domingo, 5 de agosto de 2012

El farmer.

ZONA LITERARIA

El farmer
(fragmento)

Un texto de Andrés Rivera

Que en mi epitafio se lea:
Aquí yace Juan Manuel de Rosas,
un argentino que nunca dudó.

No fumo. No tomo vino ni licor alguno. Ni rapé. No asisto a comidas. No visito a nadie. No recibo visitas: lord Palmerston me visitó siete veces en doce años.
No voy al teatro. No paseo.
Mi ropa es la de un hombre común.
En mis manos y en mi cara se lee, como en un libro abierto, cuál es mi trabajo durante los treinta santos días del mes.
Uso botas.
Mi comida es un pedazo de carne asada. Y mate.
No tengo mujer.
No ando de putas.
Soy un campesino que escribe diez cartas diarias.
Soy un campesino que escribe un Diccionario.
El general Bartolomé Mitre, que pretendió traducir, me dicen, a un poeta blasfemo, declaró que yo fui el representante de los grandes hacendados y jefe militar de los campesinos.
¿Dónde vio campesinos, el general Mitre, en el país que supo darnos España?
Aquí, sí, soy un campesino que toma mate, sentado junto al brasero, que tiene frío, el campesino, sentado junto al brasero.
Soy un campesino, aquí, en el condado de Swanthling, reino de la Gran Bretaña, a dos leguas escasas de Southampton, y a muchas más leguas de las que uno puede imaginar de mis pagos de Monte, la tierra de mis padres, y de los padres de mis padres.
Y si pronuncio mi nombre por estos campos de la desgracia, ¿quién sabrá decir: ahí va un hombre cuyo poder fue más absoluto que el del autócrata ruso, y que el de cualquier gobernante en la tierra?
Soy Juan Manuel de Rosas.

Soy un campesino viejo, que no ha terminado de encanecer. Y que, sentado junto a un brasero, tiene frío. Y toma mate.
Soy, también, un hombre viejo que, sentado junto a un brasero, mira nevar en sus escasas tierras, aquí, en el condado de Swanthling. Y piensa en la muerte.
Nieva en el reino de la Gran Bretaña. Nieva en Escocia. Y en Gales, y en Sussex. Nieva en Irlanda del Norte.
Nieva sobre los muros de París, injuriados por los incendios que levantaron los tullidos y las putas vociferantes de la Comuna.
Nieva en Europa, de los Urales a los Alpes, de Estocolmo a Sicilia.
Nieva en mi corazón.

Descendí a mi cabina que era la del comandante… Me acosté pronto, pero tardé en conciliar el sueño. Llegué con el recuerdo a todas las cosas y todo estaba sin vida y sin calor.

Miro mi cara en el espejo.
Me afeito cada ocho días, bajo este cielo que no es mío.
La navaja corre por mis mejillas: buen filo el de mi navaja.
Mi pulso es, todavía, de hierro.
¿Por qué hay lágrimas en mis ojos? ¿Por qué tiemblan mis labios?
Manuelita me afeitaba, hasta esa medianoche de 1852, los siete días de la semana, sin faltar uno, cuando el reloj daba las 5:30 de la mañana.
Yo no necesitaba espejos.
Yo, que fui el guardián del sueño de los otros.
Yo, de quien la mejor pluma argentina de este siglo, escribió:
Hace el mal sin pasión.

El señor Domingo Faustino Sarmiento escribió, además:
En obsequio a la verdad histórica, nunca hubo gobierno más popular, más deseado ni más bien sostenido por la opinión, y su plebiscito fue la imagen de su triunfo más amplio. ¿Sería acaso que los disidentes no votaron? Nada de eso: no se tiene aún noticia que ciudadano alguno no fuese a votar; los enfermos se levantaron de la cama para ir a dar su asentimiento.

Al señor Sarmiento le falta agregar que el plebiscito se realizó los días 26, 27 y 28 de marzo de 1835 y, por 9.320 votos contra 8, la ciudad y la provincia de Buenos Aires me otorgaron facultades extraordinarias para gobernar.
El Mal, en mi boca y por mi brazo, fue orden y justicia. Lo digo aquí, en tierra extranjera, para quienquiera escucharme, Dios incluido.

El señor Domingo Faustino Sarmiento, que escribió acerca de ese unánime pronunciamiento, no le puso fecha a lo que escribió.
La verdad no vive en el calendario. El señor Domingo Faustino Sarmiento fue, a veces, la mejor cabeza argentina de este siglo.

Y, ahora, yo, gobernador-propietario de la provincia más extensa y rica de América, de la América española, estoy aquí, en el condado de Swanthling, reino de la Gran Bretaña, afeitado y acurrucado junto a un brasero de hierro inglés, un desconocido para quienquiera que escuche, menos para la Historia. Y menos para mí.

¿Cómo es Buenos Aires, mi general?
Lluviosa como un recuerdo.

elortiba.org

Prof GB

NEGROPOLIS EN DEBATE.

“En la Argentina el discurso de la nacionalidad siempre se basó en el mito de nación blanca”
Por María Alicia Alvado

¿Quién no escuchó aquello de que “los argentinos venimos de los barcos”? ¿Quién no hizo suya esta apreciación, aunque sea con nostalgioso pesar? Hasta Lito Nebbia hizo de esta frase el título de una canción allá por 1982.

Para el argentino Oscar Chamosa, doctor en Historia y profesor de Historia Latinoamericana enla Universidadde Georgia, este tipo de sentencias dan cuenta de la persistencia en nuestro país del “mito de la nación blanca”, una creencia según la cual somos un país racialmente homogéneo (blanco), cuya más auténtica fibra nacional está definida por la herencia europea. La vigencia de este mito conlleva la invisibilización de la presencia y los aportes de otros grupos poblacionales como los afrodescendientes y los pueblos originarios.

Aprovechando su presencia en el país, donde lo trajo una investigación en curso y el lanzamiento de su nuevo libro “Breve historia del folclore argentino”, Télam conversó con él sobre éste y otros temas.

-Usted afirma que una de las características de la historia argentina hasta fines del siglo XX ha sido la invisibilización e indecibilidad de los elementos afro e indígenas de nuestra cultura…

- Como todas las sociedades de este hemisferio hay una población de raza blanca descendientes de los conquistadores e inmigrantes, y otra población de descendientes de africanos o de indígenas, mezclados. En todos los países de América Latina esas diferencias son parte del discurso de la nacionalidad. En Argentina no, en la Argentina el discurso de la nacionalidad está basado en la idea de que somos todos descendientes de europeos, salimos de los barcos o somos un crisol de razas, pero crisol de razas dicho puramente en un sentido europeo. Si bien ha habido personas que explicitaron aquí y allá la existencia de una población mestiza en la Argentina, la tónica general a lo largo del siglo XX fue la de negarlo, la de olvidarlo o a no decirlo, sin negarlo abiertamente. De ahí la indecibilidad como sinónimo de invisibilidad.

-Y esa invisibilización está asociada a un sistema colonial de dominación que es socioeconómico pero también racial…

-En la estructura social argentina hay un sistema racial de dominación que está superpuesto al de clase. Algunos descendientes de europeos son de clase trabajadora y por lo tanto sufren las consecuencias de estar en esa posición social, pero por otro lado hay un sistema de razas que es paralelo y en virtud del cual dentro de la clase trabajadora se produce esta subdivisión entre los trabajadores descendientes de europeos y mestizos, donde los descendientes de europeos se posicionan un escalón más arriba frente a sus vecinos mestizos, aunque tengan iguales ingresos.

Se autoperciben diferentes y existe un lenguaje especialmente diseñado para marginar, que nunca se dice explícitamente en la cara, excepto en condiciones críticas, pero sí se usa mucho dentro de las casas: “no te juntes con ese negro”, “si vas a la casa no comas esto, no toques aquello”.

Esas tensiones se dan -o se dieron- a nivel de barrio o lugar de trabajo. Hoy en día es difícil hacer públicas expresiones racistas, por eso se siguen dando fundamentalmente puertas adentro, pero además hay excepciones…

-¿Cuáles por ejemplo?

-Por ejemplo los foros de discusión de Internet, especialmente el del diarioLa Nacióno Clarín donde cualquier ocasión sirve para decir que la culpa es de los negros y hay que matarlos a todos. Y después en los estadios de fútbol: determinadas hinchadas se ven a sí mismas como blancas -como por ejemplo River- y le cargan a la de Boca la negritud, que a su vez está ahora cada vez más tipificada en términos de pertenencia latinoamericana. En esas circunstancias liminales, que están en un margen donde se permite hablar, ese racismo naturalizado emerge, pero en el discurso público autorizado no aparece.

-La invisibilización de algunos grupos es la contrapartida de la vigencia del mito de la nación blanca ¿cómo surge este mito?

-De alguna manera preexiste al estado nacional, en los textos prefundacionales, en los textos de Sarmiento, de Alberdi, se distingue que el mal de la Argentinano es sólo la extensión sino tener una población no europea y la única solución es europeizarla a través de la inmigración. En los considerandos de los censos de 1895 y 1914, se dice explícitamente que en Argentina la población es en su mayoría blanca. Los sociólogos iniciales, si se refieren a la población mestiza hablan del gaucho y lo tratan como un personaje en extinción.

-¿Por qué era importante autorrepresentarnos como una “nación blanca” en los albores del estado nacional?

-La formación de la nación se da en un contexto de expansión europea colonial. Los territorios de América Latina para ser independientes tienen que demostrar que son europeos, y por lo tanto tienen derecho a dominar y reclamar independencia. Es después, de 1910 en adelante, cuando los países latinoamericanos introducen a los otros pueblos en su discurso de nacionalidad, ya sea el mesticismo o el indigenismo.

El mesticismo era una forma diferente de racializar la población: celebraba la mezcla pero no lo afro o la indigenidad, a los que colocaba en un lugar subordinado dentro de la nación. Pero en Argentina, Uruguay y Chile estos pueblos colonizados no fueron incorporados al discurso de la nacionalidad y por eso se concebían a sí mismas como nación blanca.

-¿Y el criollismo? ¿Y el folclore?

-El criollismo fue uno de los sucedáneos del mesticismo adoptado por otros países latinoamericanos, pero nunca tuvo sentido emancipador porque veía con nostalgia al gaucho como un personaje que se iba perdiendo pero no propone una política para cambiarlo. Para el criollismo el gaucho es un tipo social y cultural más que una raza.

El folclore a lo largo del siglo XX es el caso más extraño porque si bien asume como lo más auténticamente nacional la cultura de la población criollo-mestizo del interior, no llegan nunca a contrarrestar el mito de la nación blanca. Es contradictorio, pero es la forma en que funcionó.

-Junto al “mito de la nación blanca”, en el siglo XX se dio el mito de la “excepcionalidad argentina”…

-Este otro mito se dio tanto en Chile como enla Argentina, en parte por ser culturalmente blancos, pero también porque en las distintas crisis europeas estos países se consideran a sí mismos como mejores que los europeos. Ese mito se reforzó mucho con la dictadura, cuando estos países se posicionaron respecto a Europa como una reserva moral donde todavía la “familia cristiana” existía y se había tenido éxito en la “destrucción del comunismo”.

Esa excepcionalidad conspiró contra la posibilidad de que se empezara a resquebrajar el mito de la nación blanca. Ambos mitos están íntimamente relacionados y uno se mantiene junto con el otro. Los discursos que podían llegar a contrarrestarlos estaban relacionados con el movimiento revolucionario de izquierda, (y en el folclore) con el movimiento del Nuevo Cancionero pero éste es un discurso que el poder militar reprimió por muchos años.

-¿El mito de la nación blanca comienza a resquebrajarse con la llegada de la democracia?

-La vuelta de la democracia llevó a una combinación de varias cosas, una de ellas es el retorno del Nuevo Cancionero con bastante más fuerza, que se transformó en un vehículo para hablar de las distintas culturas argentinas. Esto se da en un contexto en que a nivel mundial se promueve la multiculturalidad, con las organizaciones multilaterales de crédito como mayores promotores. Hay un proceso a dos manos: los grupos étnicos en distintos países latinoamericanos están encontrando formas de expresarse política y culturalmente en forma autónoma y emancipatoria, pero al mismo tiempo hay un contexto internacional nuevo que permite que esas formas se conjuguen en un nuevo discurso de la nacionalidad, que es el multiculturalismo.

-El censo 2010 por primera vez en 200 años incluyó una pregunta sobre afrodescendientes, ¿qué opina de esto?

-Siempre se criticó la poca utilidad del censo para determinar otras cosas que no sean datos demográficos muy básicos que no dicen mucho sobre la complejidad de una sociedad. La etnicidad nunca fue parte de los censos argentinos, hasta los últimos dos. Pero siempre el censo va a ser una invención de la real, como lo es un mapa también, aunque hay distintas formas de construir esa realidad y algunas puede ser que se parezcan más a la “realidad real”. No obstante, es sintomático que se hagan esas preguntas ahora, que se conciba que la nación pueda tener diversidad étnica, cuando antes tenía que ser homogénea.

Télam

NO LE ENTRAN BALAS ES CIERTO.

Macri, el que está restringido a sí mismo

Por Matías Garfunkel

¿Qué le pasa a la mayoría de los porteños que no ven lo que es evidente? Su alcalde tiene serios problemas para gobernar.

El ABL en la Ciudad de Buenos Aires ya aumentó un "159% y en dólares" desde 2007. El dato fue expuesto por el ministro de Planificación Julio De Vido esta semana en una reunión con intendentes del Conurbano Bonaerense. Pero el ministro se queda corto si se prevé que el jefe de gobierno porteño tiene prevista una nueva suba de impuestos para 2013. Macri ansía los 600 millones de pesos que sumará al nuevo presupuesto. De hecho, ya está en la Legislatura el proyecto elevado por la Dirección de Rentas, a través del cual se actualizarán los valores de las propiedades. El promedio del aumento, según da cuentas la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos, será de un 24% y ya está autorizado por ley. No hay que olvidar que el incremento se suma al de 2012, de hasta un 300%, y que comenzará a aplicarse con el primer vencimiento en enero próximo.

Sin embargo, la nueva valuación de las propiedades, el desconocimiento del acta acuerdo firmada por él mismo con el gobierno nacional y la negativa a hacerse cargo del subte a la órbita de la Ciudad, han hecho de Macri un fenómeno particular. Es claro. Hace casi un año ganó con el 64% de los votos porteños y sin embargo, ya ni la oposición se molesta en hacer larguísimas listas con las promesas incumplidas. Durante el primer mandato gastaron ríos de tinta resaltando los incumplimientos del alcalde. En el segundo, nadie las ha contabilizado todavía. Quizás, dice una fuente de la Legislatura, lo hagan a fines de su quinto año de gestión. Pero el recuento no funciona. La expresión no es feliz: al jefe de gobierno parecen no entrarle las críticas. Es inútil enumerar lo que no cumplió, lo que dejó de cumplir, lo que cumplió a medias. Un amplio sector de la sociedad porteña, amante repentina de la globología, parece elegir mirar la realidad a través de lentes amarillos.

El jueves, en el acto por el histórico último pago del Boden 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue durísima –y justísima– con el jefe de gobierno porteño al decir, a sólo metro y medio de distancia: "No vino ningún convicto; por ahí hay algún procesado, pero no nos corresponde." Los vecinos porteños parecen ignorar que la autoridad de la ciudad en la que habitan está procesado en la causa de escuchas ilegales e imputado en la causa de la UCEP. Que Macri deba rendir cuentas acerca de cómo su gobierno ejecuta el plan de ayuda social para las familias en situación de calle tampoco es un tema que le mueva la aguja a los porteños.

Quizás Mauricio Macri sufre de idiocia, en el sentido etimológico más estricto (del griego idios: "que está restringido a sí mismo"). El doctor en Derecho y sociólogo Alain Supiot explica el concepto en su último trabajo Homo juridicus: "Está amenazado de idiocia quien permanece encerrado en su propia visión del mundo y que es incapaz de comprender que hay otras visiones posibles, es decir que es incapaz de acordar con sus semejantes una representación del mundo, en la que cada quien tenga su justo lugar." La infeliz conclusión es que Macri es contagioso: ya ningún porteño cree que Macri construirá diez kilómetros de subte por año ni que se ocupará de que en la Capital haya 10 mil viviendas nuevas por año. ¿Escuelas construyó dos? Da lo mismo, puesto que clausuró 221 cursos de todos los niveles –143 de primaria, 53 de media y 25 de técnica–.

A mediados de julio, el jefe de gobierno porteño fue invitado a la velada inaugural de la 29ª edición del Festival Nacional del Tango en la ciudad de La Falda, donde fue declarado, además, huésped de honor. Allí dijo: "la Argentina necesita un gobierno que busque el diálogo, la unidad y promueva el respeto. Hay que terminar con esta lógica del kirchnerismo que es la agresión, el insulto, la patota y el agravio." Será la idiocia la que no le permite dialogar con los manteros, ni con los maestros, ni con los gremios del subte, ni con los músicos ni con los médicos.

El boom de la construcción es otro tema que a la mayoría de los porteños tampoco molesta. Un informe elaborado por la Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad, publicado en Tiempo Argentino, da cuenta de que la única política urbana puesta en marcha por el PRO ha sido abandonada en manos del mercado inmobiliario. Así, durante la primera década del siglo XXI, cinco barrios del norte y centro (Palermo, Caballito, Villa Urquiza, Belgrano y Almagro) sumaron el 43,1% de todas las viviendas construidas, y que diez de los 47 barrios porteños concentran el 60 por ciento. Como contraparte, cinco barrios del sur suman sólo el 2 por ciento. Es decir, por cada 2 m² erigidos en los barrios postergados, se construyen 21,5 m² en los privilegiados, en el contexto de un distrito con una emergencia habitacional de 500 mil habitantes. Semejante hacinamiento genera problemas como los que hace poco menos de un mes vivieron los vecinos del barrio de Belgrano cuando explotaron las cloacas en cuatro cuadras y el gobierno porteño tardó dos semanas en darse por aludido y enviar las cuadrillas a realizar las reparaciones. Un olor nauseabundo inundó el barrio. Y eso no está bueno. No es PRO.

En tanto, Macri parece haber alquilado el sur de la Ciudad. Su operador, el presidente de Boca Juniors y zar de los juegos de azar Daniel Angelici acaba de relanzar PROA –Propuesta Radical Argentina–, una corriente política que apunta a la campaña Macri 2015 y que integran, entre otros, Andrés Delich; el ministro de Cultura Hernán Lombardi; los legisladores porteños Martín Ocampo y Oscar Zago, y el ex vocero de Fernando De la Rúa, Juan Pablo Baylac. Se buscan dirigentes para la nueva agrupación que acaso salgan de las zonas más pudientes de la Ciudad.

El enorme blindaje mediático que tiene el jefe del PRO impidió que el aumento patrimonial que registró en la última declaración jurada se convirtiera en tema nacional. En efecto, Macri declaró que en 2011 su patrimonio creció un 85% y alcanzó los 61 millones de pesos repartidos de la siguiente manera: 22 millones en acciones de empresas familiares, 500 mil en el exterior, bienes muebles por 726 mil, propiedades por 3.917.479 y una cuenta bancaria con 6.329.231 dólares. Clarín ocultó la información publicándola en una página alejada de la tapa. Sí, en cambio, ubicó en la portada la declaración jurada de un secretario de Estado cuyo patrimonio no llega ni por asomo al de Mauricio Macri. .

El año pasado, la cuenta en dólares de Macri tenía 38.600 dólares. No pudo haberla incrementado con los 5000 pesos que gana como jefe de gobierno. Ese dinero lo dona a Los Piletones. Es raro viniendo de alguien procesado por escuchas ilegales y de su jefe de estrategia propagandística, acusado de engañar a la opinión pública. El PRO huele a pescado podrido o menemismo reciclado. Una cosa no difiere de la otra.No sólo compra proteccion mediática con propaganda, sino que tiene la adjudicación directa de las cámaras de seguridad y monitoreo por un contrato a cinco años con Daniel Hadad y Montoto de la empresa Global View, y las computadoras con Clarín, que pagó cuatro veces más de lo que las pagó el gobierno nacional. ¡Y después se quejan de la pauta!

05/08/12 Tiempo Argentino

AISLADOS DEL MUNDO Y EN CRISIS Y SIN MODELO

"La Argentina es el país con mayor inversión en el mundo para la búsqueda de litio, asegura un informe privado."

"En abril se inauguró en Salta la primera fábrica de baterías de litio de Sudamérica.
El objetivo es ampliar la producción para poder exportar."

"En Jujuy, en 20 meses estará operativa la planta Salar de Olaroz."

"Las exportaciones de vino en el primer semestre crecieron un 35,34% con respecto al año anterior y las de mosto un 26,34%."

En Francia entre tanto se planteó un aumento en los impuestos a los que ganan mas de un millón de euros por año, en pesos algo así como 5.600.000.
Y aquí en nuestro país para cuando?.

"La deuda pública representa apenas el 48,1% del PBI," pero...el riesgo país, los mercados, no tomamos deuda en el exterior, dilapidamos las reservas bal bla bla... y "para afrontar vencimientos de deuda, los países avanzados necesitarán este año recursos por el 26% del PBI, mientras que los emergentes requerirán 9,5% y la Argentina, 8%-aunque restandole los vencimientos intra sector público, solo necesitará el 3%".

"La Argentina es el principal mercado de Hispanoamérica."
"El nuevo CEO local de Google habló con iEco sobre los planes para expandir la compañía, la venta de publicidad y la economía digital."

"Pensamos en un mundo de negocios con ciudades mas explosivas creativamente, que pueden cambiar y alternarse. Pero desde hace varios años la Argentina está entre los primeros lugares y eso permitió la expansión de sus servicios creativos." (frase relativa a la publicidad mundial, expresada por un especialista internacional: Keith Reinhard.

Fuente i Eco Suplemento económico de Clarín

GB

viernes, 3 de agosto de 2012

FRAGMENTOS DE UNA ENTREVISTA A LA HISTORIA JOVEN.

ENTREVISTAS / NI A PALOS.

  • entrev
23 JULIO 2012

Nicolás Prividera


Celeste Orozco
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Casi todos conocimos a Nicolás Prividera a raíz de su película M, un documental premiado en el Festival de Mar del Plata del que es protagonista y donde aparece indagando entre familiares, compañeros de militancia y organismos de derechos humanos sobre la desaparición de su mamá, Marta Sierra, durante los 70. Su segunda película, que se proyecta hoy a las 21hs por última vez en la Sala Lugones, retoma ciertas ideas de M acerca de la transmisión de la Historia. Transcurre enteramente en el cementerio de la Recoleta y compendia cronológicamente una serie de textos de autores y próceres argentinos signados por la violencia. Extrañamente, la película fue rechazada tanto en Mar del Plata como en el último Bafici. ¿Indiferencia o mala leche?
Finalmente, pudiste estrenar la película en la Lugones, en el San Martín. ¿Cómo explicás que Tierra de los Padres haya sido rechazada en dos de los pocos lugares de exhibición que podría haber tenido, siendo una película que claramente dialoga con ambos festivales?

La logramos estrenar con nuestro esfuerzo y aunque haya tenido una buena recepción, tanto de crítica como de público, imaginate lo que es recibir un portazo en la puerta de tu casa, encima con una película sobre tu propia casa. Fue duro, además de extraño. Cualquiera puede hacer hipótesis, como las puedo hacer yo, con la misma información que yo tengo. Un poco está en las cartas que se hicieron públicas, que yo escribí. El problema de fondo es el sistema que permite estas inequidades. Pero las críticas positivas vinieron de medios como La Nación y Página 12. No es que me banca la camarilla.
¿Por qué esa estructura para la película: un texto histórico, un lector, una tumba? Leí que la idea te cerró durante el conflicto con el campo.
Es muy difícil fechar, porque la idea parece que siempre estuvo ahí. Pero el cementerio es un lugar que yo recorrí siempre, y siempre me resultó fascinante por cómo se condensa ahí la Historia y por la belleza rara del lugar. De algún modo, a partir del quilombo de la 125 a mí se me impuso este proyecto, pensé que era la película que había que hacer, la que conectaba con el presente, porque aparecía esa violencia de las palabras. Parecía que hablaban más del pasado que del presente, que en vez de iluminarlo lo enturbiaban y que, a veces, la historia es pura repetición. Esta fue un poco la idea formal de la película. Que fueran las voces de los muertos las que contaran la Historia. Y ahí hay una ambigüedad, en el sentido de cómo escuchamos la historia o cómo la leemos, si de un modo productivo, aprendiendo, superando, o de un modo repetitivo o traumático. Hay un círculo del que no salimos, estamos como encerrados como están encerradas estas voces en el cementerio. El cementerio se convierte en una especie de metáfora de la Argentina.
Aún en este tiempo, ¿te parece que la Argentina está encerrada?
No, creo que por suerte, desde el retorno de la democracia, esa violencia está en el discurso nada más. Por supuesto que es peligro. Y por eso hay que señalarlo, el peligro de que el adversario se convierta en enemigo y la política se convierta en guerra y ahí se acaba todo, digamos. Pero a la vez creo que el hecho de que esta discusión esté instalada en el debate político la saca de otros lugares más subterráneos, me parece que está puesta en primer plano, se discute de otra manera o, en todo caso, de un modo mucho más abierto, aunque parezca frontal, y lo es, pero es mejor porque es explícito. En general, la gente se resiste a decir desde qué lugar habla, pero ahora parecería que va quedado claro desde qué lugar habla uno y eso es buenísimo. En ese sentido me parece que este es un momento más transparente. Nada es transparente, pero al menos más claro, y más interesante también. La película construye toda la Historia, en el sentido de cómo llegamos hasta acá.
En medio de una de las lecturas aparece una nube tapando el sol que, misteriosamente, aporta mucho a lo que se está diciendo.
Yo quería que el azar vivificara, no quería que sea una película marmórea porque la memoria es lo menos parecido a un cementerio. Es un campo de batalla, detrás de esa aparente paz y quietud hay movimiento y hay lucha. Entonces, todo lo que de algún modo invadiera el plano, en vez de ser rechazado como error, fue incorporado para demostrar las fuerzas vitales que se metían en el medio. Esa nube parece como si hubiera sido puesta en escena dramáticamente. Fue puro azar, y a la vez la suerte de haber estado ahí y, en todo caso, la decisión de elegir ese plano. Era el que completaba el sentido.
¿Te imaginás la película en la escuela?
En las funciones siempre alguien dice eso. Es raro, no es Billiken, no es una película divertida, es más bien una película para adultos, ni siquiera para adolescentes. A la vez, no me disgustaría para nada. Hay una paradoja igual, porque yo sé que M se da en colegios, en universidades, y eso me agrada porque significa que la película está viva y que persiste en el tiempo. Y uno hace las cosas para eso, para que tengan una vida larga. Pero a la vez, si hay algo que se interroga en las dos películas es sobre el problema de la trasmisión de la Historia. Aparece en esta una guía que plantea el modo mecánico de trasmitir la Historia, la repetición de cómo se les enseña a esos niños, que toman fotos de un modo mecánico y no se sabe bien qué les queda de esa experiencia. A la vez, si algo se vuelve escolarizable es como una bomba desactivada, en el sentido de que uno trata de que las películas sean inquietantes, que generen un pensamiento crítico, incluso arriesgándote a la polémica.
¿Te referís a que no quisieras que tu película se use para bajar línea?
La película intenta dejar abiertos esos textos, que están todos atravesados por la violencia. Uno tiene un punto de vista, claro, por eso hace un recorte, lo que implica una posición ideológica. Pero hay un dicho que dice que la obra es más inteligente que el autor. Tal vez las mejores obras son las que permiten más lecturas que su autor. Lo que tiene el arte de bueno es algo que es malo en otras zonas, como en la política, y es que cada uno pueda hacer su propia lectura. Si funciona en ese sentido, genial. Si funciona como bajada de línea sería contradictorio. Es todo lo que la película no quería ser. No se desprende una enseñanza de la película.
Leí que decías que tu película es benjaminiana. ¿En qué sentido?

Yo descubrí a Benjamin en los 80, cuando la universidad recuperaba la Escuela de Frankfurt contra todas las lecturas más adornianas y pesimistas de los 60 y 70 que lo habían dejado de lado. Su perspicacia y su inteligencia siempre me interesaron, su juego con las citas, de hecho tiene un libro hecho con citas, El libro de los pasajes, con la idea de construir un discurso propio pero solo con citas de otros. Es asumir críticamente la tradición. Pensarla es un modo de apropiarse de ella. Justamente, el problema de las dos películas es ese: qué hacemos con la Historia, qué hacemos con la herencia. Si hay una pregunta de los hijos de los 60 y de los 70 es esa. Yo siempre digo que no hay que repetir ni renegar. O repetimos un discurso paterno, como replicante, o están los que reniegan completamente y tratan de reducirlo a cenizas, como si uno pudiera no tener pasado. Hay un punto intermedio que es más difícil, que es asumir la tradición, pero críticamente. Criticando lo que hay que criticar, reivindicando lo que haya que reivindicar y haciéndola propia.  Benjamin hace eso con el trabajo de las citas. Esta película, en ese sentido, es completamente benjaminiana, porque las voces que se escuchan son solo fragmentos que no pretenden totalizar, cerrar la Historia, ni ser un compendio absoluto. Solo pretenden ser cosas que, como diría él, relumbran en un instante de peligro. Alguien me señaló acertadamente una cosa sobre el plano final. Ese plano de algún modo resume la película: la diferencia entre los dos grandes cementerios argentinos: el cementerio oficial y el cementerio no oficial que es el río. Benjamin tiene un texto muy famoso donde analiza un cuadro, el Angelus Novus, que es un ángel que el viento arrastra para atrás. Él dice que ese es el ángel de la Historia que va hacia el futuro, pero mirando hacia atrás. Y que lo que ve es una cadena de ruinas cuyo sentido se le escapa. En el plano final la película va de espaldas hacia el río sin ver que hay detrás, sin poder ver más allá…

¿A que le decís ni a palos?

Al chiquitaje, a la mediocridad. No encuentro una palabra para resumir todo. A los malos bichos, que está lleno en todos los niveles, en todas las áreas. Hay que dar batalla. Una batalla discursiva, crítica, contra todo lo que tiende a burocratizar la vida, el pensamiento. Si uno fuera más literal tendría que ser al mondongo. Es más visceral eso, tal vez.
entrev

VAN DER KOOY ES SCHOKLENDER

01/08/12
Tal vez ni Cristina Fernández ni el kirchnerismo alcancen a mensurar el daño que le acaban de infringir a la política, a la democracia y a la credibilidad de las instituciones. Al menos, los últimos gestos públicos así lo dejaron traslucir.
(Digo, se me ocurre, la democracia dañada porque un preso fue a un recital y volvió horas después a su celda?)
La Presidenta se encargó de banalizar el lunes un episodio gravísimo, al justificar la salida de presos de las cárceles para participar en actos políticos de La Cámpora, disfrazados de culturales con una guitarra y una batería. Los camporistas se desnudaron como lo que son: jóvenes que se han zambullido en la política, sobre todo después de la muerte de Néstor Kirchner, con una enorme cuota de ambición, de desprejuicio y también una llamativa ausencia de elementales valores.

(Zambullirse en la política no está mal o sí?, ser desprejuiciado no está a veces tan mal o sí?, y...me ayudan a enumerar los valores ausentes?, por ejemplo...)


No se conoce de ellos un sólo aporte novedoso a las prácticas políticas democráticas. Lo que es peor, todavía, parecieran estar hurgando demasiado en los sumideros de la historia.
( La Historia no tiene sumideros, los tiene la condición humana, con sus campos de concentración y los brindis con los genocidas por parte de sus cómplices civiles)
La utilización política de presos comunes llevada a cabo por el denominado “Vatayón Militante”, encuentra raíces inconfundibles en los Montoneros. Esa organización armada, en su época, transaba con bandas delictivas que aportaban la logística para los asaltos a los bancos, los secuestros y los ajusticiamientos.
( Uhhh cero en Historia mi querido nobo, Montoneros y Vatayón Militante son lo mismo?
Y bueh si de revolución se trata robar agún banco que otro no estaría tan mal por ejemplo al BANKIA que fue rescatado con 280 mil millones de euros.)
(PD: ME GUSTÓ LO DE AJUSTICIAMIENTOS, ARAMBURU POR EJEMPLO)
La devaluación política del presente ofrece otra arista alarmante. La Presidenta y el kirchnerismo se esforzaron por encubrir aquella irregularidad que Sergio Schoklender se había encargado de denunciar hace meses.
Schoklender, el parricida, el psicópata, el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo, el que cruza amenazas con Hebe de Bonafini y está envuelto en una causa por malversación de fondos públicos, podría transformarse en este tiempo –al menos en este escándalo– en una palabra veraz de la política. Un indicativo de hasta qué punto se degradó esa actividad.
Schoklender describió varias veces cómo los muchachos del “Vatayón Militante”, que responde a La Cámpora, se movían con total libertad por las cárceles reclutando simpatizantes para sus actos. 
(Miente, miente que algo queda mi querido Goebbles, actos de La Cámpora?, cuáles, dónde, cuándo?, decenas de presos se movilizan hacia el último acto en el esatdio de Velez Sarsfield, o cientos o quizás miles)

El “Vatayón” lo desmintió, pero las apariciones en esos actos del ex baterista de Callejeros, Eduardo Vásquez, condenado hace poco a 18 años de prisión por haber quemado y asesinado a su mujer, parecieron darle razón a Schoklender.
(Aquí coincidimos, pero Vázquez no es el problema, el problema es no querer, reinsertar a los presos en la sociedad para quE sigan siendo carne de presidio y militantes de la bonaerense o la federal o la metropolitana o las provinciales en general.)

De inmediato es posible plantear un estremecedor interrogante: ¿Tendrá también razón el parricida sobre los desmanejos de fondos públicos de Hebe en la Fundación de las Madres, que investiga el juez Norberto Oyarbide?
(Seguramente que la tiene, quien sino Schoklender y Magnetto)


El ex apoderado de las Madres, asiduo visitante en sus tiempos de apogeo de Amado Boudou y de Alicia Kirchner, entre tantos funcionarios, supo bien de qué hablaba. Según fuentes del Servicio Penitenciario, él mismo habría partici pado del reclutamiento de presos para su propio grupo –ajeno al “Vatayón Militante”– que colaboraba con el emprendimiento “Sueños Compartidos”.

Se trataba de la fabricación de viviendas para gente humilde. Los presos habrían sido contratados como peones y recibían una módica remuneración. Esos presos también eran autorizados a salir de modo silencioso. Las mismas fuentes dijeron que, en más de una ocasión, los reclusos se peleaban por ser elegidos para el grupo que lideraba Schoklender.

Por lo visto, entonces, las escapadas de Vásquez no constituyeron ninguna novedad. Sólo sirvieron para actualizar el vínculo escabroso entre las autoridades del Servicio Penitenciario y el kirchnerismo. Lo hacía Schoklender cuando formaba parte de la geografía del poder. Lo hacen ahora –está visto– los camporistas.
(Sí el mal y el caos se apoderaron de Crsitina, quein se ha vuelto loca y nos lleva rumbo a la integración con la MAFIA SICILIANA, los CARTELES COLOMBIANOS, LA MAFIA RUSA , LA CIA, la MOSAD y las GUERRAS en MEDIO ORIENTE.)

El caso de Vásquez sería emblemático.

Fue condenado el 14 de junio de este año –hace apenas 48 días– por la muerte de su mujer, Wanda Taddei. En medio del proceso judicial fue autorizado a una salida transitoria. Diez días después de la condena, a otra. Y existieron tres más, para realizar visitas a distintas cárceles. Todas con autorización de la Justicia y sin el conocimiento de su abogado ni del de la familia Taddei. El Tribunal Oral en lo Criminal que autorizó aquellas salidas explicó que se ajustó a la ley 24.660 que contempla la flexibilización en la situación de los presos. En el caso de la libertad condicional se concede luego de que el recluso cumple, al menos, los dos tercios de la condena estipulada. A Vásquez le hubiera correspondido la excepción de la salida transitoria recién en la mitad, es decir a los 9 años de reclusión .

El ministro de Justicia, Julio Alak, se empeñó en justificar con supuesto rigor el carácter cultural de las salidas del recluso. Cristina hizo lo mismo sin reparar en una grave omisión: Vásquez fue condenado por quemar a su mujer. El apremio político la indujo a enlodar una de sus banderas dilectas, la de la defensa del género.

( CONOCE NOBO LA LEY DE EJECUCION PENAL?, y...finalmente, Presidenta no enlode mas por favor, renuncie Montonera Cristina!!!!!!!)



GB

LA MANCHA DE ROLANDO

MUSICA / HABLA EL LÍDER DE MANCHA DE ROLANDO

Manu Quieto: “Yo saludo a Cristina y también leo Clarín”

La banda cumple 20 años con disco nuevo, “Los Libres”. Su líder habla de su apoyo al gobierno y al Calamaro que se mira por TV.

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31.07.2012 | Por Gustavo Bove

Como esas celebridades que disfrutan realmente de su fama, Manuel Quieto se muestra encarador, desinhibido, verborrágico, hasta cariñoso. Este familiar de desaparecidos (“A mi tío Roberto Quieto se lo llevaron teniéndome a mí de bebé en sus brazos y después desapareció otro tío mío, mientras mi mamá estaba embarazada de mi hermano”, apunta con gestos de desazón) alcanzó la popularidad conduciendo a Mancha de Rolando, un proyecto desbocado que vivió más de una década a la sombra, y hoy brinda por sus 20 años de carrera, en el podio, compartiendo cartel con las estrellas más convocantes del rock argentino.

Entonces, el título de su flamante álbum resume de forma contundente la idea del grupo. Porque Los Libres es un nombre que condensa dos sentimientos esenciales para los de Avellaneda: rock&roll y autonomía. Lejos de su imagen de barrabrava, Quieto tiene montado todo un discurso, donde fanatismo K y su origen trabajador saturan entre riffs de guitarras. Justamente, la relación con el vicepresidente de la nación extendió su popularidad más allá de los límites rockeros, convirtiéndolo a su vez en un personaje esquivo para los medios. A continuación y en exclusiva, Manu tira toda la carne al asador, como a él le gusta.

Tras 20 años de carrera, ¿cómo perciben este momento?

Es un momento de renovación energética para el grupo. En 20 años pasas por un montón de momentos. Todos los recuerdos que tenemos son felices, lo cual me hace pensar que no tuvimos ningún momento feo. Eso se refleja en este presente, donde seguimos grabando y sacando discos y, cuando tocamos, seguimos sintiendo lo mismo que en nuestra adolescencia.

Pero tardaron 12 años y 6 discos en llegar a la popularidad ... ¿En algún momento pensaron en colgar los guantes?

Yo no lo veo como que tardamos. Te podría llorar, hacer la que se nos hizo muy difícil. Te diría que hicimos 10 años merecidos de under, porque la banda sonaba como para estar ahí. Cuando estuvimos a la altura, fue lo que tuvo que ser.

¿Por qué decidieron titular a su nuevo disco “Los Libres”?

Después de 20 años, si nos tenés que catalogar es como “Los libres”. Al nombre le podes dar 122 connotaciones … Para nosotros, desde comenzamos, era “La oficina” o “Los libres”.

Cuando comenzaron se los encasilló en el rock barrial, una corriente poco excitante artísticamente …
Lo que pasa es que tus colegas son un poco vagos. En vez de ponerse a escuchar el disco, se fijan en la foto, escuchan la mitad del primer tema y enseguida te etiquetan como “Rock barrial”. Tus colegas, no sin una cuotita siempre de mala leche, te definen rápido. Igualmente, lo que pueda decir cualquiera, no me cambia absolutamente nada.

¿No crees que el rock argentino se está caricaturizando?

Noooo … ¿Por qué? ¿Por Calamaro? Es un genio porque pudo ser libre e ir al programa de Tinelli. El rock argentino es de los mejores del mundo …

¿Irías a tocar a lo de Tinelli?

Yo que sé… Respeto como ser humano a todos los que están ahí. Después, no entiendo nada. Cada tanto, paso haciendo zapping, miro un culo y me quedo mirándolo. ¿¡Qué querés que te diga!? No te voy a decir que me da asco y que miro el Canal Encuentro.

¿Siempre existió esa intención de popularidad?

¡Sí! La realidad es que sí nos importa, si no, nos quedábamos en nuestras casas. Yo te digo siempre la verdad, sin casete.

Entonces, sin casete, ¿qué sentiste cuando tu canción “Arde la ciudad” se escucha en los bunker de campaña de los políticos?

Cuando lo escuché por Macri fue un momento terrible. Ver a ese muñeco bailando el tema: eso roza lo vomitivo. Ni nosotros ni el tema tiene la culpa. El problema más grande era identificar el tema con una corriente ideológica con la que no estábamos de acuerdo. Esos colegas míos que no se quieren meter en política por perder seguidores del otro bando, me dan pena. No tener ideología o tenértela que guardar para la mesa familiar de los domingos, es triste … Sin embargo, los del Pro siguen usando tu canción …
¡Si no ganan nada! (risas) … El otro día, me contaron que llegaron Cristina y Amado (Boudou) a la Casa de Tucumán y los granaderos tocaron Arde la ciudad . Sacando la cosa ideológica o la afinidad que uno pueda tener, eso sí es un orgullo.

Hoy a Mancha de Rolando se lo tilda como “rock oficialista” …
Lo que pasa es que tus colegas escriben muchas pelotudeces … ¡No sé quién puede decir eso!

Pero vos mostrás amplio apoyo al gobierno de Cristina …
Todo el mundo está de acuerdo con algunas cosas y en desacuerdo con otras, pero ahora veo un montón de inclusión de gente al mercado laboral, inclusión de jubilados al sistema previsional; veo más trabajo, más cultura, que hay más para todos y no para unos pocos. Nosotros hacemos más de 80 shows por año en todo el país y vemos la realidad, mucho más que cualquier periodista que está en la redacción y le dicen: “Vos poné esto porque si no, te rajo”.

¿No creés que la buena relación que tenés con el vicepresidente no hace que tu visión sea parcial?

Nosotros somos admiradores de la gran gestión que hizo con el sistema de nacionalización de los fondos de las AFJP y veo sus logros profesionales. Me parece que es un profesional brillante y en ningún momento te hace sentir que es el vicepresidente. Es una persona encantadora, afectuosa, y me da orgullo tener un vicepresidente de la Nación así.

Suele tocar la guitarra con ustedes en vivo.

Bueno, que le guste el rock es una anécdota más … Charly (García) tocó en la Casa Rosada con (Carlos) Menem, y Menem capaz que era rockero también … Capaz que a Perón le gustaban Los Beatles … ¡No hay que pedir disculpas por estar de acuerdo! Ni tampoco hacerse cargo de que si alguno piensa: “Naaa, porque estos seguro que cobran”. Me encuentro con cada papafrita que me viene a preguntar: “¿Dónde puedo comprar dólares?”. Esos son los que se quedaron en la vieja política.

¿Ganaron más dinero desde que los K están en el poder?

Y sí, lo que pasa es que nosotros empezamos a trabajar en el año 2003. Justo. Desde el año ’91 al 2001 fuimos underground total, pero el 90% del país era underground. Cuando nosotros dejamos de ser underground fue cuando la mayoría del país dejó de serlo, también.

¿Hacer esta entrevista para “Clarín” fue una buena forma de terminar con la antinomia?

Yo no estoy en esa antinomia. Nosotros tocamos la guitarra … Esa es una antinomia que no nos pertenece. Y yo no voy a tomar enemigos que no son míos. Si tienen problemas, que los arreglen ellos. Yo saludo a Cristina y también leo Clarín.
 
GB