lunes, 30 de junio de 2014

“No hay salida dentro de la globalización financiera”



El sociólogo Guillermo Pérez Sosto analizó el fallo del juez Griesa a favor de los Fondos Buitre en el marco de la hegemonía del capital financiero a nivel internacional.

El sociólogo Guillermo Pérez Sosto es el compilador del libro Capitalismos Volátiles, trabajadores precarios, editado por Aulas y Andamios, editorial de la Fundación UOCRA. Pérez Sosto se desempeña además como Director del Centro de Estudios en Políticas Laborales y Sociales del Instituto Torcuato Di Tella (ITDT), Coordinador de la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social y compilador del libro

El académico analizó el fallo del juez Griesa a favor de los fondos buitre y la negativa de la Corte Suprema de EEUU de aceptar la apelación Argentina en el marco de un capitalismo financiero hegemónico a nivel mundial, que no logra resolver su actual crisis.

****

El impasse de la crisis en la que nos encontramos devela la crueldad de un capitalismo financiero descomprometido de lo social y la obnubilación de los decisores a nivel global para analizar objetivamente el curso de la historia y aprender de la experiencia.

La gigantesca movilización de recursos que asumieron los estados de los países centrales no tuvo otro fin que salvar a las instituciones financieras de sus propios errores, de su imprudencia y aún de su avaricia. Esta toma de partido ha dejado seriamente comprometidos a los estados con un mayor grado de desarrollo relativo con respecto al futuro de sus sistemas financieros. Si bien, con esta acción han logrado equilibrar muy provisoriamente algunas variables macro, las variables que atañen a la cuestión social, como la desocupación y la precariedad, tienden a crecer.

Las manifestaciones actuales de la cuestión social están vinculadas a la existencia de la precarización laboral, cuya persistencia alimenta la doble sensación de una pérdida de identidad y una incertidumbre creciente sobre el futuro. Al mismo tiempo, se percibe claramente que el fenómeno es más profundo y más complejo. Lo que se quiebra, secretamente, es tanto la misma organización social, como el imaginario colectivo.

El descontento alcanza niveles peligrosos. Según la OIT, en tres cuartos de 82 países con datos, la mayoría de las personas se sienten más pesimistas sobre calidad y nivel de vida a futuro. Estamos frente a una creciente frustración ante la falta de empleo y trabajo decente provocada por las características de la actual globalización financiera.

En el mundo hay más de 200 millones de desempleados. Entre ellos, 80 millones son jóvenes que buscan su primer trabajo. Estos máximos históricos producidos a partir de la crisis desencadenada en 2008 son sólo una primera lectura del poder de destrucción de estos fenómenos derivados de las incontroladas maniobras financieras. De esta manera, las sociedades vuelven cada vez más contra sí mismas el filo de las prácticas excluyentes.

El precipitante del actual estrangulamiento del sector externo argentino, desencadenado por la codicia de los fondos de inversión de alto riesgo (denominados popularmente “fondos buitres”) es la representación última de la avaricia del actual capitalismo financiero descomprometido de lo social.

No hay salida posible de la crisis de las sociedades actuales sin salida de la globalización financiera.

Agencia Paco Urondo

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario