lunes, 30 de diciembre de 2013

Un comité conjunto para apurar soluciones

FUNCIONARIOS DE LA NACION Y DE LA CIUDAD ACORDARON COORDINAR TAREAS PARA DAR RESPUESTA A LOS RECLAMOS POR LOS CORTES Apuntan a optimizar las tareas de reparto de agua, dar ayuda a los vecinos con problemas de salud y supervisar las tareas de las cuadrillas de Edenor y Edesur. El gobierno nacional y el bonaerense decretaron asueto desde las 12. En un día en que la térmica de la Ciudad de Buenos Aires trepó por encima de los 40 grados, el gobierno nacional y el porteño salieron a coordinar acciones para asistir a los afectados por los cortes de luz y la falta de agua. Funcionarios de la Nación y el macrismo pusieron en marcha una suerte de comité de crisis ante la emergencia, para optimizar las tareas de reparto agua, supervisión de las cuadrillas de Edenor y Edesur que deben hacer las reparaciones y dar respuesta a los vecinos que sufren descompensaciones por el calor. La reunión para fijar pautas de trabajo de común había sido reclamada el sábado por el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, que sin embargo ayer no participó en el encuentro porque volvió a irse de vacaciones tras declarar la emergencia energética. Aunque el servicio se fue reconectando en muchos barrios, todavía quedaban once mil usuarios en el área metropolitana –el número se refiere domicilios y no a personas– afectados por los apagones. Para ahorrar energía, hoy habrá asueto para el personal de la administración pública tanto en la Ciudad como en la Provincia de Buenos Aires. La medida regirá desde el mediodía para todas las reparticiones públicas. El macrismo ya había decidido el asueto al comenzar el fin de semana y ayer la Casa Rosada y la gobernación bonaerense anunciaron la misma medida. La coordinación busca disminuir la superposición en la asistencia y acelerar los tiempos de respuesta, especialmente delicados cuando hay ancianos afectados. En el encuentro de trabajo, que se realizó en el Centro de Comando y Control de la Ciudad, en el barrio de Colegiales, el director nacional de Emergencia, Carlos Zoloaga, en representación del gobierno nacional, explicó a los funcionarios porteños los operativos que desde hace una semana viene realizando la Nación para auxiliar a los sectores más vulnerables ante la cortes de electricidad. Ante la ausencia del jefe de Gobierno, la delegación porteña estuvo encabezada por la vicejefa María Eugenia Vidal, que fue acompañada por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro. Zoloaga les detalló la ubicación de los siete operativos que la Nación dispuso para atender a los vecinos afectados, en los que varios ministerios –Defensa, Seguridad, Desarrollo Social y Salud– trabajan con efectivos de las policías Federal y Aeroportuaria, la Prefectura y la Gendarmería. A partir de este esquema, los funcionarios porteños y los nacionales coordinaron pautas de trabajo ante la crisis. La Nación le solicitó por otra parte al gobierno porteño que extremara los trabajos de limpieza en calles y plazas, porque hay un anuncio de lluvias y tormentas. La ministra de Defensa, María Cecilia Rodríguez, y el titular de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, fueron los encargados de dar, ya cerca del anochecer, un primer informe de la situación. Rodríguez señaló que todavía hay once mil afectados por los cortes de luz –el dato corresponde a las ocho de la noche–. “El número de afectados es menor (al del sábado); por suerte, la cantidad de usuarios sin luz ha disminuido bastante este fin de semana”, aseguró la funcionaria. Según agregó, la decisión es mantener a efectivos de las cuatro fuerzas federales en la calle mientras dure la crisis. Para el operativo hay 17 mil hombres de las cuatro fuerzas trabajando en la Capital Federal. Según dijo Montenegro, el gobierno porteño sumó a ellos “entre 4500 y 5000” personas más, entre policías metropolitanos y personal de los ministerios y secretarías. Los funcionarios evitaron hablar de la eventual estatización de las concesionarias eléctricas, tanto como mantener cualquier discrepancia pública frente a la situación. Las referencias a las protestas de los vecinos afectados por la falta de energía eléctrica, que ayer hicieron nuevos cortes de calles, tampoco se llevaron más que una mención. Contaron, sí, que durante la jornada estuvieron recorriendo los trailers de asistencia, entregando agua potable, atendiendo las emergencias por cuadros de salud y monitoreando que los cortes de calle no pasaran a mayores. Los asuetos El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció que durante la jornada de hoy, a partir del mediodía, habrá asueto para la administración pública. Horas más tarde, la gobernación bonaerense tomó la misma medida. La Ciudad ya había dispuesto también el asueto, por lo que esta tarde no habrá actividad en las reparticiones públicas de los dos distritos. “Por expresa instrucción de la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) estamos trabajando desde este comando unificado, no desde ahora sino desde que esta ola de calor empezó a considerarse cada vez más extrema y grave”, indicó al hacer el anuncio. Como al asueto seguirán los feriados nacionales por el fin de año, las oficinas públicas permanecerán cerradas también el martes, miércoles y jueves durante todo el día. En cuanto a los bancos, mantendrán las persianas bajas el martes y miércoles. A su vez, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) recomendó que durante el día de hoy las empresas ubicadas en el área metropolitana “cierren total o parcialmente” para “ahorrar suministro eléctrico”. En el gobierno porteño y ante la ausencia de Macri, le tocó a la vicejefa María Eugenia poner la cara. La funcionaria, que advirtió que los cortes de luz “vinieron para quedarse”, aclaró que durante el encuentro con los funcionarios de Nación “no se trató” la posibilidad de traspasar el servicio eléctrico a la Ciudad, como sugirió días atrás Capitanich, sino que sólo se evaluaron acciones conjuntas para “asistir a los damnificados”. En su cuenta de Twitter, la vicejefa anunció por otra parte que Macri retornará a la ciudad “en pocas horas”. Los apagones encontraron al jefe de Gobierno de vacaciones en Villa La Angostura. Si bien el sábado volvió para decretar la emergencia energética en la Ciudad y dar el asueto de la administración pública, después de estos anuncios, el lider del PRO se volvió a ir en un avión privado al aeropuerto de Bariloche. Cuando trascendió la noticia, Vidal tuiteó una justificación, al asegurar que Macri sólo había vuelto “a buscar a su familia y en pocas horas estará nuevamente en Buenos Aires”. Voceros del macrismo informaron anoche que el jefe de Gobierno tiene en agenda hoy una reunión con sus ministros para analizar la situación de la crisis energética, tras lo cual hará una conferencia de prensa. CONTINUAN LAS INTERRUPCIONES DEL SERVICIO ELECTRICO EN EL AMBA Calor, cortes y nuevo record Anoche, a las 23, el consumo de energía según Cammesa fue de 20.708 megavatios, un nuevo record para un día domingo. Hubo cortes de luz en numerosos barrios de Capital y el Gran Buenos Aires. El Gobierno dijo que hay 11 mil viviendas afectadas. Por Fernando Krakowiak Los cortes de luz continuaron ayer en Capital y Gran Buenos Aires. Hubo interrupciones del servicio en Mataderos, Constitución, Floresta, Flores, Caballito, Villa Crespo, Almagro, Villa del Parque, Barracas y en numerosos barrios del conurbano. En la mayoría de los casos, no son apagones que abarquen amplias zonas, sino cortes aleatorios en distintas cuadras. La ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, informó que aún quedan 11 mil viviendas sin luz. Los problemas comenzaron hace más de dos semanas y ni el Gobierno ni las empresas adelantaron cuándo podría quedar normalizada la situación. La ola de calor tampoco ayuda y mete más presión. Anoche a las 23 horas el consumo de energía, según Cammesa, fue de 20.708 megavatios, un nuevo record para un día domingo. Durante las últimas semanas, la oferta disponible de energía fue suficiente para abastecer la demanda del sistema, pero igual se produjeron cortes porque las que no resistieron fueron las redes de distribución. Hubo problemas en numerosas cámaras donde se quemaron cables y transformadores. La explicación es que Edenor y Edesur no invirtieron lo necesario para afrontar los picos de demanda. Las empresas sostienen que la inversión fue insuficiente porque el congelamiento tarifario no les da margen para mayores desembolsos. Sin embargo, en el Gobierno responden que las tarifas no son el problema porque el servicio está subsidiado. Incluso recuerdan que en la década del ’90 las distribuidoras tenían sus ingresos dolarizados e indexados y eso no impidió que en febrero de 1999 la falta de inversión de Edesur derivara en un gigantesco apagón que dejó sin servicio a 150 mil viviendas de la Ciudad de Buenos Aires durante once días. Más allá de las causas por las que las empresas no invirtieron lo que hacía falta, el principal problema para el Gobierno es que lo ocurrido dejó en evidencia un control estatal insuficiente. Las empresas no sólo no tienen instalaciones adecuadas para afrontar los picos de demanda, sino que la respuesta luego de los cortes viene siendo muy pobre. Una vez interrumpido el servicio, ni Edesur ni Edenor informan a los usuarios cuál es el problema y cuánto tiempo podría demandar su resolución. En los edificios de la ciudad la situación es crítica, fundamentalmente para las personas mayores y las familias con bebés y niños, que quedan desamparadas frente a la indiferencia e irresponsabilidad con que actúan las empresas. Cuando los clientes realizan el reclamo, la única respuesta es que el inconveniente continúa pendiente y que se está trabajando en el tema. Por lo general, ni siquiera es una persona la que informa el dato sino un contestador automático o un SMS. El ministro de Planificación, Julio De Vido, cuestionó el sábado esta actitud de los privados y puso el foco fundamentalmente en Edesur, controlada de manera indirecta por la extranjera ENEL. “La empresa italiana no tiene actitud ni presencia para resolver el problema”, aseguró. Por eso les pidió mayor protagonismo a los accionistas argentinos de la distribuidora: Caputo, Escasany, Miguens-Bemberg, Reca y Vázquez, quienes poseen una porción minoritaria de la firma. Edesur publica hoy una solicitada en los diarios donde una vez más les pide disculpas a sus clientes por las molestias que les está provocando. La compañía informa que puso en servicio 130 grupos electrógenos y que está repartiendo agua a través de un acuerdo con Aysa, pero ante los pedidos individuales o colectivos que formulan los vecinos en la mayoría de los casos no hay respuesta. El Gobierno ya adelantó que va a multar a las firmas y que los usuarios serán resarcidos económicamente. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Planificación, Julio De Vido, adelantaron incluso que la estatización del servicio también es una opción que están evaluando. Sin embargo, por ahora no habrá ningún anuncio. Lo primero que quieren los funcionarios es que las empresas normalicen la situación y después entonces se verá qué hacer. Consideran que antes no tiene sentido porque mientras la gente siga sin luz cualquier medida le resultará insuficiente. Las multas y los resarcimientos ya se dan por descontados, pero la posibilidad de una estatización es más incierta. Las empresas dicen que el negocio no es rentable, pero ninguna entrega la llave y se va. Las motivaciones para no hacerlo son varias. Especulan con una suba de tarifas o directamente con la posibilidad de que el Gobierno les quite la concesión, pues en ese caso reclamarán una indemnización ante tribunales internacionales. Los que están a favor de estatizar afirman que hay argumentos de sobra para rescindir el contrato haciendo valer incumplimientos por parte del concesionario, pero la situación no es tan sencilla porque, desde 2002 hasta la actualidad, los contratos registran incumplimientos de ambas partes. Por lo tanto, si se decide tomar ese camino serán los abogados los encargados de librar la batalla. El eventual reclamo de una indemnización no es lo único que hace dudar al Gobierno. También influye la delicadísima situación financiera en la que se encuentran las distribuidoras, con deudas millonarias, y el riesgo que supone asumir la responsabilidad de gestionar la empresa de manera directa en este contexto crítico. fkrakowiak@pagina12.com.ar OPERATIVO DE SALUD Y DEFENSA Agua y médicos El Ministerio de Defensa se encuentra involucrado en el operativo de emergencia por la crisis energética. Entregó 8500 litros de agua envasada en sachet e instaló cinco puestos sanitarios en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires. Articula su disposición con el Ministerio de Salud de la Nación, en el marco del operativo de seguridad lanzado por el gobierno nacional por la emergencia climática. “Para asistir a los vecinos que se encuentran sin energía eléctrica ni agua potable, se ha puesto a total disposición la planta potabilizadora y ensachetadora de agua que se encuentra en Villa Martelli”, informó el ministerio que conduce Agustín Rossi. A su vez, señalaron que se entregaron “17 mil sachets (8500 litros) de agua potable envasados en la planta potabilizadora al Ministerio de Seguridad”, en el marco del operativo. La cartera de Defensa informó que “se encuentran habilitados cinco puestos sanitarios con hombres y mujeres especializados, pertenecientes a las áreas de sanidad del Ejército y la Armada”. Las cinco unidades sanitarias desplegadas en la Ciudad se encuentran en las esquinas de Juan B. Justo y Honorio Pueyrredón, en el barrio de Caballito; Segurola y Alvarez Jonte, en Villa del Parque; Avenida San Martín y Cucha Cucha, en La Paternal, Rivadavia y Lacarra, en Flores y en Warnes y Dorrego, en Villa Crespo. Además “hay alistada una ambulancia”, y para hoy preveían tener “preparados diez mil sachets de agua potable para ser utilizados según la necesidad que requiera el operativo”. El Ministerio de Salud también instaló trailers sanitarios en otros cinco puntos de la Ciudad: Magariños Cervantes y Donato Alvarez; Avellaneda y Bahía Blanca; Baigorria y Cuenca; Rawson y Díaz Vélez, y Alberdi y Pilar. Jugando al golf El secretario de Energía, Daniel Cameron, fue fotografiado el sábado por la tarde jugando al golf en el country Boca Ratón de la localidad bonaerense de Pilar, mientras miles de usuarios aún continúan sin luz en Capital y Gran Buenos Aires. Las fotos fueron publicadas por el sitio web de TN, y allí se informó que estuvo jugando entre las 11 y las 15 horas. El funcionario no formuló ninguna aclaración y desde el Gobierno tampoco se pronunciaron aún sobre el tema. Baratta vs. Larreta El subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, afirmó ayer que a la ciudad de Buenos Aires “le va a llevar mucho más que dos años revertir el fuerte déficit en planificación y ejecución de obras hídricas, escuelas y hospitales”. En un comunicado, Baratta respondió así al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien por la mañana había afirmado que “el problema de los cortes de luz va a durar dos o tres años”. 30/12/13 Página|12

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