martes, 31 de diciembre de 2013

CAPITANICH VOLVIO A CUESTIONAR A LAS DISTRIBUIDORAS POR LA FALTA DE REACCION Los cortes de luz todavía no terminan

El funcionario sostuvo que los inconvenientes no son generalizados, pero preocupa que en algunos casos las interrupciones son recurrentes y en otros lo grave es que desde que se cortó el servicio no se lo repuso. Siguen las protestas. Por Fernando Krakowiak El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió a responsabilizar ayer a las distribuidoras eléctricas por los cortes de luz y las cuestionó especialmente por no dar respuesta en zonas donde el suministro eléctrico continúa interrumpido. “Lo que nosotros manifestamos como un motivo de preocupación es por qué las empresas no resuelven los problemas acumulados durante muchos días”, aseguró. El funcionario sostuvo que los relevamientos que realiza el Gobierno para identificar las áreas afectadas indican que los inconvenientes no son generalizados sino que se concentran en manzanas o cuadras de los distintos barrios, pero preocupa que en algunos casos las interrupciones son recurrentes y en otros lo grave es que desde que se cortó el servicio no se lo repuso. En su habitual conferencia de prensa matinal, Capitanich aseguró que la ola de calor podría llegar a los 18 días consecutivos y sostuvo que esa situación genera una emergencia de carácter climático que ha venido afectando a distintos lugares de la Argentina, donde se produjeron cortes de luz. “Esto no depende de si la empresa está o no en manos del Estado o de si tiene más o menos tarifa. Este problema se puede observar también en Santa Fe y Córdoba, con tarifas sustancialmente superiores, donde también hay inconvenientes con el suministro eléctrico”, sostuvo. En el Gobierno están convencidos de que las altas temperaturas pueden provocar algunos cortes, pero tienen claro que no justifican los graves problemas que surgieron en el eslabón de la distribución, fundamentalmente. Por eso el jefe de Gabinete le volvió a exigir respuestas públicamente a las distribuidoras. Durante la jornada de ayer, volvió a haber cortes en Mataderos, Constitución, Flores, Floresta, Caballito, Villa Crespo, Almagro, Boedo, Villa del Parque, La Paternal y Barracas. A su vez, situaciones similares se repitieron en numerosas localidades del conurbano, como Gerli, Lanús, Quilmes, Banfield, Adrogué, Tapiales, Caseros, Haedo, Morón y Ciudad Jardín. En la mayoría de los casos, se producen cortes durante varias horas, luego el servicio se restablece y después se vuelve a cortar de nuevo, aunque también hay lugares donde la interrupción en el servicio se extiende durante tres, cuatro o cinco días. El desgaste que provocan esas situaciones es lo que lleva a los vecinos a terminar bloquear calles o autopistas para tratar de obtener una respuesta. A su vez, el malestar que supone no tener luz se agudiza por la falta de respuesta de las empresas. Las distribuidoras no sólo no invirtieron lo suficiente, sino que además demostraron no tener reacción frente a una coyuntura crítica como la actual. Una vez interrumpido el servicio, ni Edesur ni Edenor informan a los usuarios cuál es el problema y cuánto tiempo podría demandar su resolución, lo que agudiza la angustia y la desesperación. Los vecinos no saben si la luz va a volver en una hora, un día o una semana, justo en la víspera de la fiesta de fin de año. Las empresas informaron que reforzaron sus cuadrillas y sumaron grupos electrógenos, pero no mejoraron a la hora de la comunicación con los afectados. En el Gobierno son conscientes de esta situación. Por eso el ministro de Planificación, Julio De Vido, les reclamó a las compañías en varias oportunidades que den la cara e incluso montó un call center para recibir los reclamos. No es mucho lo que se puede hacer desde ese centro porque una vez que se reciben los pedidos se limitan a enviarlos a las distribuidoras, pero al menos tratan de darles un seguimiento a los casos y al mismo tiempo contener el malestar de los ciudadanos. “El centro cumple la función de darles a los damnificados una atención más personalizada”, aseguró ayer el ministro. También continúa el operativo de emergencia para repartir agua y asistir a los afectados por los cortes, aunque no deja de ser un paliativo. Si las distribuidoras no logran normalizar el suministro eléctrico en los próximos días, los problemas aumentarán como consecuencia del desgaste que provocan los cortes, sobre todo en las personas mayores y las familias con niños. fkrakowiak@pagina12.com.ar

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