martes, 31 de diciembre de 2013

2014 justo libre y soberano.

Que todos sean un poquito feliz cada día, lo demás se hace despacito y de a poco...solía decír el General Perón en su regreso definitivo a la Patria. La felicidad fue siempre un tema recurrente en el Líder...humanista, al fin y al cabo, preocupado por la Juventud en su otoño, por la ecología, el universalismo, el agua, los alimentos, preveía un mundo global y complejo. No era adivino, no, solo leía estratégicamente la realidad. En el 2014, mas Unidos que Dominados, avanzamos a pesar de trenes desquiciados con motormans ídem. LEVANTAMIENTOS POLICIALES, NARCOS,CORTES PORGRAMADOS Y DESPROGRAMADOS. Con un Estado soñado y cumplido en los '40 y los '50. Vilipendiado durante décadas y resarcido en el último decenio. Con una Juventud recuperada, soñadora, callejera,plena. Con desocupación en baja, mercado interno, industrias,energía, alimentos, y liderazgo de una mujer,esa mujer, que es pura doctrina por donde se la escuche y observe. El 2000 llegó, y el 2014 nos encontró con profecías casi cumplidas. El vaso de leche, los juguetes de la Fundación, y hoy las netbooks, la AUH, y por sobre todas las cosas, algo que me alivia, los mismo enemigos con las mismas taras de siempre pero sin las bombas ni los tanques de siempre. Gran parte de ellos están presos. Despacito y de a poco, la Revolución en paz, con mucho por hacer, por construir, por responder. La palabra, la militancia,el movimiento nacional y popular recuperados. Andando por Latinoamérica,insertos en un mundo multipolar, siendo. Con la maza y la cantera, y las banderas, que el niño y la niña sigan yendo felices a la escuela. Feliz Año, compañeros y compañeras, justo libre y soberano en cada uno y en todos y todas, en una Comunidad que se realiza digan y plena de paz pan y trabajo. GB

EL GOBIERNO DE BRASIL MEJORO Y AUMENTO LOS PROGRAMAS SOCIALES La política social de Dilma

Por Eric Nepomuceno Desde Río de Janeiro Mañana, 1o de enero de 2014, Dilma Rousseff celebra tres años cumplidos desde que se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de Brasil, y a la vez empieza el último año de su mandato. Es, al menos por ahora, la favorita absoluta para ser reelecta en octubre de este año que empieza. En muy buena parte, por sus méritos y por los méritos de la herencia –dudosa herencia, en el aspecto económico, pero robusta herencia en el aspecto social– que recibió de su antecesor, Lula da Silva. E igualmente en parte considerable, ese favoritismo se debe a la ineptitud y a la inconsistencia de los postulantes de la oposición. El balance de esos tres primeros años del período de Dilma presidenta es complejo y un tanto confuso. Una vez más –y a ejemplo de lo que ocurrió en las dos presidencias de su antecesor– la cuestión social ha dominado la pauta política nacional. Brasil es hoy, sin dudas, un país más igual o, mejor dicho, menos desigual. La inclusión social de millones y millones de brasileños se incrementó en esos tres primeros años de Dilma como presidenta. Y más: los programas sociales lanzados por Lula fueron mejorados y crecieron. La construcción de viviendas populares, por ejemplo, está a punto de superar las promesas de campaña electoral. Y como sabemos todos los ciudadanos del mundo, promesas electorales no van más allá de eso: promesas. Esta vez, en Brasil, ocurrió el increíble cumplimiento. Otro de los agujeros sin fondo –la salud pública– sigue siendo un desastre ofensivo. Pero algo se avanzó: al constatar que los profesionales brasileños se resistían a trabajar en sitios inhóspitos y miserables, Dilma lanzó el programa Más Médicos, que literalmente importó doctores, en su mayoría cubanos. Otros programas, como el que ofrece estudios de grado técnico, avanzaron mucho. Se retomaron las licitaciones para concesión de servicios públicos, básicamente en estructura (rutas y aeropuertos, que son una vergüenza nacional). O sea, mucho se hizo. El país sigue a miles de millas marítimas (que son las más largas) de llegar a un grado mínimo de desarrollo y civilización y democracia real, pero algo importante se avanzó. Pero hubo y hay una batalla –e importante batalla– que Dilma perdió, y no hay indicio alguno de que ese cuadro pueda ser revertido a corto plazo. Se trata de la batalla contra esa sacrosanta y poderosísima figura abstracta, que todo puede y todo determina, llamada Mercado. Uno de los economistas más respetados del país, y que además fue profesor de Dilma en su maestría, Luiz Gonzaga Belluzzo, lo expuso de manera muy clara en una entrevista concedida al diario Folha de São Paulo el pasado domingo. Belluzzo advierte que los efectos de la crisis internacional fueron mayores y más duraderos de lo que se pensó en un principio. Llama la atención para la cuestión del cambio. En 2013, el real se devaluó 15,5 por ciento frente al dólar, exactamente la proporción de la caída de la Bolsa de Valores de San Pablo. El desfasaje del cambio sería hoy, según Belluzzo y buena parte de los economistas respetables de Brasil, de alrededor de 30 por ciento. O sea, en lugar de los 2,35 reales por dólar, el cambio debería ser de 3,00 reales por dólar. Hay, de manera muy evidente, un embate entre el gobierno de Dilma y el sacrosanto señor Mercado. Y, advierte Belluzzo, a ejemplo de lo que se observa en todo el mundo –basta con lanzar una mirada a Europa–, lo que pasa es que cuando hay un embate entre gobierno y Mercado, el gobierno –los gobiernos– pierde siempre. Los señores del dinero son los señores el mundo, y ni modo. Esa, quizá, haya sido la gran batalla –política, administrativa e ideológica– perdida por Dilma. Se podría hablar de muchos otros equívocos, como el de concentrar los esfuerzos para mantener el crecimiento económico en el consumo. Los brasileños tienen hoy, gracias a los créditos ofrecidos por la banca pública, oportunidades inéditas de comprar heladeras, televisores y automóviles. Resultado: las calles atiborradas, el tránsito caótico, la polución atmosférica en grados alarmantes. Y, claro, un 54 por ciento de las familias brasileñas con más del 43 por ciento de la renta comprometidas con deudas. Además, está el problemazo – para Dilma y para cualquier otro que se presente– del sistema político, que exige alianzas que no sólo son inexplicables, como son responsables por buena parte de los desmandres de este país que es el mío. ¿Cómo aceptar que la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados haya tenido como presidente a un pastor evangélico homofóbico y fundamentalista, cuando justamente debería defender los derechos de las minorías? ¿Cómo entender que en la Comisión de Etica del Congreso figuren políticos cuyo pasado más pertenece a una crónica policial que a la historia política? ¿Cómo aceptar que el presidente del Senado, el tercer hombre en la jerarquía constitucional –luego del presidente y del vicepresidente–, haya utilizado un avión del gobierno para un viaje cuyo destino único era implantar diez mil hilos de cabello para suplantar su calvicie? ¿Cómo reconocer a una Corte Suprema que hace un juicio mediático y condena sin pruebas a figuras de primer nivel del mismo gobierno que nombró a la mayoría de sus integrantes? Hay mucho, muy mucho, como dicen en mis pagos, camino por delante. Dilma será reelecta. Tendrá entonces lo que García Márquez reivindicaba en Cien años de soledad: una segunda oportunidad en esta tierra. Ojalá logre merecerla.

OPINION En Estado de Perplejidad

Por Jorge Halperín Los medios de información, además de ofrecer noticias, operan como máquinas de olvidar. La propia información también produce desinformación. El tratamiento de noticias, aun en los casos en que no hay mala fe ni operaciones, desplaza otra información, la debilita, cuando no la barre de la agenda. Esto es más drástico aún con ciertas noticias que coagulan toda la atención. Así, la rebelión policial y los saqueos del 3 y 4 de diciembre borraron de la agenda el anuncio de que no habrá bono navideño y las consiguientes reacciones sindicales. Y los cortes de luz a mediados del mes borraron de la agenda a los saqueos. Pero no sólo barren de la agenda la gran noticia excluyente anterior. Modifican el paisaje anímico hasta un punto en que la realidad toda es observada desde el prisma y el tono de la noticia del momento. Esto sólo habla de una deformación “natural” del sistema informativo, si no le agregamos el enorme trabajo de amplificación que realizan los grandes conglomerados mediáticos opositores. Para decirlo en otras palabras, no hubo en la última semana en TN, la señal informativa más vista las 24 horas del día, un instante en que los piquetes por los cortes de luz dejaran paso a otra noticia. Sobre un problema que es dramático de por sí, el medio concentrado opera para que los ciudadanos lleguen a obsesionarse. No hay nada más que cortes de luz y descontrol en la realidad de TN, que es la que muchos ven. Pero sí que pasan otras cosas fuera de los cortes de luz: justamente, se nos escapa algo que en los últimos meses nos viene afectando a todos y que comenzó el 7 de octubre, con la noticia de que la presidenta Cristina Fernández debería ser operada por un hematoma cerebral. Mi humilde hipótesis es que en los últimos tres meses estamos capturados por una transición que, aunque no lo percibamos en toda su magnitud, está afectando la percepción colectiva de lo que pasa. Empezó, como señalé, desde el momento en que se nos anunció que había un quiebre en la salud de la Presidenta, que debía ser intervenida en una zona delicada y que estaría alejada más de un mes. Desde luego que la sobreactuación de los grandes medios, sugiriendo que la gravedad del problema era mucho mayor que la informada, y, luego, que no había timón en la Casa Rosada, impactó en los ciudadanos. Se propagaron rumores tremendistas y declaraciones estúpidas e irresponsables, como la de Victoria Donda, conjeturando que la Presidenta podría regresar “como una plantita”. Aun cuando muchos ciudadanos están prevenidos frente a tanta operación mediática, es indudable que el repliegue de la Presidenta, una líder de absoluto protagonismo en los últimos años, generó un estado de perplejidad. “¿Quién está al mando?” fue, por un tiempo una pregunta no fácil de responder, aunque no hubieran signos preocupantes, como pretendía la prensa opositora. El regreso de Cristina con una imagen verdaderamente radiante produjo un gran alivio general. La Presidenta ejecutó de inmediato cambios profundos con el nombramiento de los nuevos ministros, y, particularmente, dejando que el centro de la escena lo ocupara el ex gobernador del Chaco, y ahora jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Cristina dejó dos figuras fuertes a cargo, y, tanto por razones de salud como por una decisión política inteligente que desplace el foco y abra el juego a potenciales sucesores, nos parece un criterio lúcido para encarar el tramo que viene hasta 2015. Pero no se procesa tan fácilmente el paso de una líder excluyente a un esquema más repartido, cuando menos de exposición. De hecho, en plena convalecencia de Cristina, el 20 de octubre ocurrió el último de los choques de trenes de la línea Sarmiento –llamativamente protagonizado por un motorman dado a la provocación–, y a los tres días el ministro Randazzo dijo haber tomado por su cuenta la decisión de estatizar esa línea. A poco de andar la nueva conducción ministerial, las sublevaciones de policías y los saqueos, si bien estallaron a nivel de las provincias y no en el área metropolitana donde está concentrado el poder nacional, otra vez golpearon sobre la imagen de la autoridad central, como lo hacen ahora, con más lógica, los cortes de luz. No es descabellado preguntarse si en algunos sectores estos sentimientos de cierta mudanza de la autoridad no contribuyeron a cebarlos, intuyendo que era el momento de golpear. Lo cierto es que se percibe todavía la trabajosa adaptación colectiva al nuevo esquema de gobierno y la ansiedad acerca de cómo y con qué estilo seguirá conduciendo la Presidenta. Los medios opositores dan a conocer encuestas que dicen que habría caído la imagen de Cristina a causa de los últimos episodios, y la sitúan entre el 45 y el 50 por ciento de aprobación. No pueden disimular que nadie consigue capitalizar los momentos difíciles del Gobierno ni desplazar un liderazgo que permitirá por primera vez en la historia a una misma fuerza política completar tres mandatos continuados. Véase, si no, en qué forma se desinfló el supuesto líder emergente, Sergio Massa, tan pronto como logró el importante triunfo en la provincia de Buenos Aires. Hay, sí, desde el poder y la oposición expectativas análogas pero bien opuestas de que otras noticias licuen las de hoy. En este rincón, la esperanza de que concluyan los cortes y traiga alivio a todos. En la vereda mediática de enfrente, algo que suba la apuesta catastrofista. Es razonable esperar que el Gobierno ejecute uno de sus clásicos golpes de iniciativa.

› OPINION El año en que la historia se puso a rodar

Por Telma Luzzani * Acciones visibles y fuerzas subterráneas se preparaban, hace 20 años, para retomar el camino de la liberación americana. Ya entonces, tres escenas adelantaban el siglo XXI. Escena 1: 1º de enero de 1994, México, tierra de resistencias milenarias. Mientras en la capital se celebraba la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, en inglés), un acuerdo con Estados Unidos y Canadá que traería a México, supuestamente, bienestar y riqueza, en Chiapas, un grupo de encapuchados, alzados en armas, le aguaba la fiesta al presidente Carlos Salinas de Gortari. Al mando del Subcomandante Marcos, el autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional declaró la guerra al gobierno; advirtió sobre el peligro de la globalización –la nueva corriente lanzada por la Casa Blanca como etapa superadora de la Guerra Fría–, reivindicó los derechos de los pueblos indígenas y proyectó la construcción de un nuevo modelo democrático anticapitalista y antineoliberal. En esos años, la ortodoxia del libre mercado y el Consenso de Washington venían marchado firmes por América latina. El EZLN significó una fuerza transformadora fenomenal, pero insuficiente para frenar ese alud que avanzaba sobre México. Junto con el Nafta –y con total independencia de la insurgencia zapatista–, Washington implementó la Operación Guardián –la militarización de su frontera con México– y el establecimiento de tres Fuerza de Tarea Conjunta para todo el continente. ¿Podía saber la Casa Blanca lo desastroso que iba resultar para México el tratado de libre comercio y lo que esto podía significar, en cifras de migrantes económicos hacia EE.UU.? Imposible saberlo, pero lo cierto es que, en la primera década del Nafta, quebraron en México 28.000 empresas chicas y medianas y sólo uno de cada tres mexicanos tenía trabajo formal, lo que significaba 75 millones de personas sin prestaciones y excluidas del sistema. El país perdió además la soberanía alimentaria. Con el campo quebrado en 2004 tuvieron que importar el 95 por ciento de la soja, 59 por ciento de arroz, 49 por ciento de trigo y 25 por ciento de maíz. Hoy, 20 años después, la promesa de reducir la pobreza no se cumplió y México es además uno de los países más violentos del mundo, con zonas extremas donde los ciudadanos pueden toparse con matanzas entre narcos y decapitados por las calles. El ex presidente Felipe Calderón admitió que en 5 años hubo más de 60.000 asesinatos. En cuanto a la pobreza, según el Banco Mundial, el 52,3 por ciento de los mexicanos vive hoy en esa situación y no puede comer lo suficiente para tener una vida sana. Escena 2: 11 de diciembre de 1994, Primera Cumbre de las Américas, Miami. Triunfador de la Guerra Fría, dueño del mundo, EE.UU. decidió llevar a cabo, ese año, su plan más ambicioso: convertir a todo el continente en un solo mercado sin fronteras bajo el control norteamericano. La Doctrina Monroe. Con ese fin, inventó las Cumbres de la Américas. Bill Clinton, que encabezó la primera, propuso allí en forma unilateral la formación de la Asociación de Libre Comercio de las Américas (ALCA) entre las 34 naciones americanas (menos Cuba). En plena ola neoliberal, con Estados reducidos al mínimo y agobiados por deudas impagables, nuestros países eran incapaces de defender su soberanía, sus recursos naturales y hasta la legitimidad de su Poder Judicial, transfiriendo a una comisión internacional de arbitraje el poder de decidir los litigios entre un Estado nacional y las transnacionales. Escena 3: 26 de marzo de 1994, cárcel de Yare, cerca de Caracas. Nadie podía saberlo todavía, pero el No al Alca y el freno al neoliberalismo ya están en marcha. Ese día de marzo de 1994, Hugo Chávez salió de prisión. Desde que estuvo allí, en castigo por el intento de derrocar el gobierno de Carlos Andrés Pérez (1992), miles de personas peregrinaron para verlo. Ante la presión popular, el presidente Rafael Caldera tuvo que amnistiarlo y dejarlo en libertad. Chávez, que en la cárcel había madurado su plan de acción para ser presidente, empezó ese mismo día su campaña. * Autora de Territorios Vigilados. Cómo operan las bases militares norteamericanas en Sudamérica.

EL SALDO ECONOMICO Y LABORAL 2013 MUESTRA UN ALZA DE 5,4 POR CIENTO DEL PBI Y DESOCUPACION DE 6,6 Elevado crecimiento y bajo desempleo

Pese a las tensiones económicas locales e internacionales durante este año, subió el nivel de actividad y el empleo. Un informe del Ministerio de Trabajo revela que el dinamismo del mercado interno permitió mejorar los indicadores laborales. Por Tomás Lukin El desempleo retrocedió hasta 6,6 por ciento en el tercer trimestre, cuando en el mismo período de 2012 se había ubicado en 7,4 por ciento, según un informe del Ministerio de Trabajo. Estos datos fueron destacados ayer por el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al mencionar que el crecimiento de este año terminaría en 5,4 por ciento con el desempleo más bajo de la década. La economía local mostró un intenso nivel de actividad dinamizada por el mercado interno y el gasto público, pero el empleo registrado del sector privado creció solamente 0,3 por ciento. Frente a la persistencia de la informalidad, la cartera laboral anunció un conjunto de medidas para abordar integralmente la problemática. El Gobierno se puso como objetivo reducir el empleo no registrado de 34,6 a menos del 30 por ciento a lo largo de los próximos dos años. “A pesar de los condicionamientos y restricciones que el país debió enfrentar en los últimos tiempos, en 2013 la situación del mercado de trabajo se ha mantenido estable”, sostiene un informe del Ministerio de Trabajo que será difundido en los próximos días. Los resultados de la Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU, releva una vez al año una población más amplia que la encuesta permanente de hogares) correspondiente al tercer trimestre de 2013 muestran que en el total urbano nacional, la tasa de desocupación alcanzó al 6,6 por ciento. La leve mejora en el nivel de desempleo se produjo como consecuencia de un pequeño incremento en la tasa de empleo que pasó de 42 a 42,2 por ciento. Por su parte, se registró una leve reducción de la tasa de actividad de 0,2 puntos porcentuales. Así, sobre una población económicamente activa estimada en 17,1 millones de personas, 1.130.000 individuos se encuentran desocupados. “La cantidad de ocupados se incrementó en 259 mil trabajadores en el año, absorbiendo a 148 mil personas que no se encontraban en el mercado de trabajo e incorporando a 111 mil desocupados. De este modo, la población ocupada creció un 1,6 por ciento y el número de desocupados cayó un 8,9 por ciento. Con respecto a la población económicamente activa, se verifica que en el total urbano nacional, creció en 148 mil personas”, sostiene el documento de la cartera laboral. La política fiscal expansiva desplegada por el Estado permitió dinamizar la actividad económica durante este año. El gasto público resultó clave para sostener y fomentar el nivel de empleo. A pesar del esfuerzo inversor del sector público, el empleo en la construcción descendió. La Encuesta de Indicadores Laborales que realiza el Ministerio de Trabajo exhibió, durante el tercer trimestre, una caída del seis por ciento interanual en el empleo registrado en esa actividad. Desde el equipo económico advierten que sin el impulso del gasto público, la caída en los niveles de empleo de la construcción hubiera sido mayor. El Gobierno apostó entonces a relanzar la construcción, un sector fundamental en el comportamiento del empleo, a través del programa de créditos hipotecarios Pro.Cre.Ar, que junto con las obras públicas reactivadas éste año jugaron un rol significativo para defender el empleo sectorial. A su vez, el desempeño de la industria manufacturera a lo largo del año limitó la creación de puestos de trabajo en el ámbito privado. De todas formas, el Gobierno considera que 2013 fue un año positivo en materia laboral. “La situación del mercado de trabajo de nuestro país cierra el año, con buenos indicadores, especialmente teniendo en cuenta el recrudecimiento de la crisis internacional que impera en el mundo y más concretamente en muchos de los países con los cuales Argentina mantiene un importante intercambio comercial.” Las condiciones externas necesarias para reactivar el mercado laboral no presentaron la magnitud deseada durante 2013. El estancamiento económico en Brasil y, en menor medida, la ralentización en el crecimiento de China afectaron la economía argentina. La recuperación en la actividad económica –hasta octubre se acumuló un crecimiento de 5,4 por ciento– estuvo impulsada por el mercado interno. Los niveles de consumo se mantuvieron elevados en sintonía con la mejora de los ingresos de los trabajadores registrados y la actualización de las prestaciones de la seguridad social y la Asignación Universal por Hijo. “Es posible estimar que en este año, la remuneración promedio de los asalariados registrados del sector privado crecerá en términos reales, más allá del Indice de Precios al Consumidor que se utilice como referencia. Esto implica que, en promedio, los salarios nominales mantendrán su capacidad adquisitiva en relación con los precios de los bienes y servicios que consumen las familias”, afirma el informe de Trabajo. Compartir: Twitter

CAPITANICH VOLVIO A CUESTIONAR A LAS DISTRIBUIDORAS POR LA FALTA DE REACCION Los cortes de luz todavía no terminan

El funcionario sostuvo que los inconvenientes no son generalizados, pero preocupa que en algunos casos las interrupciones son recurrentes y en otros lo grave es que desde que se cortó el servicio no se lo repuso. Siguen las protestas. Por Fernando Krakowiak El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió a responsabilizar ayer a las distribuidoras eléctricas por los cortes de luz y las cuestionó especialmente por no dar respuesta en zonas donde el suministro eléctrico continúa interrumpido. “Lo que nosotros manifestamos como un motivo de preocupación es por qué las empresas no resuelven los problemas acumulados durante muchos días”, aseguró. El funcionario sostuvo que los relevamientos que realiza el Gobierno para identificar las áreas afectadas indican que los inconvenientes no son generalizados sino que se concentran en manzanas o cuadras de los distintos barrios, pero preocupa que en algunos casos las interrupciones son recurrentes y en otros lo grave es que desde que se cortó el servicio no se lo repuso. En su habitual conferencia de prensa matinal, Capitanich aseguró que la ola de calor podría llegar a los 18 días consecutivos y sostuvo que esa situación genera una emergencia de carácter climático que ha venido afectando a distintos lugares de la Argentina, donde se produjeron cortes de luz. “Esto no depende de si la empresa está o no en manos del Estado o de si tiene más o menos tarifa. Este problema se puede observar también en Santa Fe y Córdoba, con tarifas sustancialmente superiores, donde también hay inconvenientes con el suministro eléctrico”, sostuvo. En el Gobierno están convencidos de que las altas temperaturas pueden provocar algunos cortes, pero tienen claro que no justifican los graves problemas que surgieron en el eslabón de la distribución, fundamentalmente. Por eso el jefe de Gabinete le volvió a exigir respuestas públicamente a las distribuidoras. Durante la jornada de ayer, volvió a haber cortes en Mataderos, Constitución, Flores, Floresta, Caballito, Villa Crespo, Almagro, Boedo, Villa del Parque, La Paternal y Barracas. A su vez, situaciones similares se repitieron en numerosas localidades del conurbano, como Gerli, Lanús, Quilmes, Banfield, Adrogué, Tapiales, Caseros, Haedo, Morón y Ciudad Jardín. En la mayoría de los casos, se producen cortes durante varias horas, luego el servicio se restablece y después se vuelve a cortar de nuevo, aunque también hay lugares donde la interrupción en el servicio se extiende durante tres, cuatro o cinco días. El desgaste que provocan esas situaciones es lo que lleva a los vecinos a terminar bloquear calles o autopistas para tratar de obtener una respuesta. A su vez, el malestar que supone no tener luz se agudiza por la falta de respuesta de las empresas. Las distribuidoras no sólo no invirtieron lo suficiente, sino que además demostraron no tener reacción frente a una coyuntura crítica como la actual. Una vez interrumpido el servicio, ni Edesur ni Edenor informan a los usuarios cuál es el problema y cuánto tiempo podría demandar su resolución, lo que agudiza la angustia y la desesperación. Los vecinos no saben si la luz va a volver en una hora, un día o una semana, justo en la víspera de la fiesta de fin de año. Las empresas informaron que reforzaron sus cuadrillas y sumaron grupos electrógenos, pero no mejoraron a la hora de la comunicación con los afectados. En el Gobierno son conscientes de esta situación. Por eso el ministro de Planificación, Julio De Vido, les reclamó a las compañías en varias oportunidades que den la cara e incluso montó un call center para recibir los reclamos. No es mucho lo que se puede hacer desde ese centro porque una vez que se reciben los pedidos se limitan a enviarlos a las distribuidoras, pero al menos tratan de darles un seguimiento a los casos y al mismo tiempo contener el malestar de los ciudadanos. “El centro cumple la función de darles a los damnificados una atención más personalizada”, aseguró ayer el ministro. También continúa el operativo de emergencia para repartir agua y asistir a los afectados por los cortes, aunque no deja de ser un paliativo. Si las distribuidoras no logran normalizar el suministro eléctrico en los próximos días, los problemas aumentarán como consecuencia del desgaste que provocan los cortes, sobre todo en las personas mayores y las familias con niños. fkrakowiak@pagina12.com.ar

FUERTES CRITICAS DE GOBERNADORES E INTENDENTES ANTE LA PROPUESTA DE MAURICIO MACRI DE CAMBIAR EL HUSO HORARIO DE UNA PARTE DEL PAIS Quiso cambiar la hora y le dijeron que trabaje más horas

El ministro de Planificación, Julio De Vido, calificó la idea de “oportunista y sin sentido”. Intendentes, diputados y gobernadores se opusieron a la proposición por considerar que desconoce las realidades regionales. De regreso de sus minivacaciones en Villa La Angostura, Mauricio Macri convocó a una conferencia de prensa en la que responsabilizó al gobierno nacional por los cortes de energía y le pidió que cambie el huso horario para disminuir el consumo de electricidad. El jefe de Gobierno porteño planteó un corrimiento para la región Este del país –con una línea que pase por Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba–, en un gesto que generó una nueva polémica con el kirchnerismo. El ministro de Planificación, Julio De Vido, calificó la idea de “oportunista y sin sentido”, y replicó que Macri debería “trabajar más horas en vez de hablar tanto sobre la hora”; mientras que intendentes y diputados de las zonas mencionadas, junto a gobernadores del oficialismo, se opusieron a la propuesta por considerar que desconoce las realidades regionales. El jefe de Gobierno porteño mantuvo el encuentro con los medios tras reunirse con sus ministros en el Centro Unico de Coordinación y Control, en el barrio de Chacarita. Fue la segunda conferencia que dio en tres días, y entre viaje y viaje: en el pico de los cortes que colapsaron la ciudad, estaba en Villa La Angostura; cuando esto trascendió, dijo que acortaría sus vacaciones y el sábado volvió a Buenos Aires para dictar la emergencia energética, aunque esa misma noche volvió a irse. Un fotógrafo tomó su imagen cuando desembarcaba en el aeropuerto de Bariloche, y en medio de generalizadas críticas, Macri anunció que “en unas horas” regresaría. Eso es lo que hizo ayer por la mañana, para mostrarse en la conferencia de prensa. Consultado por los movileros, aseguró que había vuelto a Villa La Angostura para buscar a su familia. “Yo no me tomé ninguna vacación. Fui a pasar las Fiestas, como todos, en el Sur, con mi familia”, sostuvo, en un intento de naturalizar la situación. El fotógrafo Marcelo Martínez reveló, sin embargo, que Macri intentó comprarle las fotos que lo mostraban regresando al lugar de descanso en plena crisis (ver aparte). En relación con la emergencia energética, el líder del PRO advirtió que “siempre, la responsabilidad principal, es del gobierno nacional”. “Ellos son los que deben controlar, fiscalizar que haya programas de inversiones y tener una política que incluya inversiones. Esto es lo que no ha habido en esta década, con lo cual, lamentablemente, estamos sufriendo las consecuencias”, agregó. Macri recordó por otra parte que, en otras gestiones, “ha habido cortes preventivos” y pidió a Edenor y Edesur que las interrupciones del servicio sean “programadas”. “Lo peor que le puede pasar a una persona es no saber. Si a uno le dicen que se cortó la luz y va a tardar cinco días, diez días en volver, en una sociedad solidaria uno se organiza, se va a la casa de un amigo, los padres, una tía, y se planta frente al tema de otra manera”. “Tener a la gente en la incertidumbre es un maltrato innecesario. Si ese corte es solamente preventivo, y por unas horas, la gente no se tiene que evacuar. Todo ese nivel de información se les planteó a las empresas, al gobierno nacional, quedaron en evaluarlo y tratar de organizarlo de otra manera. Esto nos debería dejar enseñanzas para las situaciones que debemos afrontar en el futuro”, advirtió. La lectura pasó por alto que los cortes no tienen como razón principal la escasez de energía –que según las concesionarias y la Casa Rosada está siendo suficiente para abastecer la demanda del sistema–, sino que se producen porque las redes de distribución no resisten. Faltas de mantenimiento por la insuficiente inversión de las empresas concesionarias, ante el aumento de la demanda se queman cables y transformadores que no han tenido el adecuado recambio. En este sentido, las interrupciones se producen de manera aleatoria y programar un corte no las evitaría. En un comunicado de prensa, el Ministerio de Planificación Federal a cargo de De Vido salió a contestarle al jefe de Gobierno porteño. El ministro consideró que el planteo de Macri fue “oportunista” y “sin rigor técnico”, y marcó que “el pico de consumo ya no se produce por la noche, sino a las tres de la tarde”, por lo que el corrimiento de la hora no aportaría una solución. En esta línea, agregó que “cambiar la hora tendría un impacto ínfimo, mucho menos cuando existe una inusitada ola de calor, que el Servicio Meteorológico calificó como la más extensa desde 1906, es decir desde que existen registros”. Por otra parte, agregó que los antecedentes desaconsejan la medida. “Existe una ley, la 26.350, sancionada en diciembre de 2007, que establece la posibilidad de cambiar la hora, tal como hicimos durante dos años y luego dejamos de modificarla, porque la mayoría de los gobernadores no estaba de acuerdo y la Argentina es un país federal”. En sintonía con esta mirada, intendentes y legisladores justicialistas de Buenos Aires y Santa Fe calificaron la propuesta de Macri de “oportunista y sin sentido” y le recomendaron “que se ocupe de la Ciudad” en lugar de “irse de vacaciones cada vez que la Capital Federal está en problemas”. “Es una vergüenza. En lugar de tirarnos ideas a los provincianos que se dedique a la Ciudad de Buenos Aires, porque demostró que es un vago que cada vez que la Capital está en problemas él se va de vacaciones”, opinó en este sentido el intendente de la localidad de Pehuajó, Pablo Zurro. El jefe comunal recordó que “los picos de consumo se dan a las tres de la tarde” y consideró al titular del PRO como “un unitario importante”. El intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, advirtió que “un cambio de hora generaría muchos inconvenientes” y recordó que “ya hubo una experiencia nacional que provocó una firme oposición de la mayoría de las provincias”. Desde Santa Fe, la intendenta de Granadero Baigorria, Romina Luciani, y el Foro de Intendentes y Presidentes Comunales Justicialistas de la provincia aseguraron que “los santafesinos no queremos cambiar el huso horario en nuestra provincia, y brindamos nuestro apoyo total a las medidas tomadas por el gobierno nacional en materia energética, ya que (en la última década) se construyeron 8700 megavatios, que representan más de la mitad de la potencia instalada que existía en 2003”. El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, hizo eje en que problema no es de generación, sino de distribución eléctrica. También salieron a contestarle al jefe de Gobierno porteño desde Santiago del Estero, la provincia más afectada por la ola de calor. Lo hizo el senador Gerardo Zamora: “En el noroeste del país, y en especial en Santiago del Estero”, recordó, “los picos de máximo consumo ocurren en horas de la siesta”, por lo que cambiar el huso horario sería una respuesta “inapropiada e inútil”.

MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA La Justicia confirmó 16 procesamientos por el Operativo Independencia

La Cámara Federal de Apelaciones consideró que en ese operativo iniciado en 1975 "quedó probada la existencia del plan criminal estructurado en una cadena de mandos" que tuvo el "propósito de combatir la subversión, violó el orden constitucional, implantó el terrorismo de Estado, y produjo la supresión sistemática de los derechos y garantías individuales". Sin embargo, el tribunal rechazó el pedido de extradición e indagatoria a la expresidenta María Estela Martínez de Perón, durante cuyo gobierno se autorizó la represión de Estado. El tribunal integrado por Marina Cossio, Graciela Fernández Vecino y Ernesto Clemente Wayar confirmó el procesamiento de 16 militares y policías imputados por delitos de lesa humanidad en perjuicio de 270 víctimas durante el denominado Operativo Independencia, iniciado en Tucumán en febrero de 1975. De esta forma, la Cámara se expidió sobre la causa que investiga delitos ocurridos entre febrero de 1975 y el 24 de marzo de 1976. Los imputados son Carlos Idelfonso Delia Larocca, Mario Benjamín Menéndez, Jorge Omar Lazarte, Roberto Heriberto Albornoz, Ernesto Nicolás Chávez, Jorge Gerónimo Capitán, Alfredo Alberto Svendsen, Ricardo Oscar Sánchez, Luis Armando De Cándido, Ramón Cesar Jodar, Miguel Angel Moreno, José Luis del Valle Figueroa, Pedro Roberto Rojas, Pedro Adolfo López, Enrique José del Pino y Néstor Rubén Castelli. Además, la Cámara confirmó la falta de mérito para procesar o sobreseer a Luis Rolando Ocaranza, Roberto Manuel Monteros, Fernando Luis Labayru y Julio César Sarmiento. Según la Cámara, "los imputados surgirían como presuntos responsables de las ordenes en virtud de las cuales se ejecutaron las violaciones de domicilio, privaciones ilegales de libertad con apremios ilegales, vejaciones y torturas agravadas, violaciones, abusos sexuales y homicidios calificados en perjuicio de las víctimas". "Estas conductas delictivas, configurarían conforme el contexto de su comisión, crímenes contra la humanidad, constituyendo delitos de lesa humanidad", concluyó. Por otra parte, los jueces no hicieron lugar al llamado a extradición e indagatoria de "Isabel" Perón solicitado por los fiscales Pablo Camuña y Patricio Rovira al considerar que "por el momento no se encuentra demostrada la existencia de sospecha suficiente que habilite el llamado a prestar declaración indagatoria a la entonces presidente de la Argentina".

lunes, 30 de diciembre de 2013

EL SUBCOMANDANTE MARCOS EN VISPERAS DE QUE SE CUMPLAN 20 AÑOS DEL LEVANTAMIENTO ZAPATISTA “Una bandera nos cobija, la de la rebeldía”

El líder zapatista reapareció con un nuevo y extenso comunicado sembrado con la idea de la memoria y la rebeldía. Se pronunció contra todos los mandatarios que ocuparon la presidencia de México desde que surgió el EZLN. Por Eduardo Febbro Desde San Cristóbal de las Casas La prosa está intacta. Sutil y envolvente como el sol de la tarde que envuelve la plaza central de San Cristóbal de las Casas. En vísperas de que se cumplan dos décadas del levantamiento zapatista, el Subcomandante Marcos reapareció con un nuevo y extenso comunicado sembrado con la idea de la “memoria y la rebeldía”. A modo de apertura, Marcos cita la novela del escritor norteamericano Herman Melville, Moby Dick. Encuentro de una prosa con otra: “Me parece que hemos confundido mucho esta cuestión de la Vida y la Muerte. Me parece que lo que llaman mi sombra aquí en la tierra es mi sustancia auténtica”, dice la prosa de Melville. La de Marcos completa el resto del comunicado. El Subcomandante, que hace unos cinco años que no aparece realmente en público, escribe: “Es territorio zapatista, es Chiapas, es México, es Latinoamérica, es la Tierra. Y es diciembre de 2013, hace frío como hace 20 años, y, como entonces, hoy una bandera nos cobija, la de la rebeldía”. En otro momento encendido de su comunicado, Marcos agrega:“Porque la rebeldía, amigos y enemigos, no es patrimonio exclusivo de los neozapatistas. Lo es de la humanidad. Y eso es algo que hay que celebrar. En todas partes, todos los días y a todas horas. Porque la rebeldía es también una celebración. No son pocos ni débiles los puentes que, desde todos los rincones del planeta Tierra, se han tendido hasta estos suelos y cielos. A veces con miradas, a veces con palabras, siempre con nuestra lucha, los hemos cruzado para abrazar a eso otro que resiste y lucha”. A lo largo del texto en el que se alternan párrafos poéticos, guerreros o irónicos, el Subcomandante zapatista rinde homenaje a todos aquellos que, de una u otra manera, acompañaron el alzamiento de hace 20 años: “A los que de noche se cargaron a la espalda la mochila y la historia, a los que tomaron con las manos el relámpago y el trueno, a los que se calzaron las botas sin futuro, a los que se cubrieron el rostro y el nombre, a los que, sin esperar nada a cambio, en la larga noche murieron para que otros, todos, todas, en una mañana por venir aún, puedan ver el día como hay que hacerlo, es decir, de frente, de pie y con la mirada y el corazón erguidos. Para ellos ni biografías ni museos. Para ellos nuestra memoria y rebeldía. Para ellos nuestro grito: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! Vale. Salud y que nuestros pasos sean tan grandes como nuestros muertos”. Marcos se pronunció igualmente con un tono crítico contra todos los mandatarios que ocuparon la presidencia de México desde que surgió el EZLN, Ejército Zapatista de Liberación Nacional: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. “Vicente Fox será la muestra de que el puesto de presidente de una república y de una filial refresquera es intercambiable... y que ambos puestos pueden ser ocupados por inútiles; Felipe Calderón Hinojosa será un ‘presidente valiente’ (para que otros murieran) y no un psicópata que se robó el arma (la presidencia) para sus juegos de guerra (...) y que terminó siendo lo que siempre fue: un empleado de segunda en una multinacional”. A propósito del actual presidente Enrique Peña Nieto, cuya candidatura marcó el regreso del PRI al poder tras 14 años en la oposición, el Subcomandante puso en tela de juicio las reformas que ha emprendido desde que fue electo, en febrero de 2012, particularmente las que atañen al sector de la energía: “Enrique Peña Nieto será un presidente culto e inteligente (‘bueno, es ignorante y tonto pero hábil’, es el nuevo perfil que se le construye en los corrillos de analistas políticos), y no un analfabeto funcional”. El tono de este comunicado es mucho menos duro que el que emitió a finales de 2012. En ese momento, y ya con el PRI en el poder, el EZLN salió al espacio público, el 21 de diciembre, con una movilización silenciosa en la que participaron unas 40 mil personas con el rostro cubierto con el famoso pasamontañas de los zapatistas. En ese entonces, el líder insurgente emitió un comunicado donde preguntaba: “¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose, es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será el día”. La marcha del 21 fue la mayor movilización que protagonizaron los zapatistas desde que se alzaron en armas el 1º de enero de 1994. Ahora llega, puntual y esperado, ese aniversario. Dos décadas de luchas, de muertos, de injusticias y represión al cabo de las cuales las palabras y el combate siguen vivos.

Scioli: "Exigimos a las empresas que normalicen el servicio eléctrico"

El gobernador bonaerense volvió pedir a las distribuidoras de energía que restablezcan el servicio eléctrico en los hogares y que "asuman la responsabilidad de la distribución que se les confió en este servicio tan sensible" y agregó que la falta de suministro por días "trae aparejada la falta de agua". En ese marco, el mandatario informó que continúa vigente la "emergencia sanitaria" en toda la provincia y confirmó que las consultas aumentaron por la ola de calor. Luego de dos semanas de temperaturas récord, Scioli agradeció a los equipos médicos de los hospitales bonaerenses por los servicios prestados ante el aumento de casos y consultas. Durante una conferencia de prensa en La Plata, el gobernador indicó que la cantidad de usuarios sin luz se redujo a 980 y se esperanzó con que la baja de la temperatura anunciada a partir de esta tarde "contribuya a tener un marco de mayor normalidad". Por otra parte, Scioli señaló que se reforzó el operativo de seguridad vial debido a la numerosa afluencia de vehículos hacia la Costa Atlántica por los asuetos administrativos declarados para los empleados públicos nacionales, porteños y bonaerenses y la posibilidad pasar las fiestas en "lugares más frescos".

"NO TODO TIENE PRECIO" ARGRA repudió el intento de Macri de comprar sus fotos

La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina calificó el hecho como "un atropello a la dignidad" del fotógrafo Marcelo Martínez: "Así como en la invasión de la Policía Metropolitana al hospital Borda golpearon a los fotógrafos que registraban la ilegal golpiza a pacientes psiquiátricos y enfermeros, Mauricio Macri intentó comprar las fotos que registraban la defección de sus responsabilidades como Jefe de Gobierno", tras haber reclamado por los medios el sábado pasado la formación de un comité de crisis para enfrentar los cortes de luz. AGRA resaltó que "el principio es el mismo: los ciudadanos no deben ver lo que Macri manda a hacer o las responsabilidades que elude", y agregó que "en una escena digna de una mala serie de televisión intentó 'transar' en un baño con el reportero gráfico que registró su desembarco en Bariloche, ofreciéndole dinero a cambio de no publicar las fotos que había obtenido de su llegada en un jet privado puesto a su disposición por un empresario amigo". "ARGRA repudia el atropello a la dignidad de nuestro colega, que fue insultado al intentar comprar su silencio. Este es el concepto que el Jefe de Gobierno tiene de la función pública y la responsabilidad de la prensa", señaló por último la Asociación a tavés de un comunicado, recordándole además a Macri que "no todo tiene precio, empezando por la dignidad de nuestra profesión y siguiendo por la función pública". Compartir: Twitter

El testimonio de Liliana Felipe

“Me deben 13.058 días de vida de mi hermana, a mí, a mi familia, al pueblo argentino”, les reclamó con la tormenta de su voz Liliana Felipe a los 41 represores imputados que no podían con su incomodidad. La presencia de la artista los avasalló desde su ingreso. Antes de declarar, les pidió a los jueces autorización para “mostrar una foto” de su hermana Ester, desaparecida el 10 de enero de 1978: apenas 25 días después de dar a luz, junto a su compañero, Carlos Luis Mónaco. “Perdonen –lanzó desafiante–. No encontré una chiquita.” Y desplegó una gigantografía con la que increpó a los represores: “¿La ven? ¿Se acuerdan de ella?”. Nadie podía dejar de mirarla. Desde los brazos abiertos de Liliana, la imagen rubia de Ester y su mirada cristalina, feliz, lo invadió todo. Antes había declarado Paula Mónaco Felipe, la hija de la pareja desaparecida. Paula, de 37 años, es periodista y vive en México. Ante la pregunta inicial –y de forma– del Tribunal, acerca de si conocía a los imputados, o eran acreedores o deudores suyos, la joven replicó que sí. Que sí son sus deudores: “Me deben una infancia con ellos. Me deben alegrías compartidas. Me deben que mis padres me acompañaran en momentos difíciles. Le deben un abuelo y una abuela a mi hijo. Le deben un hermano y una hermana a mis tíos; una tía a mi familia. Yo siento que sí, me deben mucho. Y creo que es muy importante que se estén dando estos espacios para hacer justicia”. La búsqueda incesante Abogada y viuda del también abogado Eduardo “Tero” Valverde, María Elena Mercado es una de las personalidades más respetadas de los organismos de Derechos Humanos en Córdoba. El mismo día del golpe de marzo del ’76, Valverde, quien había sido funcionario del gobierno democrático de Ricardo Obregón Cano y Atilio López, fue citado a presentarse en el Hospital Militar. Lo secuestraron de inmediato, lo llevaron a La Perla y lo torturaron hasta matarlo. María Elena Mercado nunca dejó de buscarlo. En ese trajinar fue abriendo el camino de los Familiares en esta provincia y, llegada la democracia, fue convocada para integrar la Conadep local. Fue ella también quien investigó y ayudó al descubrimiento de las fosas comunes del Cementerio de San Vicente: el más importante enterramiento clandestino de personas desaparecidas en Córdoba. Sitio en el cual el Equipo de Antropología Forense (EAAF) logró identificar a quince personas asesinadas por la dictadura cívico-militar, y sigue trabajando en la identificación de más de 132 esqueletos recuperados. María Elena Mercado obtuvo valiosos testimonios de los morgueros del Hospital San Roque que, a veces, fueron obligados a llevar los cadáveres al cementerio. Uno de ellos, José Caro, dio uno de los testimonios más detallados, espeluznantes y hasta definitivos en el juicio de 2008 que culminó con la primera condena a prisión perpetua en cárcel común de Luciano Benjamín Menéndez. “Un nido de subversivos” Carlos Hairabedián, uno de los penalistas más conocidos de Córdoba, atestiguó en el juicio. El ex juez estuvo secuestrado y fue torturado durante tres años y medio por la dictadura militar. “En La Perla fui arrojado a un pozo. En mi mente yo pensé que era el pozo fúnebre. Pensé que ahí se terminaba mi vida”. Hairabedián dio fe ante el Tribunal Oral Federal N° 1 que “cuando me trasladaron a la cárcel de barrio San Martín (conocida como UP1), en el pabellón 9 había sido alojado con grandes quejas por parte de él el ahora gobernador (José Manuel) De la Sota. Teníamos grandes diferencias... De la Sota, con su camisa negra, decía que había ido a parar a un nido de subversivos”. Consultado por el querellante Miguel Ceballos, Hairabedián aclaró que no se refería a sólo su vestimenta, sino a que “era un hombre típico de la derecha. Era su estilo, lo del negro por una cuestión ideológica (en referencia a los camisas negras del fascismo italiano). Este hombre (por De la Sota) había sido aislado por los demás presos políticos... Y ahora que nuestro poeta Juan Gelman en el Congreso de la Lengua introdujo una palabra, ‘boludo’, quisiera decir que, como una derivación de boludo, los demás presos no le daban bola. Era un tipo desagradable. Y por eso él se quejaba y pedía que lo sacaran del pabellón. No porque estuviera comprometida su seguridad. Esas personas que no tenían que ver con su ideología no le podían causar ningún problema. Sólo teníamos ideas diferentes. Y él se quejaba de que había caído en un nido de marxistas subversivos”. De la Sota permaneció detenido seis meses. 30/12/13 Página|12

LOS TESTIMONIOS SOBRE FAMILIAS DIEZMADAS EN EL MEGAJUICIO POR LOS CRIMENES DE LA PERLA “¿Le dice algo el apellido Vaca Narvaja?”

“¿Le dice algo el apellido Vaca Narvaja?” Miguel Vaca Narvaja había sido ministro de Frondizi y tenía 12 hijos. Fue secuestrado y asesinado a principios de 1976. En el megajuicio por La Perla se ventiló el caso de su familia. Por Marta Platía Desde Córdoba Luciano Benjamín Menéndez no puede consigo mismo y se descontrola no bien alguien que lleve el apellido Vaca Narvaja declara en el juicio. En menos de un mes, al ex dueño de la vida y la muerte en Córdoba y en otras diez provincias durante la última dictadura le estalló en pedazos la calma paquidérmica que adopta durante los juicios y se quejó, desencajado y despeinado, ante los jueces del Tribunal Oral Federal N° 1 por los dichos de los hijos de Miguel Hugo Vaca Narvaja (p.): un hombre que fue ministro de Gobierno de Arturo Frondizi, dos veces presidente del Banco de Córdoba, y que fue secuestrado, torturado, asesinado y decapitado a principios de 1976 por el llamado Comando Libertadores de América (CLA), una versión cordobesa de la Triple A que unificaba al Ejército y al III Cuerpo bajo el sesgo férreo de Menéndez. Vaca Narvaja tenía entonces 59 años. “A usted, que se dice occidental y cristiano, ¿le dice algo el apellido Vaca Narvaja? Dígame, ¿qué hizo con mi padre y con los 30 mil desaparecidos?”, le lanzó a la cara Ana María Vaca Narvaja, uno de los 12 hijos que tuvo Miguel Hugo Vaca Narvaja con Susana Yofre. Rubísima, imponente y dueña de un carácter enérgico, Ana María sacó de las casillas a Menéndez cuando le recordó ante los jueces: “Sé que a Luciano Benjamín Menéndez le gustaba que le llamaran ‘La Hiena’. Me puse a buscar en un diccionario, y leí que la hiena es un animal cobarde, que se alimenta de carroña. Los árabes suelen decir, incluso: no vayas a ser más cobarde que la hiena”. Fue en ese momento que, desfigurado por la ira, el represor multicondenado a prisión perpetua saltó desde su butaca y comenzó a gritarle a la testigo. El juez Julián Falcucci le ordenó callar y lo amenazó con sacarlo con la policía si no se comportaba. Menéndez quedó de una pieza. Lo ha dicho ya en varios juicios: no está acostumbrado a recibir órdenes. El Tribunal le señaló que si quería hacer preguntas debería formularlas a través de su abogada defensora de oficio, Natalia Bazán. Hacia la joven profesional fue entonces Menéndez, con un andar errático, atolondrado, tropezándose con los muebles del juzgado. Estaba tan fuera de su eje que tuvo que sentarse al lado de Bazán para reponerse. Ahí le pidió que le preguntara a la testigo “dónde militaba su padre”, y “de dónde había sacado que a él le gustaba que le dijeran Hiena”. La situación era excepcional: por lo general se espera que la persona termine de declarar para aceptar o no los interrogantes de los acusados. Pero Ana María Vaca Narvaja no tuvo reparos en contestarle. Incluso, aseguró que no le intimidaba la cercanía en la que quedó con Menéndez: a escasos dos metros, situación que fue apuntada por el fiscal Facundo Trotta en resguardo de la testigo. La mujer citó orgullosa los méritos personales y profesionales de su padre y desplegó documentación sobre el otro apodo del Cachorro Menéndez: “Lo de Hiena está en el libro Nunca Más. En el legajo 578, el señor Jorge Bonardel dice que a Menéndez le gustaba mucho que le dijeran la Hiena...”. Este fue el segundo episodio, en menos de un mes, de momentos indigestos para el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército. Y todos vinieron de la misma familia. Es que cuando declaró Gonzalo Vaca Narvaja, el menor de los hijos de Miguel Hugo Vaca Narvaja, y el único que estaba con sus padres en el momento en que irrumpió la patota a la casa familiar y se llevó a su padre para siempre, Menéndez también se quejó. Ocurrió que Gonzalo se refirió a los secuestradores, torturadores y asesinos de su progenitor como “estos seres miserables”. Esto “ofendió” a Menéndez, quien le pidió al juez que “nunca más” permitiera que los insultaran. Que él “nunca más” –así, repitiendo (¿profanando?) esas dos palabras emblemáticas– permitiría que los insultaran a él y a sus subordinados, “que ahora estamos acá haciendo de imputados”. El juez Falcucci, con su habitual calma, le replicó que él no había escuchado “ningún insulto en particular para los acusados: el testimoniante se refirió en modo genérico a los miserables que le hicieron eso a su padre, y a ninguno de ustedes en particular”. Pero era tarde para Menéndez: ya se había puesto el sayo de miserable. Una vez más. Familias diezmadas La saña contra Vaca Narvaja, abogado de raigambre radical, padre de 12 hijos, defensor de presos políticos y ministro de Estado, entre otras ocupaciones, se enmarcó en las masacres que se perpetraron contra las familias de los jóvenes militantes de los setenta. Entre las más afectadas se cuenta la de Mariano Pujadas, el joven vocero de los fusilados en Trelew en 1972. La madrugada del 14 de agosto de 1975 Héctor Pedro Vergez, alias “Vargas”, asoló la finca avícola que los Pujadas tenían en Córdoba. Allí atormentó y asesinó al padre, la madre, un hermano y dos cuñadas de Mariano Pujadas. Sólo se salvaron un nene de 11 años, porque alcanzó a encerrarse en un baño y no lo descubrieron, y una bebé de un año y medio, María Eugenia Pujadas, que dormía en su cuna en la planta alta. Ella es hoy es la única querellante por la masacre de su familia. Los asesinos, insatisfechos con las torturas y la balacera infligida a sus víctimas, arrojaron los cuerpos a un viejo pozo en un campo cerca de Alta Gracia, y los dinamitaron. De esa matanza sólo sobrevivió una mujer: Mirta Yolanda Bazán, la mamá de María Eugenia. Los cuerpos de sus familiares la habían protegido de las explosiones. Murió pocos años después. Nunca pudo recuperarse del horror de creerse muerta y hasta enterrada en vida. Vergez se ha vanagloriado de lo perpetrado a los Pujadas. Lo contaba a los prisioneros de los campos creyendo que hablaba con “muertos vivos”. Varios sobrevivientes dieron cuenta de esto. El y sus cómplices querían cobrarse en el grupo familiar aquella legendaria fuga de la prisión sureña. Mariano Pujadas fue fusilado en la base Almirante Zar junto a otros 21 compañeros. Pero Fernando Vaca Narvaja, líder de Montoneros, sí logró escapar. Primero a Chile. Luego a Cuba. Se sabe que los represores no toleraban las actividades políticas de Vaca Narvaja padre, pero también que quisieron que repudiara públicamente a su hijo. Cosa que el hombre se negó a hacer. “Mi padre tuvo doce hijos, doce individualidades, doce universos y jamás iba a renegar de ninguno de nosotros”, afirmó Gonzalo en su declaración. “Ellos querían borrar nuestro apellido de la faz de la tierra. Eso me dijo el propio Vergez cuando me fue a buscar a la ESMA para matarme en Córdoba”, declaró Sara Solarz de Osatinsky, a quien le asesinaron a su compañero, el militante Marcos Osatinsky, sometiéndolo a brutales torturas, y a sus dos hijos: Mario, de 19 y José, de sólo 15 años. En esa premisa de crimen colectivo, de odio a muerte contra grupos familiares completos, estaban apuntados los Vaca Narvaja. La madrugada del 10 de marzo de 1976, la patota del CLA asoló la casa de Villa Warcalde donde “el Viejo” Miguel Hugo Vaca Narvaja vivía con su esposa Susana y el menor de sus hijos, Gonzalo, de entonces 16 años. Los golpearon, saquearon la casa, se robaron todo lo que encontraron de valor. A Vaca Narvaja apenas le dejaron ponerse un pantalón sobre el pijama y lo metieron adentro de un baúl. Antes, habían pasado por la casa de su primogénito: Miguel Hugo Vaca Narvaja (h.): abogado, 35 años, padre de tres hijos, y a quien ya tenían encerrado en la cárcel UP1 de barrio San Martín desde que lo secuestraron el 20 de noviembre de 1975. Fue a plena luz del día en las escalinatas de los tribunales cordobeses cuando salía de hacer gestiones por un preso político. La intención inicial de los represores ese 10 de marzo era secuestrar a la esposa de éste, Raquel Altamira, y a los tres chicos: Hugo, Hernán y Carolina. Como no los encontraron, tomaron como rehén a un pintor que había en la casa y lo obligaron a señalar dónde vivía “El Viejo”. Vaca Narvaja padre fue visto por última vez con vida en el Campo de la Ribera. Fue Amparo Fisher de Moyano, una mujer que también cayó cautiva por esos días, quien les contó a las hermanas Cecilia y Ana María Vaca Narvaja lo que presenció: “Un día escuché unos gritos, discusiones y la voz de una persona mayor. Pregunté a los suboficiales que quién era ese señor que discutía. Me dijeron: ‘Usted ha tenido muy mala suerte, porque está detenida con Vaca Narvaja el que lleva el dinero de los Montoneros’”. La mujer fue liberada el 27 de marzo del ’76, cerca del Parque Sarmiento con la orden de que olvidara “todo lo que había visto y vivido”. A todo esto, después del secuestro de Vaca Narvaja padre, la familia tuvo que tomar una decisión “de vida o muerte”, tal como la definió Susana Yofre luego de la última visita que pudo hacerle en la UP1 a su hijo Huguito. El le dijo que la familia estaba condenada. Que debía sacarlos a todos del país. Que los iban a matar como a los Pujadas. Así, Gustavo Vaca Narvaja, otro de los hijos, médico y escritor, organizó lo que llamaron “el asalto a la embajada de México”: el 23 de marzo, y a pocas horas del golpe de Estado, 26 miembros de la familia Vaca Narvaja entre los que había 13 chicos (el menor de apenas 9 años), y una embarazada: Patricia, la actual embajadora en México, ocuparon el edificio azteca en Capital Federal y pidieron asilo político sin papelería previa. Habían dejado sus casas con lo puesto. De hecho, el 24 por la tarde el Ejército rodeó la embajada con tanques y armas largas, y sólo pudieron llegar a Ezeiza el 2 de abril en cinco autos de la diplomatura mexicana. Regresaron recién en 1983, con la democracia. En México supieron del fusilamiento, el 12 de agosto, de Huguito Vaca Narvaja (h.), quien fue sacado de la UP1 junto a Higinio Toranzo y Gustavo De Breuil. En el camino, los asesinos comandados por Osvaldo Quiroga –quien hasta firmó un documento para retirarlos de la prisión y llevarlos al muere– tiraron una moneda al aire para ver a cuál de los dos hermanos De Breuil dejaban vivo, si a Alfredo o a Gustavo, el menor. Le tocó a Alfredo sobrevivir para ver el cadáver de su hermano y los de sus compañeros. Lo devolvieron a la cárcel y le ordenaron contarles a los presos lo que había visto “porque eso era lo que les esperaba a todos”. Del Viejo Vaca Narvaja, en cambio, nada más supieron. “Se lo tragaron la tierra y el silencio”, describió su hijo Gonzalo. Ningún dato concreto hasta el regreso en 1983. Fueron Valentina Enet y Carlos Albrieu, una abogada y un biólogo, respectivamente, quienes por azar obtuvieron información sobre el padre desaparecido y ayudaron a reconstruir sus últimos días. Ambos ya dieron su testimonio en este juicio. Valentina Enet contó que “los primeros días de marzo de 1976 se habían llevado a mi hermano Gerardo. Yo acompañé a mi padre a una reunión que él logró obtener con el entonces coronel (Raúl) Fierro (uno de los 41 imputados). Me acuerdo de que nos recibió en su despacho. Era un hombre raro. Se distraía con el vuelo de las moscas... Se lamentaba de que Primatesta no lo quería... En un momento dijo que lo llamaba Menéndez y se fue. Nos dejó solos en la oficina. Como yo quería saber sobre mi hermano y vi que este hombre tenía muchas fotos debajo del vidrio de su escritorio, literalmente me tiré encima para ver quiénes eran. Algunas fotos tenían manchitas rojas, como sangre; otras estaban escritas o tachadas con lapicera roja. Una, la más grande, me llamó la atención. Era un cuerpo sin cabeza. De pronto se abrió la puerta. Era Fierro que volvía. Cuando me vio, me dijo: ‘Ah, estás mirando mi álbum de recuerdos... Pero a ése no lo vas a poder reconocer porque le falta la cabeza... Eso es lo que les pasa a los padres que andan buscando a sus hijos, esos montoneros marxistas... A ése tu viejo lo conoce. Es Vaca Narvaja’”. Valentina Enet contó que su padre, aterrorizado, la agarró de un brazo y se la llevó “volando” de ahí. La abogada detalló que no creyeron que lo que les dijo Fierro fuera realmente cierto, hasta el hallazgo de la cabeza: “Ahí nos dimos cuenta de la barbarie”. Pasó que a fines del mes de abril, cerca de las vías del tren en el barrio Alta Córdoba, el joven Carlos Albrieu iba caminando con un amigo y encontró una bolsa de nailon con una cabeza humana: “No estaba en descomposición. Se ve que la habían mantenido en formol. Yo ya estudiaba en la facultad en ese entonces y había visto cuerpos conservados. Le faltaba un ojo. Tenía un bigote muy fino, una nariz larga, afilada... La llevamos con mi hermano a la comisaría séptima. La entregamos y esperamos que nos citaran a declarar. Eso nunca ocurrió (...). En agosto mi hermano necesitaba un documento y fue a esa misma comisaría. Como referencia, les dijo que vivía cerca de donde encontraron la cabeza. Y el policía le dijo ‘Ah, sí... la cabeza de Vaca Narvaja’”. Carlos Albrieu buscó a la familia cuando regresaron del exilio. “Me reuní con Gustavo Vaca Narvaja. Como no quería dejarme influenciar por fotos, no lo dejé mostrarme ninguna hasta que yo no le hiciera la descripción de lo que vi. Pero sí, cuando terminé y me mostró fotos de su padre, se parecía bastante...” En su declaración, Gonzalo Vaca Narvaja apenas pudo contener su angustia y su furia cuando preguntó ante el Tribunal lo que él y su familia se preguntan desde entonces: “¿Qué clase de seres son los que le cortan la cabeza a alguien y la conservan como un trofeo? ¿Y qué clase de miserables los que la exhiben? ¿Y ante quiénes la exhiben? ¿Quién dio la orden? ¿Qué miserables seres son éstos?”. No bien Gonzalo se retiró del estrado, Menéndez protestó haciéndose cargo del “insulto”. Ya en diciembre de 2010, algo similar le había ocurrido a su ex jefe, el dictador muerto Jorge Rafael Videla. Cuando hizo su descargo, horas antes de que lo condenaran por primera vez a prisión perpetua en cárcel común por delitos de lesa humanidad, Videla cuestionó puntualmente el alegato del abogado querellante Miguel Hugo Vaca Narvaja (n.), quien lleva el mismo nombre de su abuelo y su padre por ser el primogénito, y tenía sólo 9 años cuando la familia tuvo que salir del país. Según se quejó Videla, “el doctor Vaca Narvaja realizó un peligroso revisionismo histórico”, ya que en su alegato ahondaba en las matanzas genocidas y politicidas desde la Campaña del Desierto en adelante. Un apunte: si no fuese que a Menéndez le irrita tanto el apellido de esta familia y todo lo que ellos tengan para decir, estas audiencias hubieran transcurrido dentro de los parámetros normales. Esto es: los testigos relatan atrocidades, y él permanece como si nada sucediera: pose pétrea, duerme o directamente se va a la sala contigua. Pero no. Ha quedado al descubierto que, tal como ya le ocurrió a Videla, lo que implique a los Vaca Narvaja indigna al represor hasta hacerle perder el control. ¿Será por su capacidad de “resiliencia ante el dolor y la muerte”, tal como lo señaló Cecilia, otra de las hijas? ¿O tal vez el hecho de que la prolífica estirpe del hombre con el cual se ensañaron hasta la –primitiva, tribal– decapitación, se les haya escapado, multiplicado y sobrevivido? Tal parece que ése es el terrible, insoportable panorama para los represores: el de una familia repleta de hombres y mujeres jóvenes que no olvidan, señalan y reclaman justicia. Como tantas otras familias diezmadas que nunca se rindieron y siguen de pie.

Una recorrida Por Eduardo Aliverti

Como todos los años, la imagen dejada por el cierre parece anular cualquier otra consideración. Los balances políticos se subsumen en las fotos de la despedida. Y el adiós de este año es la juntada entre un calor insoportable y los cortes de luz. El análisis debe superar el impacto de la indignación y las protestas justificadas, porque de lo contrario se toma al todo por la parte. Las causas –ya se ha dicho, pero hay que ver si se asimila– deben buscarse en las empresas distribuidoras, no en la generación ni en el transporte de electricidad. Son las responsables de no haber hecho las inversiones necesarias, para garantizar un servicio que se resguarde de los picos de demanda e, incluso, de la demanda a secas. Su excusa es que no se les permite reajustar las tarifas y que en verdad operan a déficit, lo cual se contrasta con la pregunta de por qué permanecen en el negocio. Antes o después que eso, hay la respuesta de una economía que aún sigue creciendo, moderadamente, tras haber alcanzado tasas chinas. Mientras el país salía del infierno dejado por los sabios reaparecidos, entre quienes se cuentan los sucesivos funcionarios del área energética que fueron responsables del desquicio, funcionó el “canje” de “quedate y no inviertas, pero las tarifas se congelan”. Aquel país, con una desocupación pavorosa y más de la mitad de sus habitantes apartados de bienes y servicios esenciales, se convirtió en uno de reasignación más pareja de los recursos estatales, actividad industrial recuperada y boom de consumo (el lector sabrá comprender que en este aspecto no deben entrometerse las características productivas y culturales de tal avance; son, apenas, apreciaciones “técnicas” indesmentibles). En este país el canje ya no funciona, porque una economía recobrada hasta tal punto no aguanta –al ritmo y modo en que crecen los grandes centros urbanos– que a primera de cambio haya cableado y mantenimiento eléctricos atados con alambre. Hay quienes opinan que es absurdo plantear la estatización de las distribuidoras, con el argumento de que, si no se las sabe comandar y controlar, menos que menos se sabría gestionarlas. Eso no es cierto, pero no sólo porque este Estado ya demostró que puede ser eficiente en el manejo de empresas estratégicas. No es cierto porque el Gobierno las dejó (no) hacer a sabiendas, en función de aquel país que ya no es. ¿Qué se hace? ¿Se discriminan los subsidios entre ricos, clases medias y sectores populares? ¿No se puede porque es muy complejo? ¿Se puede, aunque sea complejo, pero los resultados se verían, con viento a favor, a mediano plazo? ¿Se extraen por otra vía más fondos, más capacidad contributiva, y se los administra y opera directamente desde el Estado, o con una empresa mixta u otras variantes? Bien podría pasar por esto último, pero la clave, en cualquier caso, es quiénes pagan para que la mayoría esté mejor, siempre y cuando no se refute desde subidas a platos voladores y con pérdida cognitiva de que estamos en un sistema capitalista. Con un gobierno progre, no con uno revolucionario que, si es por eso, tampoco propuso serlo; aunque, con lo hecho, ya marcó estar a la izquierda de esta sociedad. Extrae de la renta agraria, sin ir más lejos y sin que ese sector deje de andar de fiesta, y reparte con una orientación mucho más equitativa que lo conocido hasta ahora. Lo que se recuperó, en definitiva, es cierta capacidad del Estado como regulador de los desequilibrios sociales. Es con más Estado, jamás con menos, que deben hallarse las fórmulas y las experiencias para seguir avanzando. Eso incluye al paradigma y la operación energéticos, de la misma manera en que es aplicable a la mayoría de las variables de fondo. Como para ver algunas, se va el año en que fueron retomadas las líneas ferroviarias: el Mitre, el Sarmiento, el Roca, el San Martín, el Belgrano Sur y el Belgrano Cargas, aunque la foto siga siendo la estación Once (o precisamente por eso, tras el proceso constante de deterioro a partir de las privatizaciones del menemato). Se va el año de las protestas policiales en gran parte del país y el año del crecimiento o mostranza del narcotráfico, obligando a repensar integralmente a los organismos de “seguridad”, y si es sensato insistir con que sean estas policías las encargadas de proteger a la población. Se va el año del enfrentamiento del Gobierno contra un gran pedazo de la corporación judicial, que rechaza todo cambio sustantivo de su estructura ancestralmente conservadora. Se va el año en que la inflación continuó siendo un problema, y el año en que continuó diciéndose, con todo desparpajo, que la culpa corresponde con exclusividad al Estado y no a la cadena de valor de quienes forman los precios. Aunque parezca mentira, porque asoma como si hubiera sido allá por el fondo de los tiempos, también se va el año en que hubo elecciones legislativas nacionales. Se dio la lectura de que el Frente para la Victoria pudo asentarse como la fuerza principal en el total del país, y la de que lo central fue su derrota en los grandes conglomerados urbanos, sobre todo con la irrupción de Sergio Massa en territorio bonaerense. Pero ninguna, absolutamente ninguna, de las lecturas que se escojan invalida que la oposición permanece a la deriva en el objetivo –si es que lo tiene– de ofrecerse como opción de poder confiable. Ni siquiera para sus patrocinadores mediáticos. El fallo de la Corte sobre la ley de medios audiovisuales derrumbó las ínfulas opositoras a las horas, literalmente, de concluidos los comicios. Y la preocupación por la salud de la Presidenta se encargó de lo demás. Para bien y/o para mal, el año ratificó que es Ella, un abismo y recién después todos los que siguen. Un enorme reto para el conjunto opositor, que carece por completo de alguna figura con volumen indiscutible, como si fuera poco con sus luchas de egos y desarticulación política. Pero también para un kirchnerismo que, aunque no vaya a perder el liderazgo político de la jefa, deberá aprender a caminar con pies más propios. Y a todo esto, nombraron Papa a un argentino y la conmoción que el hecho provocó fue, por supuesto, imposible de parangonar. Pero, antes que tratarse de comparaciones, es cuestión de dimensionar lo auténticamente sucedido, tras semejante noticia, en la política local. Eso también debe incluirse en el balance. En orden correlativo, lo primero e instantáneo que hubo entre nosotros fue la contentura ampliada en el plano simbólico: nada menos que un Papa argentino, más reina y rey futbolístico. Las advertencias de unos muy pocos en torno del rol de este jesuita durante la última dictadura no solamente cayeron en saco roto, sino que fueron denostadas cual si fuera un sacrilegio obrado por la sinarquía marxista gobernante. Después, se destacó la actuación anti K del otrora cardenal. Desde allí, sin escalas y con una inconsistencia política asombrosa, se coligió que –con algunas reservas de forma– el nuevo papa seguiría siendo Bergoglio. Y que, por tanto, había sucedido para el kirchnerismo una noticia inimaginablemente negativa. Cristina desactivó esa patética intentona de operativo mediático y se erigió como jefa de Estado, no como Presidenta de marcados resquemores con quien había sido una suerte de “aséptica” punta de lanza de la oposición. Hizo todos los deberes, incluyendo sobreactuados que desembocarían en las concesiones lamentables brindadas a la curia durante el trámite de aprobación del nuevo Código Civil (y de las que cabe esperar que no sean finalmente concretadas, en nombre del raciocinio científico a más de la firmeza política). Algunos extravagantes adosan la designación de Capitanich, un católico ferviente, como gesto de acercamiento a la Iglesia. Pero los hechos demuestran que el jefe de Gabinete se carga al hombro una defensa convencida e irrestricta del modelo. Como se quiera, y como muestra del gataflorismo con que por acción u omisión procede la banda opositora, si Cristina hubiera reaccionado con desprecio frente al papa argentino la habrían acusado de ser una resentida incorregible. Al actuar diplomáticamente en sentido contrario, lo obstinado resultó ser su “desvergüenza”, y le descargaron toda la artillería, para exhibir que sus buenas migas con Francisco venían de ser su maltrato contra Bergoglio. Lo cierto es que, desde entonces, más o menos se acabó lo que iba a ser la tremenda influencia del papa argentino en la política argentina. El hombre ya tiene o tendría demasiado con los corruptos financieros, los pedófilos y las cabezas medievales, entre otras faunas de corporación, como para ocuparse de las esperanzas depositadas en él por la oposición de su país. Gracias si dejó trascender que recién vendrá al país en 2016. Sin embargo, algo subsiste en cuanto a la “utilización” de Francisco a como dé lugar. Es eso de que es hombre de diálogo, que no confronta, que busca la conciliación permanente y como debe ser. Eso del no conflicto, del apaciguar los ánimos, de no descansar hacia el reencuentro de los argentinos. De no profundizar la grieta. En primer lugar, claro, vaya la insistencia de interrogar quiénes son los conflictivos, los del bardo, los que agrietan. Pero más insistente y obvio todavía es el intríngulis de cómo sería una política sin conflicto. Es decir, sin que el conflicto sea, justamente, la razón de ser de la política, mientras se trate de beneficiar a los más afectando a más de los menos. ¿A favor y en contra de quiénes es la política no conflictiva que quiere esta gente de paz y amor? El 2013 también se va con esa pregunta, y se puede estar seguro de que es una de las grandes preguntas que cabe seguir haciéndose. Y cada vez, con mayor intensidad. 30/12/13 Página|12

LLUVIA DE CRITICAS POR LA INSOLITA ACTITUD DEL JEFE DE GOBIERNO PORTEñO Macri anunció la emergencia y se fue

Dijo que acortaba sus vacaciones por los problemas que atravesaban los porteños. Volvió el sábado, anunció la emergencia energética y el sábado a la noche ya estaba de vuelta en La Angostura. Luego de las críticas, dijo que hoy vuelve. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, había anunciado que acortaría sus vacaciones, por lo que volvió el sábado a Buenos Aires para declarar la “emergencia energética” y dar una conferencia de prensa. Sin embargo, pasadas las 21 del mismo sábado, ya estaba de vuelta en el aeropuerto de Bariloche, bajando de un vuelo privado listo para retomar los días de descanso junto a su familia en Villa La Angostura. La actitud generó el inmediato repudio de todo el arco opositor político porteño. Ayer por la noche, luego del aluvión de críticas, la vicejefa porteña María Eugenia Vidal anunció que hoy a las 9.30 Macri ya estaría de vuelta para reunirse con los ministros que forman parte del comité de emergencia. Contaron quienes se encontraban allí que Macri se mostró molesto cuando en el aeropuerto se dio cuenta de la presencia periodística que registró su rápido retorno al sur luego de anunciar que había terminado sus vacaciones para dedicarse de lleno a atender las penurias de los porteños que llevaban varios días sin energía eléctrica. Lo esperaba –consignaron los cables de noticias– la camioneta de un dueño de laboratorios, con importantes propiedades en la zona de Bariloche y La Angostura. La situación venía a recordar la ocurrida en abril de 2012, cuando un fuerte temporal azotó la Ciudad de Buenos Aires, con saldo de víctimas fatales y destrozos materiales, mientras Macri estaba en San Martín de los Andes con su esposa Juliana Awada y su pequeña hija Antonia. Los referentes de la oposición porteña salieron ayer de inmediato a criticarlo. El diputado Juan Cabandié, quien hasta principios de mes ocupó la presidencia del bloque de legisladores del Frente para la Victoria en el recinto porteño, sostuvo que “evidentemente el ingeniero interrumpió sus vacaciones al mero efecto de hacer una conferencia de prensa. Esa conducta es algo recurrente, no sorprende. A Macri lo hemos visto en reiteradas oportunidades irse de la ciudad en medio de conflictos, sin hacerse problemas de lo que les suceda a los porteños”. Para Aníbal Ibarra, legislador porteño del Frente Progresista Popular, la actitud del jefe de Gobierno fue una “chantada”. “Macri se fue cuando hacía una semana que había cortes en la ciudad, es poco serio”, evaluó. “Vuelve de sus vacaciones para dar una conferencia de prensa y decir que la gente estaba desprotegida y abandonada e inmediatamente después toma un avión privado y retoma sus vacaciones”, insistió Ibarra. Sobre las medidas que anunció ayer el jefe de Gobierno en su breve paso por la ciudad, sostuvo que “más allá de su efectividad, tienen que ver con el show que le recomendó armar Duran Barba”. Al mismo espacio pertenece la legisladora Gabriela Alegre, quien opinó que “Macri no midió el impacto desde un primer momento” y que “tendría que estar al frente del operativo, del servicio de emergencia, la guardia de auxilio y el sistema de asistencia social, ya que de él dependen muchísimas cosas que hay que coordinar y poner al servicio de la gente”. “Más allá de que las empresas tienen que solucionar el problema de fondo, la situación requiere ponerse a disposición para resolver los problemas las personas”, consideró. Alegre apuntó a la conferencia de prensa de Macri: “Fue un aprovechamiento político”, sentenció. El legislador porteño Gustavo Vera, que integra el Bloque Verde Alameda miembro del frente UNEN, calificó el retorno de Macri a Villa La Angostura como “una chantada” y señaló que tanto él como sus funcionarios “no están a la altura de las circunstancias”. Vera advirtió que junto a otros legisladores habían realizado una convocatoria a sesión extraordinaria “hace 10 días para tratar cuatro proyectos de ley y como respuesta el macrismo decretó asueto en la Legislatura, cuando de hecho no está yendo nadie a trabajar”. Con respecto a los cortes de luz que afectan distintos sectores de la ciudad, Vera evaluó que se trata de “un sabotaje de la empresas eléctricas que buscan generar pánico en la población y provocar un tarifazo”. El legislador del Frente de Izquierda y los Trabajadores, Marcelo Ramal, ironizó sobre el tema al considerar que “lo que hizo Macri ayer es una caricatura de emergencia energética, no una verdadera emergencia”. Para Ramal, “las medidas que ordenó Macri no necesitaban de un decreto ni una conferencia de prensa, porque son las medidas lógicas de un Estado. No se dispuso ninguna medida extraordinaria para restaurar el servicio ni recursos para abordar una emergencia”. En ese sentido, exigió la apertura de la Legislatura y la discusión de los proyectos de ley que presentó el FIT, que contemplan la creación de cuadrillas adicionales de operarios y técnicos electricistas para atender los reclamos, así como la instalación de generadores. TWEETS DE ANIBAL FERNANDEZ DIRIGIDOS A MACRI “Se hace el sota con su amigo Caputo” Las críticas acerca del regreso de Mauricio Macri a sus vacaciones familiares en Villa La Angostura, tras haber anunciado en conferencia de prensa la conformación de un comité de emergencia en la Ciudad de Buenos Aires para afrontar los cortes de luz, sobrepasaron la frontera porteña y también se oyeron a nivel nacional. “Macri goza del blindaje opositor de La Nación y Clarín”, analizó el senador nacional Aníbal Fernández respecto de la actitud del jefe de Gobierno porteño y su responsabilidad en los diferentes problemas que atraviesan los porteños. Fernández afiló la lengua vía Twitter, cuando a través de pequeños mensajes comenzó con sus críticas dirigidas al jefe de Gobierno porteño. “Ayer (por el sábado) 28 de diciembre al mediodía, Mauricio Macri anunció que acortaba sus vacaciones para actuar personalmente ante cortes de luz” en la Ciudad de Buenos Aires, comenzó a reseñar el senador. “De inmediato, el blindaje de Clarín y La Nación titularon ‘Mauricio Macri interrumpió sus vacaciones para ocuparse de la crisis’.” Luego, mencionó que en la conferencia de prensa que ofreció, el funcionario porteño “habló de crisis energética y le echó la culpa al gobierno nacional”. “Es brillante cómo se hace el sota con la relación con su amigo y socio Nicolás Caputo, uno de los principales accionistas de Edenor”, ironizó Fernández. El diputado Andrés Larroque luego también pondría el acento en la relación personal de Macri con Caputo (ver página 7). Por último, Aníbal Fernández reseñó la hora en la que Macri regresó a Villa La Angostura pese a la crisis energética anunciada: “Como se puede observar, sólo fue una puesta en escena para los medios aconsejada por Duran Barba”, el asesor comunicacional de Macri. Dijeron que hoy vuelve A través de Twitter, la vicejefa María Eugenia Vidal trató de atajar las críticas a Mauricio Macri. “Volvió al Sur a buscar a su familia y en pocas horas estará nuevamente en Buenos Aires”, aseguró allí. Por la noche, luego de la ola de repudios, desde el gobierno porteño anunciaron que hoy a las 9.30 se reunirá en el Centro Unico de Coordinación y Control (CUCC) con los ministros que integran el Comité de Emergencia para luego hacer otra conferencia de prensa. Elisa Carrió festejó también en Twitter. “Hurra! Hurra! Jaja, los hicimos volver a todos y se harán cargo. Ahora estoy más tranquila”, escribió. 30/12/13 Página|12

Los cortes, las empresas y el gobierno

Una inadecuada estrategia política Por Alejandro Horowicz El clima impulsa la demanda energética, pero el cuello de botella se da por la escasez de inversión. La responsabilidad del Estado. “¡Bienaventurados los que pasan inadvertidos, porque no se les preguntará por qué están donde están!" H.F. Heard Esta temperatura es un dato objetivo. No cabe duda que fastidia, sobre todo cuando los picos de calor por encima de treinta y bastantes no escasean, dado que cruzamos la frontera del 21 de diciembre; pero el verdadero problema acontece cuando se transforma en un dato subjetivo, cuando la molestia exterior es acompañada por la convicción interna de la peligrosa gratuidad del sufrimiento personal. Ha llegado a morir gente por estos cortes de luz, y la vida de muchos está siendo puesta en tela de juicio. Las empresas eléctricas y el gobierno (nacional y municipal, en ese orden) son responsables de lo que está pasando. Y esa es también la percepción colectiva. Federico Pinedo hace centro en la estructura tarifaria. A su juicio se trata de una inadecuada política de precios. Y esa es una responsabilidad exclusiva del gobierno nacional, no de las empresas. Como los valores son inadecuados, dice, la energía termina siendo demasiado barata, por eso la inversión no resulta posible. Este argumento no deja de ser curioso. Si la producción de energía fuera el problema y no la transmisión, se podría considerar. Pero la inversión requerida para que el sistema soporte el aumento de la trasmisión –en los momentos pico– es mucho menor que la requerida para incrementar su producción. Recordemos, cuando durante el gobierno de Raúl Alfonsín se produjeron los cortes de energía el problema era doble: no sólo el mantenimiento de la planta eléctrica era deficiente, sino la producción era insuficiente. Hoy claramente no es así. Vamos Horowicz, es cierto que invertir en producción es más oneroso que invertir en mantenimiento, pero en todos los casos se trata de una reducción de los beneficios netos. Y los beneficios son la madre del borrego. Touché, ese es el punto: cuando se calculan los ingresos adicionales que tendría la empresa por incremento de la venta de energía, y se le descuentan los costos que tal incremento demanda, queda claro que no le conviene hacer la inversión. Los costos son mayores que los ingresos adicionales. Y si hubiera que aumentar la tarifa hasta el punto en que tal cosa no suceda, el precio del kilovatio resultaría prohibitivo. Los que desresponsabilizan a las empresas, como Pinedo, ni siquiera se proponen aumentar la tarifa, saben que no es el camino para resolver el problema, sólo intentan mantener la situación sin cambios, después de todo el verano no es eterno. Hace cinco años –6 de enero del 2008– Alfredo Zait escribía en el Suplemento Cash de Página 12, que en condiciones similares, con independencia del nivel tarifario, "las compañías piensan que no es rentable, invertir para sostener un sistema eléctrico preparado para esos días de máximas temperaturas, cuando la demanda alcanza picos extraordinarios". Leyó bien, pague usted lo que pague, y se muera quien se muera, las empresas no están dispuestas a invertir para que el sistema de transmisión tolere una demanda que la producción de energía está en condiciones de satisfacer. Por tanto queda claro que los cortes, los de ahora y los de entonces, "no fueron por imprevisión" sino por un "esquema de negocios que tal como está definido no obliga ni alienta a realizar las inversiones necesarias para evitarlos". Las empresas invierten lo mínimo, sin lo cual el sistema total colapsa, y por tanto cuando la demanda toca su techo, como sucedió el 28 de diciembre, según informó el Ministerio de Planificación con datos que aportara el Sistema Argentino de Interconexión (récord de demanda de potencia para un día sábado, a las 14:10 alcanzó un pico máximo de 21.264 megavatios) el sistema de trasmisión no lo tolera. Dicho en criollo, entre defender la tasa de ganancia empresaria y defender la sobrevivencia de los hombres y mujeres que habitan este sufrido territorio los gerentes no tienen la menor duda. Y en ese punto la regulación estatal no opera. Es decir, deja hacer y sucede lo que hubiera podido ser evitado. Esa es la responsabilidad del gobierno. Por cierto no se trata de un caso aislado, sino de un modus operandi. Así vienen actuando las empresas y así lo permite el Estado. Basta recordar para citar un solo ejemplo: el caso del transporte ferroviario, donde la muerte de Mariano Ferreyra y el "accidente" de Once impusieron el comienzo de un cambio de política. La imprevisión y la permisividad suelen ser la norma, y sólo cuando la catástrofe impone sus términos otra línea de acción pasa a ser considerada. El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo el sábado 28 que "la empresa italiana que es la principal accionista de Edesur no tiene actitud ni presencia para resolver el problema", y les pidió entonces a "las empresas argentinas" con acciones en Edesur que "asuman su responsabilidad como argentinos" ante los cortes de energía. "Me refiero al Grupo Caputo, Grupo Escasany, al grupo Miguens Bemberg, a Guillermo Reca y Guillermo Vázquez", puntualizó De Vido y agregó que "no es una crítica, simplemente les estoy pidiendo que tengan la actitud como argentinos con responsabilidad social y que actúen ante la situación que nos genera el clima". No cabe duda que el clima impulsa la demanda energética, pero conviene no ignorar que el cuello de botella esta dado por la política de inversión, y no queda tan claro que la nacionalidad de los inversores haga exactamente a la diferencia. Al menos, en los ferrocarriles la empresa era argentina y su comportamiento resultó idéntico. LA MARCHA DE LA POLÍTICA. Es evidente que las dificultades diarias para existir afectan la percepción política. El modo en que son procesadas induce a groseros equívocos. Si se mide la popularidad presidencial sin mayores precisiones, se corre el riesgo de aplanar estadísticamente el alto impacto que supone vivir 15 días sin luz eléctrica, en el quinto piso de un edificio de departamentos capitalino. No sólo se trata de subir por la escalera, acarrear agua, no tener heladera y por consiguiente sobrevivir sin cocinar o comiendo afuera, además dormir se vuelve una tortura adicional al no poder utilizar siquiera un modesto ventilador en la era del Split. Para no hablar de los problemas de salud que supone vivir sin electricidad para los precisan atención diferencial. Creer que esta experiencia es políticamente neutra requiere un modelo de "ingenuidad" casi inadmisible. Sin embargo, no faltan los politólogos que opinan que la primera mitad del año 2014 será devorada por el mundial de fútbol, y que si el seleccionado argentino disputa la final, la política seguirá en receso, y si los dioses fueran propicios, y Messi sacara de la galera los goles de la victoria, la situación sería cuasi idílica. No ignoro la relación entre fútbol y política, tampoco ignoro el carácter traumático de la experiencia en curso. Cualquiera que observe el comportamiento electoral en el Gran Buenos Aires, en las elecciones pasadas, y establezca la correlación entre votantes y zona de influencia del ferrocarril del oeste, comprobará que dirigentes con un alto nivel de implantación territorial, como Martín Sabbatella, hicieron la peor elección en muchos años. Es decir, pagó electoralmente la crisis ferroviaria. Entonces, creer que este complejísimo problema que impone tratamiento urgente y política de Estado, puede absorberse sin más, no sólo delata un nivel de cuasicinismo muy desagradable, además remite a una gravísima falta de comprensión política. Una sociedad puede no saber cómo se resuelven los problemas que la aquejan, pero pensar que directamente ignora que pasa, que carece de principio de realidad, bordea la insensatez. No es imposible ser insensato en política, lo que resulta imposible es no pagar las consecuencias por serlo. Sobre todo, cuando la principal carta de triunfo del oficialismo pasaba y pasa por Cristina Fernández, y todos saben que en 2015 Cristina ya no será candidata a nada. Infonews

Jugando al golf

Jugando al golf El secretario de Energía, Daniel Cameron, fue fotografiado el sábado por la tarde jugando al golf en el country Boca Ratón de la localidad bonaerense de Pilar, mientras miles de usuarios aún continúan sin luz en Capital y Gran Buenos Aires. Las fotos fueron publicadas por el sitio web de TN, y allí se informó que estuvo jugando entre las 11 y las 15 horas. El funcionario no formuló ninguna aclaración y desde el Gobierno tampoco se pronunciaron aún sobre el tema.

Un comité conjunto para apurar soluciones

FUNCIONARIOS DE LA NACION Y DE LA CIUDAD ACORDARON COORDINAR TAREAS PARA DAR RESPUESTA A LOS RECLAMOS POR LOS CORTES Apuntan a optimizar las tareas de reparto de agua, dar ayuda a los vecinos con problemas de salud y supervisar las tareas de las cuadrillas de Edenor y Edesur. El gobierno nacional y el bonaerense decretaron asueto desde las 12. En un día en que la térmica de la Ciudad de Buenos Aires trepó por encima de los 40 grados, el gobierno nacional y el porteño salieron a coordinar acciones para asistir a los afectados por los cortes de luz y la falta de agua. Funcionarios de la Nación y el macrismo pusieron en marcha una suerte de comité de crisis ante la emergencia, para optimizar las tareas de reparto agua, supervisión de las cuadrillas de Edenor y Edesur que deben hacer las reparaciones y dar respuesta a los vecinos que sufren descompensaciones por el calor. La reunión para fijar pautas de trabajo de común había sido reclamada el sábado por el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, que sin embargo ayer no participó en el encuentro porque volvió a irse de vacaciones tras declarar la emergencia energética. Aunque el servicio se fue reconectando en muchos barrios, todavía quedaban once mil usuarios en el área metropolitana –el número se refiere domicilios y no a personas– afectados por los apagones. Para ahorrar energía, hoy habrá asueto para el personal de la administración pública tanto en la Ciudad como en la Provincia de Buenos Aires. La medida regirá desde el mediodía para todas las reparticiones públicas. El macrismo ya había decidido el asueto al comenzar el fin de semana y ayer la Casa Rosada y la gobernación bonaerense anunciaron la misma medida. La coordinación busca disminuir la superposición en la asistencia y acelerar los tiempos de respuesta, especialmente delicados cuando hay ancianos afectados. En el encuentro de trabajo, que se realizó en el Centro de Comando y Control de la Ciudad, en el barrio de Colegiales, el director nacional de Emergencia, Carlos Zoloaga, en representación del gobierno nacional, explicó a los funcionarios porteños los operativos que desde hace una semana viene realizando la Nación para auxiliar a los sectores más vulnerables ante la cortes de electricidad. Ante la ausencia del jefe de Gobierno, la delegación porteña estuvo encabezada por la vicejefa María Eugenia Vidal, que fue acompañada por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro. Zoloaga les detalló la ubicación de los siete operativos que la Nación dispuso para atender a los vecinos afectados, en los que varios ministerios –Defensa, Seguridad, Desarrollo Social y Salud– trabajan con efectivos de las policías Federal y Aeroportuaria, la Prefectura y la Gendarmería. A partir de este esquema, los funcionarios porteños y los nacionales coordinaron pautas de trabajo ante la crisis. La Nación le solicitó por otra parte al gobierno porteño que extremara los trabajos de limpieza en calles y plazas, porque hay un anuncio de lluvias y tormentas. La ministra de Defensa, María Cecilia Rodríguez, y el titular de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, fueron los encargados de dar, ya cerca del anochecer, un primer informe de la situación. Rodríguez señaló que todavía hay once mil afectados por los cortes de luz –el dato corresponde a las ocho de la noche–. “El número de afectados es menor (al del sábado); por suerte, la cantidad de usuarios sin luz ha disminuido bastante este fin de semana”, aseguró la funcionaria. Según agregó, la decisión es mantener a efectivos de las cuatro fuerzas federales en la calle mientras dure la crisis. Para el operativo hay 17 mil hombres de las cuatro fuerzas trabajando en la Capital Federal. Según dijo Montenegro, el gobierno porteño sumó a ellos “entre 4500 y 5000” personas más, entre policías metropolitanos y personal de los ministerios y secretarías. Los funcionarios evitaron hablar de la eventual estatización de las concesionarias eléctricas, tanto como mantener cualquier discrepancia pública frente a la situación. Las referencias a las protestas de los vecinos afectados por la falta de energía eléctrica, que ayer hicieron nuevos cortes de calles, tampoco se llevaron más que una mención. Contaron, sí, que durante la jornada estuvieron recorriendo los trailers de asistencia, entregando agua potable, atendiendo las emergencias por cuadros de salud y monitoreando que los cortes de calle no pasaran a mayores. Los asuetos El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció que durante la jornada de hoy, a partir del mediodía, habrá asueto para la administración pública. Horas más tarde, la gobernación bonaerense tomó la misma medida. La Ciudad ya había dispuesto también el asueto, por lo que esta tarde no habrá actividad en las reparticiones públicas de los dos distritos. “Por expresa instrucción de la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) estamos trabajando desde este comando unificado, no desde ahora sino desde que esta ola de calor empezó a considerarse cada vez más extrema y grave”, indicó al hacer el anuncio. Como al asueto seguirán los feriados nacionales por el fin de año, las oficinas públicas permanecerán cerradas también el martes, miércoles y jueves durante todo el día. En cuanto a los bancos, mantendrán las persianas bajas el martes y miércoles. A su vez, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) recomendó que durante el día de hoy las empresas ubicadas en el área metropolitana “cierren total o parcialmente” para “ahorrar suministro eléctrico”. En el gobierno porteño y ante la ausencia de Macri, le tocó a la vicejefa María Eugenia poner la cara. La funcionaria, que advirtió que los cortes de luz “vinieron para quedarse”, aclaró que durante el encuentro con los funcionarios de Nación “no se trató” la posibilidad de traspasar el servicio eléctrico a la Ciudad, como sugirió días atrás Capitanich, sino que sólo se evaluaron acciones conjuntas para “asistir a los damnificados”. En su cuenta de Twitter, la vicejefa anunció por otra parte que Macri retornará a la ciudad “en pocas horas”. Los apagones encontraron al jefe de Gobierno de vacaciones en Villa La Angostura. Si bien el sábado volvió para decretar la emergencia energética en la Ciudad y dar el asueto de la administración pública, después de estos anuncios, el lider del PRO se volvió a ir en un avión privado al aeropuerto de Bariloche. Cuando trascendió la noticia, Vidal tuiteó una justificación, al asegurar que Macri sólo había vuelto “a buscar a su familia y en pocas horas estará nuevamente en Buenos Aires”. Voceros del macrismo informaron anoche que el jefe de Gobierno tiene en agenda hoy una reunión con sus ministros para analizar la situación de la crisis energética, tras lo cual hará una conferencia de prensa. CONTINUAN LAS INTERRUPCIONES DEL SERVICIO ELECTRICO EN EL AMBA Calor, cortes y nuevo record Anoche, a las 23, el consumo de energía según Cammesa fue de 20.708 megavatios, un nuevo record para un día domingo. Hubo cortes de luz en numerosos barrios de Capital y el Gran Buenos Aires. El Gobierno dijo que hay 11 mil viviendas afectadas. Por Fernando Krakowiak Los cortes de luz continuaron ayer en Capital y Gran Buenos Aires. Hubo interrupciones del servicio en Mataderos, Constitución, Floresta, Flores, Caballito, Villa Crespo, Almagro, Villa del Parque, Barracas y en numerosos barrios del conurbano. En la mayoría de los casos, no son apagones que abarquen amplias zonas, sino cortes aleatorios en distintas cuadras. La ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, informó que aún quedan 11 mil viviendas sin luz. Los problemas comenzaron hace más de dos semanas y ni el Gobierno ni las empresas adelantaron cuándo podría quedar normalizada la situación. La ola de calor tampoco ayuda y mete más presión. Anoche a las 23 horas el consumo de energía, según Cammesa, fue de 20.708 megavatios, un nuevo record para un día domingo. Durante las últimas semanas, la oferta disponible de energía fue suficiente para abastecer la demanda del sistema, pero igual se produjeron cortes porque las que no resistieron fueron las redes de distribución. Hubo problemas en numerosas cámaras donde se quemaron cables y transformadores. La explicación es que Edenor y Edesur no invirtieron lo necesario para afrontar los picos de demanda. Las empresas sostienen que la inversión fue insuficiente porque el congelamiento tarifario no les da margen para mayores desembolsos. Sin embargo, en el Gobierno responden que las tarifas no son el problema porque el servicio está subsidiado. Incluso recuerdan que en la década del ’90 las distribuidoras tenían sus ingresos dolarizados e indexados y eso no impidió que en febrero de 1999 la falta de inversión de Edesur derivara en un gigantesco apagón que dejó sin servicio a 150 mil viviendas de la Ciudad de Buenos Aires durante once días. Más allá de las causas por las que las empresas no invirtieron lo que hacía falta, el principal problema para el Gobierno es que lo ocurrido dejó en evidencia un control estatal insuficiente. Las empresas no sólo no tienen instalaciones adecuadas para afrontar los picos de demanda, sino que la respuesta luego de los cortes viene siendo muy pobre. Una vez interrumpido el servicio, ni Edesur ni Edenor informan a los usuarios cuál es el problema y cuánto tiempo podría demandar su resolución. En los edificios de la ciudad la situación es crítica, fundamentalmente para las personas mayores y las familias con bebés y niños, que quedan desamparadas frente a la indiferencia e irresponsabilidad con que actúan las empresas. Cuando los clientes realizan el reclamo, la única respuesta es que el inconveniente continúa pendiente y que se está trabajando en el tema. Por lo general, ni siquiera es una persona la que informa el dato sino un contestador automático o un SMS. El ministro de Planificación, Julio De Vido, cuestionó el sábado esta actitud de los privados y puso el foco fundamentalmente en Edesur, controlada de manera indirecta por la extranjera ENEL. “La empresa italiana no tiene actitud ni presencia para resolver el problema”, aseguró. Por eso les pidió mayor protagonismo a los accionistas argentinos de la distribuidora: Caputo, Escasany, Miguens-Bemberg, Reca y Vázquez, quienes poseen una porción minoritaria de la firma. Edesur publica hoy una solicitada en los diarios donde una vez más les pide disculpas a sus clientes por las molestias que les está provocando. La compañía informa que puso en servicio 130 grupos electrógenos y que está repartiendo agua a través de un acuerdo con Aysa, pero ante los pedidos individuales o colectivos que formulan los vecinos en la mayoría de los casos no hay respuesta. El Gobierno ya adelantó que va a multar a las firmas y que los usuarios serán resarcidos económicamente. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Planificación, Julio De Vido, adelantaron incluso que la estatización del servicio también es una opción que están evaluando. Sin embargo, por ahora no habrá ningún anuncio. Lo primero que quieren los funcionarios es que las empresas normalicen la situación y después entonces se verá qué hacer. Consideran que antes no tiene sentido porque mientras la gente siga sin luz cualquier medida le resultará insuficiente. Las multas y los resarcimientos ya se dan por descontados, pero la posibilidad de una estatización es más incierta. Las empresas dicen que el negocio no es rentable, pero ninguna entrega la llave y se va. Las motivaciones para no hacerlo son varias. Especulan con una suba de tarifas o directamente con la posibilidad de que el Gobierno les quite la concesión, pues en ese caso reclamarán una indemnización ante tribunales internacionales. Los que están a favor de estatizar afirman que hay argumentos de sobra para rescindir el contrato haciendo valer incumplimientos por parte del concesionario, pero la situación no es tan sencilla porque, desde 2002 hasta la actualidad, los contratos registran incumplimientos de ambas partes. Por lo tanto, si se decide tomar ese camino serán los abogados los encargados de librar la batalla. El eventual reclamo de una indemnización no es lo único que hace dudar al Gobierno. También influye la delicadísima situación financiera en la que se encuentran las distribuidoras, con deudas millonarias, y el riesgo que supone asumir la responsabilidad de gestionar la empresa de manera directa en este contexto crítico. fkrakowiak@pagina12.com.ar OPERATIVO DE SALUD Y DEFENSA Agua y médicos El Ministerio de Defensa se encuentra involucrado en el operativo de emergencia por la crisis energética. Entregó 8500 litros de agua envasada en sachet e instaló cinco puestos sanitarios en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires. Articula su disposición con el Ministerio de Salud de la Nación, en el marco del operativo de seguridad lanzado por el gobierno nacional por la emergencia climática. “Para asistir a los vecinos que se encuentran sin energía eléctrica ni agua potable, se ha puesto a total disposición la planta potabilizadora y ensachetadora de agua que se encuentra en Villa Martelli”, informó el ministerio que conduce Agustín Rossi. A su vez, señalaron que se entregaron “17 mil sachets (8500 litros) de agua potable envasados en la planta potabilizadora al Ministerio de Seguridad”, en el marco del operativo. La cartera de Defensa informó que “se encuentran habilitados cinco puestos sanitarios con hombres y mujeres especializados, pertenecientes a las áreas de sanidad del Ejército y la Armada”. Las cinco unidades sanitarias desplegadas en la Ciudad se encuentran en las esquinas de Juan B. Justo y Honorio Pueyrredón, en el barrio de Caballito; Segurola y Alvarez Jonte, en Villa del Parque; Avenida San Martín y Cucha Cucha, en La Paternal, Rivadavia y Lacarra, en Flores y en Warnes y Dorrego, en Villa Crespo. Además “hay alistada una ambulancia”, y para hoy preveían tener “preparados diez mil sachets de agua potable para ser utilizados según la necesidad que requiera el operativo”. El Ministerio de Salud también instaló trailers sanitarios en otros cinco puntos de la Ciudad: Magariños Cervantes y Donato Alvarez; Avellaneda y Bahía Blanca; Baigorria y Cuenca; Rawson y Díaz Vélez, y Alberdi y Pilar. Jugando al golf El secretario de Energía, Daniel Cameron, fue fotografiado el sábado por la tarde jugando al golf en el country Boca Ratón de la localidad bonaerense de Pilar, mientras miles de usuarios aún continúan sin luz en Capital y Gran Buenos Aires. Las fotos fueron publicadas por el sitio web de TN, y allí se informó que estuvo jugando entre las 11 y las 15 horas. El funcionario no formuló ninguna aclaración y desde el Gobierno tampoco se pronunciaron aún sobre el tema. Baratta vs. Larreta El subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, afirmó ayer que a la ciudad de Buenos Aires “le va a llevar mucho más que dos años revertir el fuerte déficit en planificación y ejecución de obras hídricas, escuelas y hospitales”. En un comunicado, Baratta respondió así al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien por la mañana había afirmado que “el problema de los cortes de luz va a durar dos o tres años”. 30/12/13 Página|12