"El sur está al borde de la desertificación industrial (...) La ausencia de recursos humanos, empresariales y financieros podría impedir que el área meridional se enganche a la posible recuperación y transformar la crisis cíclica en un subdesarrollo permanente."
El análisis sobre la economía de la región austral de Italia de la Asociación para el Desarrollo de la Industria del Sur (Svimez, por sus siglas en italiano) es lapidario. Entre otros índices alarmantes, el documento publicado ayer por la asociación privada que tiene como objetivo promover el desarrollo industrial del llamado Mezzoggiorno sostiene que, en el período que va de 2000 a 2013, la zona meridional de la península creció menos de la mitad de lo que lo hizo Grecia y evidencia cómo, en la actualidad, el número de ocupados en el sur tocó el nivel más bajo desde por lo menos el 1977, año en el que el Instituto Nacional de Estadísticas comenzó a revelar los índices de ocupación en el país.
El análisis de la Svimez -la "Relación 2015 sobre la economía del Sur"-subraya cómo, en los últimos 13 años que toma en consideración el estudio, Italia fue el país con menos crecimiento económico de las 18 naciones que forman parte de la zona euro. La tasa acumulada de avance del Producto Bruto Interno (PBI) fue del 20,6% contra el 37,3% del promedio de la región; un dato que fue confirmado justamente ayer por el boletín oficial del Banco Central Europeo.
Según el informe, en el país, la crisis económica fomentó las diferencias entre el norte y el sur, que volvieron a los niveles del siglo pasado. En particular, en términos de PBI per cápita, en 2014, el sur bajó al 63,9% del valor nacional y, en el período que va de 2008 a 2014, la ocupación bajó un 9%, frente al -1,4% del centro-norte. De las 811 mil personas que en Italia perdieron el trabajo en este período, 576 mil residen en el sur.
En Italia, en los tres años que van de 2011 a 2014, las familias absolutamente pobres crecieron de 390 mil núcleos, con un incremento de casi 38% al sur y 34% al norte. Sin embargo, en lo que se refiere al "riesgo de pobreza", en 2013, en el país estaba expuesta el 18% de la población con fuertes divergencias regionales: una de cada diez personas corría el riesgo de ser pobre en el centro-norte frente a una de cada tres en el sur. La región italiana con mayor riesgo de pobreza es la isla sureña de Sicilia (41,8%), seguida por la región austral de Campania (37,7%).
El documento advierte, además, sobre los posibles "riesgos de desertificación industrial". Si la situación no cambia en el breve período, asegura, no se vislumbra ninguna posibilidad de recuperación económica y social para el sur. Según la Svimez, en el período que va de 2000 a 2013, "el sur creció un 13%: la mitad de Grecia, que marcó un 24%, y más de 40 puntos porcentuales menos del promedio de las regiones de la Unión Europea (+53,6%)".
Otro de los datos preocupantes del informe es el que hace referencia a los índices demográficos. En 2014, en el sur se registraron 174 mil nacimientos, "un nivel al mínimo histórico registrado hace más de 150". Para la Svimez, en los próximos años "el sur sufrirá una contorsión demográfica; un tsunami con consecuencias imprevisibles". El pronóstico vislumbra una región "destinada a perder 4,2 millones de habitantes en los próximos 50 años". «



Veinte años para recuperar empleos
Serán necesarios 20 años para que la tasa de desocupación en Italia vuelva a los niveles previos a la crisis. Así lo escribió en un informe sobre la zona euro el Fondo Monetario Internacional. Según las previsiones del organismo, "sin una significativa recuperación del crecimiento", España, por su parte, tardará casi diez años para regresar a los niveles de 2008 y Portugal el doble para llegar a las cifras de empleo anteriores a la Gran Recesión originada en Estados Unidos.
En su análisis de la crisis italiana, el FMI sigue proponiendo las mismas recetas que llevaron a Grecia, entre otros países, al borde del abismo. La entidad con sede a Washington asegura que Italia está emergiendo tras tres años de recesión y, para fortalecer este camino de recuperación, tiene que "aumentar la eficiencia de la administración pública, de la justicia civil y mejorar la flexibilidad del mercado de trabajo (precarización laboral)".
El escenario trazado por el FMI despertó críticas en el gobierno de Matteo Renzi. El ministerio de la Economía y de las Finanzas subrayó que "la previsión del FMI está basada en una metodología que no tiene en cuenta las reformas estructurales que ya fueron introducidas"; que, para los expertos del Ejecutivo, reducirían el tiempo necesario para regresar a los valores ocupacionales de hace ocho años.