martes, 28 de mayo de 2013

Los opositores que no quieren votar consejeros

EL GOBIERNO PROMULGO LA LEY DE REFORMA DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA Y LA OPOSICION PRESENTO LOS AMPAROS Los opositores que no quieren votar consejeros El Consejo de la Magistratura ampliará su número de miembros y la mayoría serán votados por el electorado. La reforma del Consejo de la Magistratura quedó ayer promulgada en el Boletín Oficial. Prevé la ampliación del número actual de 13 consejeros a 19 e incluye la elección a través del voto popular de 12 de ellos. Apenas quedó promulgada la ley de reforma del Consejo de la Magistratura y formalizada la convocatoria a la elección popular de consejeros para el 27 de octubre, comenzó la lluvia de amparos, medidas cautelares y planteos de inconstitucionalidad que intentan frenar su aplicación. Ayer a la noche, en el juzgado electoral de María Servini de Cubría contabilizaban nueve presentaciones judiciales, mientras en el fuero Contencioso Administrativo recayeron por lo menos seis más. La mayoría son promovidas por fuerzas políticas de la oposición y desde entidades de las corporaciones de jueces y de abogados, además de particulares. La estrategia compartida por varios de ellos fue hacer demandas con argumentaciones variadas –aunque todas apuntan a lo mismo– y en fueros diferentes, con la expectativa de que alguna tenga éxito. En el mismo sentido, también anuncian planteos en varias provincias. La ley de reforma del Consejo de la Magistratura, el organismo que elige y promueve la sanción o acusación contra jueces, quedó promulgada ayer. La nueva norma prevé la ampliación del número actual de 13 consejeros a 19 e incluye la elección a través del voto popular de 12 de ellos. Hasta ahora los elegían las propias corporaciones. Pero el Poder Ejecutivo dispuso que la votación de consejeros jueces, abogados y académicos o científicos se realice este año junto con las legislativas, el 27 de octubre, después de que sean elegidos los candidatos en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el 11 de agosto. La mayoría de las presentaciones judiciales cuestiona, con distintas fórmulas: el mecanismo para que a los consejeros de la Magistratura los elijan los ciudadanos de a pie; la nueva integración del cuerpo, que aumenta el número de científicos y académicos de uno a seis, además de añadir un consejero abogado; la sustitución de la mayoría agravada (dos tercios) hasta ahora requerida para elegir jueces o mandarlos a juicio político por una mayoría de la mitad más uno de los presentes; el requisito de que para que una lista de candidatos a consejeros pueda adherir a la de legisladores nacionales, tiene que tener la misma denominación en al menos 18 de los 24 distritos. Según el titular de la Asociación de Magistrados (Amfjn), Luis Cabral, la reforma es una “vía de politización partidaria” del Consejo, que “afecta el equilibrio” del cuerpo que prevé la Constitución Nacional y otorgará “predominio a una mayoría electoral circunstancial”. “Los que somos jueces no tenemos ninguna pretensión de gobernar. Pero tenemos una obligación de constitucionalidad sobre los actos de otros poderes del Estado”, señaló el juez, como quien advierte a sus colegas qué deberían hacer con los amparos. También dijo que en caso de que la jueza electoral les rechace la presentación, es factible que recurran a la Corte Suprema con un “per saltum”. La Amfjn abrió expedientes por dos vías. La entidad, como tal, se presentó en el juzgado de Servini de Cubría pidiendo que suspenda la aplicación de la ley del Consejo hasta que se resuelva el debate de fondo. Lo hizo con representación de abogados de dos orígenes políticos distintos: Alberto García Lema, del peronismo, y Enrique Paixao, de la UCR. Por otro carril, un grupo de camaristas de la Asociación (Lidia Soto, Mario Filozof, Diego Barroetaveña, Gustavo Valle, Fernando Ramírez y Héctor Guisado) pidieron, en su carácter de jueces, una acción declarativa de inconstitucionalidad en el fuero contencioso administrativo. En el fuero electoral se presentaron también dos listas del Colegio Público de Abogados de Capital Federal, entre ellas la de su titular, Jorge Rizzo; el radicalismo; el Frente Amplio Progresista (FAP) –el socialista Hermes Binner, Margarita Stolbizer (GEN), Víctor De Gennaro (Unidad Popular), Humberto Tumini (Libres del Sur) y Luis Juez (Frente Cívico)–; los diputados Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Pino Solanas (Proyecto Sur); la diputada Patricia Bullrich (Unión Por Todos); el diputado nacional Alberto Asseff (Frente Peronista) y el partido El Movimiento. Al fuero Contencioso Administrativo recurrieron también el Colegio de Rizzo, la Federación de Colegios de Abogados (FACA), la agrupación Será Justicia y abogados particulares. Los jueces que intervendrán en distintos casos son María Alejandra Biotti, Esteban Furnari, Enrique Lavié Pico, Pablo Cayssials y Liliana Heiland. El titular de la FACA, Ricardo de Felipe, planteó una demanda en San Nicolás. Pero desde esa entidad anunciaron que la intención es reproducir la apertura de causas y de pedidos de inconstitucionalidad en varias provincias. Lo que buscan las corporaciones de jueces y abogados al diversificar sus denuncias y argumentos es tener éxito aunque sea en el juzgado menos pensado. Mucho antes de que el Ejecutivo promoviera una ley que restringe el dictado de medidas las cautelares, la Corte advirtió que los jueces no deberían abusar de ellas ni usarlas para suspender íntegramente la aplicación de una ley. Eso equivaldría a legislar. Fue después de que jueces de Mendoza y Salta suspendieran la ley de medios con efectos generales. Según las objeciones que plantea la mayoría, la Constitución habla de que los consejeros son “representantes” de sus estamentos, por lo tanto los jueces deberían elegir a los jueces, los abogados a los abogados y los académicos a los académicos. Alegan, a su vez, que las mayorías requeridas para aprobar concursos y sanciones afectan la “independencia externa” del Poder Judicial y el estado constitucional de Derecho. Sostienen que al modificar el número de consejeros y las mayorías se afecta el equilibrio porque el oficialismo concentra cuanto menos poder de veto. “Somos un poder del Estado, no una corporación”, dijo ayer Cabral, apelando a una frase casi idéntica a la que usó el año pasado el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, después de la primera solicitada, con la que entró en escena “Justicia legítima”. Según el cronograma establecido por el Gobierno, el 12 de junio vence el plazo para presentar alianzas electorales y el 22 es el límite para la presentación formal de candidaturas. Mientras que Cabral y algunos de sus colegas sostienen que pretenden ser “elegidos” por sus “pares” como consejeros y que no van a aceptar otros términos, el radicalismo anunció la posibilidad de armado de una alianza entre todos los partidos de oposición para postular consejeros en caso de no obtener ninguna medida judicial a su favor (ver aparte). De todos modos, en ese caso, habrá que ver cómo hacen para presentar una lista adjuntada a la de legisladores mientras esté vigente la exigencia de tener igual nombre en la mayoría de las provincias. Como sea, todo el mundo, por lo bajo, ya está barajando nombres. Si la votación se hace finalmente en las PASO y luego en octubre, quedará conformado un Consejo de la Magistratura de transición de 25 integrantes, ya que los miembros actuales terminarán sus mandatos recién en noviembre de 2014, pero ya serán elegidos 12 nuevos consejeros: seis académicos o científicos de distintas disciplinas, que pueden ser bien distintas del derecho; tres abogados y tres jueces. Todos postulados vía partidos políticos. El domingo último, el periodista Horacio Verbistky mostraba que la teoría de que el Consejo va a quedar en manos del Gobierno, que quiere controlar el organismo, no se sostiene si la oposición ganara las elecciones, que dominaría la mayoría. Como próximos pasos, los jueces que han recibido amparos y presentaciones variopintas analizarán si tienen de competencia en el caso y si advierten alguna urgencia, tal vez alguno suspenda la ley. Lo que sea, terminará en la Corte Suprema, donde, por las dudas, ya ayer el mediático Ricardo Monner Sans planteó uno de sus clásicos reclamos. En el Gobierno anoche aguardaban cautelosos, y preferían no hacer pronósticos. Confianza en la elección “Confiamos en que el 27 de octubre puedan elegirse los integrantes del Consejo de la Magistratura. Estamos dentro de los tiempos administrativos contemplados para que la elección por voto popular del Consejo pueda concretarse”, señaló el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, luego de que se promulgara ayer el proyecto de elección popular de los integrantes del órgano político de la Justicia. La ley forma parte del paquete de seis medidas impulsadas por el Poder Ejecutivo para lograr “la democratización de la Justicia”, así, amplía de 13 a 19 el número de miembros y establece la designación de 12 de ellos por voto popular y fue puesta en marcha con su publicación en el Boletín Oficial junto a la convocatoria para que en las primarias del 11 de agosto se elijan los candidatos que competirán en octubre. En medio de la ola de presentaciones judiciales por parte de la oposición y colegios de abogados para impedir la puesta en práctica de la norma, Rossi destacó que “la reforma no tiene ningún atisbo de inconstitucionalidad; por el contrario, alienta el mecanismo de participación” que busca la Constitución nacional. LA OPOSICION ACORDO IR UNIDA, PERO FALTA ELEGIR A LOS CANDIDATOS El objetivo de una única lista Los representantes de los bloques opositores firmaron un “acta constitutiva” de la lista única En una reunión ayer en el Congreso, representantes opositores acordaron presentar una lista de unidad. Pero falta definir cuestiones clave como el mecanismo para decidir los candidatos y la ingeniería electoral necesaria. En medio de la masiva y planificada presentación de amparos judiciales para reclamar la “inconstitucionalidad” de la elección de los miembros del Consejo de la Magistratura a través del voto popular, los principales partidos opositores –UCR, FAP, PRO y el Partido Federal del PJ anti K– también acordaron presentar una “lista de unidad” de candidatos al Consejo si la Justicia finalmente no invalida la convocatoria que promulgó ayer el Gobierno, tras la votación de la ley por el Congreso nacional. El pacto opositor quedó sellado ayer en una reunión que se realizó en la Cámara de Diputados, aunque recién allí comenzó a esbozarse la forma que podría adquirir la arquitectura en la que estará sustentado el acuerdo electoral y la metodología para seleccionar a los candidatos. Luego de la estrategia judicial de presentación de amparos en todo el país contra la ley aprobada por el Congreso, que modifica la conformación del Consejo de la Magistratura y establece la elección de parte de sus integrantes a través del voto popular, los principales partidos opositores decidieron dar un paso más en su estrategia común: conformar una “lista de unidad” de candidatos a la Magistratura. Una idea que ya había madurado entre los principales referentes de la oposición si no prosperaban las cautelares o la Justicia no se expide antes de que venza el plazo de la presentación de frentes y listas de candidatos. El “acta constitutiva” del acuerdo se selló ayer por la tarde-noche en una reunión que se realizó en el despacho del diputado nacional de la UCR Juan Pedro Tunessi. Del encuentro también participaron, en representación de los partidos con alcance nacional, el denarvaísta Gustavo Ferrari por el PJ anti K (Partido Federal), el macrista Pablo Tonelli (PRO) y el apoderado del Partido Socialista (con el aval de la mayoría de los integrantes del FAP), además de Patricia Bullrich por el porteño Unión por Todos. Aunque la idea es sumar al grueso del resto del arco opositor, especialmente a la alianza que sellaron Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, y el sector de la CC que lidera Elisa Carrió. Ahí también comenzó la discusión sobre el andamiaje electoral que le daría sustento al frente electoral común para miembros del Consejo de la Magistratura. Una idea fue el armado de una alianza electoral a la que adhieran todos los partidos opositores con reconocimiento electoral nacional. Otra, que algún partido nacional aporte la boleta en la que confluya la “lista de unidad”, donde se barajó como posibilidad que la perimida estructura del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) preste su sello al acuerdo opositor. La otra arista del debate opositor fue la forma de selección de los candidatos para la boleta común que debe reunir a jueces, abogados y académicos. Allí, una de las propuestas más respaldada fue la consulta a la Asociación de Magistrados para conformar la lista de los jueces. Lo mismo a las asociaciones de abogados, aunque ahí la situación es más compleja dado que los letrados se dividen en múltiples organizaciones que no siempre opinan de la misma manera. También comenzaron a barajarse nombres de académicos, donde surgieron desde el ex fiscal Julio Strassera (que sumó adhesiones) hasta el constitucionalista Roberto Gargarella. De todas maneras, el debate no está agotado y continuará la semana próxima. Los partidos de la oposición deberán ver cómo resuelven las dificultades del acuerdo común en medio del armado de sus propios frentes electorales por separado para las legislativas de octubre. La prioridad, por ahora, seguirá puesta en conseguir en la Justicia una declaración de “inconstitucionalidad” sobre la convocatoria a la elección de consejeros. Mientras tanto, la oposición dividirá esfuerzo entre los tribunales y la discusión política para arribar a un acuerdo común. Los dirigentes opositores también dejaron en claro que los tiempos se acortan. Tendrán plazo hasta el 12 de junio para presentar la alianza o el partido que sustentará la boleta común de consejeros en todo el país y nueve días más (hasta el 21 de junio) para formalizar la presentación de la lista de candidatos. 28/05/13 Página|12

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