jueves, 26 de febrero de 2015

LA CAMARA DE DIPUTADOS VOTABA ANOCHE CONVERTIR EN LEY LOS CAMBIOS EN LA EX SIDE Una reforma en la que interviene la inteligencia

Por Sebastian Abrevaya
El Frente para la Victoria y sus aliados se aprestaban a aprobar, al cierre de esta edición, la reforma de la Ley de Inteligencia. Después de varias horas de debate, el kirchnerismo defendía anoche la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación en su reemplazo de la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que será el organismo superior y director del sistema de Inteligencia argentino. El grueso de la oposición finalmente dio marcha atrás en su actitud de rehuir el debate y expresó sus críticas a la iniciativa, centradas en la manejo actual de los servicios de Inteligencia, el rol del jefe del Ejército, César Milani, y el traspaso de la Dirección de Observaciones Judiciales (Ojota) a la órbita de la Procuración General de la Nación. “Escucho promesas de derogar las modificaciones si alguno llega al gobierno. Quiero pensar que lo corregirán. No quiero pensar que prefieren el statu quo de los últimos tiempos, de la perversión, la suciedad y la corrupción de un sistema que hoy vamos a estar orgullosos de poder cambiar”, aseguró la diputada Diana Conti, miembro informante del oficialismo.
El debate sobre la creación de la AFI comenzó entrada ya la noche, luego de siete horas de debate sobre los acuerdos con China y Chile. Sobre la ropa de los miembros del bloque kirchnerista podía verse todavía un prendedor con la imagen de Néstor Kirchner publicada por Página/12 y dibujada por Daniel Paz el día de su muerte. “Fuerza todos”, decía.
A tono con la tensión entre el oficialismo y la oposición que despertó este tema, Conti arrancó el debate criticando a los legisladores que se levantaban de sus bancas: “A lo mejor tienen algún programa de TN al que ir. Corran, corran que Magnetto los va a retar”, les gritó cuando buena parte se retiraba del recinto. En su encendido discurso, la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales repasó las principales transformaciones que surgirán con el nuevo texto, corregido en el Senado tras los aportes del Centro de Estudios Legales y Sociales y del legislador de Nuevo Encuentro y ex presidente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Marcelo Sain.
Conti reivindicó la decisión de “la presidenta coraje” por impulsar “la democratización de los servicios de Inteligencia en el país” y “la ruptura del maridaje que se da en sectores del Poder Judicial, organismos de inteligencia y sectores de la política”. La diputada defendió la constitucionalidad y legitimidad del Memorándum de Entendimiento con Irán y advirtió, como ya había hecho en el debate en comisión el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, que a partir de allí se produce un punto de inflexión en la autonomización de la SI. Sin mencionarlo expresamente, hacía alusión al ex agente Jaime Stiuso, desplazado a fin del año pasado y recientemente denunciado por contrabando y evasión fiscal. “La oportunidad es hoy, que las escuchas estén en la Corte o en la Procuración no puede ser óbice para acompañar el proyecto. Voten en contra un artículo, pero acompañen el proyecto”, afirmó Conti, quien calificó como “vergonzosos” los dictámenes de minoría y las observaciones planteadas por algunos diputados.
Entre los ejes centrales de la reforma, se establece que el director y subdirector de la AFI serán designados por el Poder Ejecutivo, pero con aval del Senado. La oposición reclamó que se requiera una mayoría parlamentaria especial para su nombramiento, tal como sucede con los miembros de la Corte Suprema. Sin embargo, el kirchnerismo replicó que las autoridades de la nueva agencia no tendrán garantía de permanencia en el cargo como los magistrados y que, por el contrario, el presidente podrá hacerlos cesar en sus funciones cuando así lo considere. Por otro lado, el proyecto restringe el rol de “auxiliar de la Justicia” por parte de los agentes de Inteligencia. Las tareas de investigación criminal deberán realizarse por “requerimiento específico y fundado realizado por autoridad judicial competente, en el marco de una causa concreta” y le serán aplicables las reglas procesales correspondientes. Además, se mejoran los criterios de transparencia, se simplifican las categorías de clasificación de los archivos y se establece en quince años el plazo para su desclasificación.
“¿Por qué no eliminamos la SIDE? ¿Por qué no eliminamos esa banda de criminales?”, se preguntaba anoche Elisa Carrió, en un discurso en el que disparó contra la Presidenta, contra Néstor Kirchner, Aníbal Fernández, César Milani, el agente Fernando Pocino y también contra Sergio Massa, Alberto Fernández y hasta contra su ex aliado Pino Solanas. Tras remontarse hasta los años del menemismo, la chaqueña habló de una guerra entre servicios de Inteligencia y sugirió que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado. La líder de la Coalición Cívica dijo estar de acuerdo con enfrentar cualquier forma de Inteligencia interna, pero consideró este proyecto como “un camaleón”. “Lo que no comparto es que ustedes nos quieran vender transparencia por mantener el peor de los negocios”, afirmó.
Más allá de las consideraciones políticas de Carrió, fue el diputado de su bancada, Pablo Javkin, quien se centró en el texto y reclamó otros cambios porque, según él, “el texto que van a votar mantiene el corazón del problema”. Según Javkin, no se divide con precisión la Inteligencia criminal de la investigación criminal, lo que permitiría que continúe la relación espuria entre jueces y agentes de Inteligencia.
“Nos parece muy poco profundo el cambio propuesto por el Poder Ejecutivo”, agregó el radical alfonsinista Miguel Bazze. “Esta ley deja librada la corrección de los abusos de los agentes de Inteligencia a una reglamentación que probablemente nunca se concrete, a la esperanza de que la Presidenta cambie y vaya en contra de lo que viene haciendo en los últimos diez años”, sostuvo su correligionario Manuel Garrido, ex titular de la Oficina Anticorrupción. En la misma línea, Claudio Lozano, de Unidad Popular, calificó la propuesta del oficialismo como “absolutamente insuficiente y parcial”. “¿Qué sentido tiene dar un debate discutiendo sólo la ex SIDE, transfiriendo el personal existente y poniendo la decisión en el director que vaya a nombrarse, cuando Milani está al frente del Ejército?”, completó Lozano. Desde el Frente de Izquierda, el diputado Néstor Pitrola afirmó que el oficialismo pregona “una falsa democratización de los servicios”, mientras permite “la injerencia de los servicios de Milani en las operaciones criminales complejas, como el narcotráfico”.
Más allá de los cuestionamientos opositores, el Frente para la Victoria confiaba anoche en superar con comodidad el número para aprobar la iniciativa, que se convertiría en ley. En paralelo, la titular de la Comisión Bicameral de Inteligencia, encabezada por María Teresa García, adelantó que el oficialismo prevé cambiar su reglamento para adaptarla a la nueva regulación, que estable criterios de publicidad mucho mayores que los actuales. De hecho, los fondos de la AFI serán públicos por definición y la excepción serán los fondos reservados.

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