el carozo de la aceituna en el lugar indicado. Habla como si tuviéramos que agradecerle que Clemente no fuera libre de expresar lo que sentía. ¿No es consciente que le temía a un dibujo? El que además si fantaseáramos como Carlo Collodi lo hizo con Pinocho, y Clemente cobrara vida, no podría tan siquiera darle un cachetazo, por que como Ud. sabe, Clemente no tenía brazos. De todas formas quiero decirle que no existe actitud de su parte que pueda sorprender. Que puede esperarse de Ud. que con la misma “frescura” con que censuró a Clemente, ante algún insulto no dudó en recurrir al Congreso de la Nación, victimizarse, y en un acto de “valentía sin par” anunció que no se detendría aunque tuvieran que sufrir alguna muerte. El congreso le abrió las mismas puertas que Vd. justificaba estuvieran cerradas. Está bueno que Ud. siga opinando. Es útil para demostrar que la democracia, la libertad y la república que Ud. desdeñaba, son como el árbol que en su grandeza le brinda sombra a su leñador. Atte. Eduardo Román Di Cola Dip.Nac. (MC) Luego de la publicación en el semanario Miradas al Sur de una foto en la que Joaquín Morales Solá aparece junto al primer jefe del sangriento Operativo Independencia desplegado en Tucumán contra el Ejército Revolucionario del Pueblo, Acdel Edgardo Vilas; la jueza María Servini de Cubría recibió un exhorto para tomarle declaración en calidad de testigo al actual editorialista del diario La Nación y conductor del programa Desde el Llano, de Todo Noticias. El periodista –que en aquel entonces trabajaba para el matutino La Gaceta– se presentó ante la magistrada el miércoles al mediodía y debió responder una serie de preguntas sobre la imagen que lo muestra frente al Centro Clandestino de Detención La Escuelita. Resguardado de las miradas periodísticas, Morales Solá jugó a las escondidas con sus colegas y entregó a Servini de Cubría la toma completa (la foto publicada aparecía recortada) y declaró que participó junto a otros periodistas de la visita al “pozo” por el que pasaron unas 1500 personas entre febrero y diciembre de 1975. La justicia lleva contabilizadas unas 400 víctimas entre asesinados y desaparecidos por el Operativo Independencia hasta el 24 de marzo de 1976. “La Gaceta era un medio muy eficiente para imponer una determinada visión de la realidad por parte de las Fuerzas Armadas, pero su rol efectivo lo estamos tratando de determinar”, afirmó a Tiempo Argentino el fiscal Pablo Camuña, quien lleva adelante la investigación. En el tercer piso de Comodoro Py explicaron que Morales Solá “demostró que iba acompañado” el día de la visita a La Escuelita. El periodista ingresó a los tribunales poco después del mediodía y durante una hora argumentó ante la jueza Servini de Cubría que la foto en cuestión fue tomada durante un reportaje que estaba realizando para La Gaceta. Por aquellos años, el diario de mayor influencia en Tucumán difundía a diario las listas de los guerrilleros del ERP asesinados por los militares, la mayoría en enfrentamientos fraguados. La investigación por los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del Operativo Independencia lleva más de cuatro años. En la Oficina Tucumán de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos esperan que en los próximos meses se tomen nuevas indagatorias y se concluya con el análisis del material publicado por La Gaceta, entre 1975 y 1976, que está incorporado al expediente. Para generar terror, no alcanza con secuestrar, torturar y hacer desaparecer. Es necesario que esas atrocidades se conozcan. Los represores que idearon el Terrorismo de Estado en la Argentina lo sabían y se asociaron a los dueños de los medios de comunicación. En esa línea trabaja la justicia tucumana que investiga los crímenes cometidos durante el Operativo Independencia. El fiscal Camuña intenta determinar el grado de injerencia de los militares en el manejo de la prensa de la provincia. (Diario El Argentino) Morales Solá declara por la foto que lo implica en el Operativo Independencia [ 03 de Marzo de 2011 07:03 ] Solá sostuvo que no era el único periodista que estaba junto al represor Acdel Vilas en la imagen. Dijo que estaba haciendo una nota para La Gaceta. GB

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